Reabre el refugio de San Francisco, el más antiguo de Sierra Nevada

Desde varios puntos de Sierra Nevada se puede divisar la cúpula roja del refugio de San Francisco, un edificio muy singular que ha vuelto a abrir sus puertas este mes de octubre después de más de 15 años cerrado. La rehabilitación integral del edificio, desarrollada gracias a los fondos recaudados por el club Sociedad Sierra Nevada, aportados por sus socios y por montañeros, y también a los trabajos de algunas empresas patrocinadoras, ha permitido que este refugio pueda volver a acoger a los montañeros que quieran hacer una parada en su camino para reponer fuerzas, tomar un tentempié o para descansar y pasar la noche.

El refugio de San Francisco es el más antiguo de Sierra Nevada. Está ubicado en los Campos de Otero, hacia la cara norte de los Peñones de San Francisco, a 2.250 metros de altitud, en la margen izquierda del valle del río San Juan, término municipal de Güéjar Sierra. “De él queda menos de una cuarta parte de lo que fue, porque la mayor parte se derrumbó en la guerra civil, cuando hubo una explosión. Pero queda un edificio de arquitectura singular, porque el arquitecto que lo diseñó fue Modesto Cendoya, arquitecto conservador de la Alhambra, y parece que en el diseño de la estructura y de la cúpula utilizó algunas técnicas propias de esas construcciones. Utiliza ciertas formas geométricas para dotar de fuerza y resistencia a la estructura. De hecho, ahí está. Si no hubiera sido por la explosión, seguiría todo el edificio en pie”, explica Juan Antonio Fajardo, el presidente del club Sociedad Sierra Nevada.

Tras las obras de rehabilitación y de acondicionamiento, el refugio de San Francisco ya está disponible para acoger de nuevo a montañeros y cuenta con un salón común, una cocina, un dormitorio independiente para la persona que se encarga de la guardería, dos aseos con ducha, el acceso a la cúpula y un dormitorio común en el piso de arriba con 12 plazas de literas y taquillas. “Se ha hecho un repaso general de todo el edificio. Se han actualizado todos los paramentos verticales y toda la cubierta se ha picado y repintado. Se han repuesto dos cuartos de aseo, que son completamente nuevos. La cocina se ha saneado completamente. Se ha alicatado y se ha puesto el suelo en todo el edificio. Ha sido una rehabilitación integral”, detalla Fajardo.

El refugio de San Francisco es el tercero guardado de alta montaña en el Parque Natural de Sierra Nevada junto a los de Postero Alto y Poqueira, que son propiedad del Espacio Natural y están gestionados por la Federación Andaluza de Montañismo. “El refugio de San Francisco, aparte de la belleza del sitio, que es una auténtica maravilla, sirve de punto de partida o de regreso para hacer rutas por la zona del valle de San Juan. Además, se puede enlazar hacia Veleta u otras zonas de Sierra Nevada. Es un punto de partida interesante porque quien arranque de ahí ya lleva ganado la altitud e incluso cierta aclimatación a la altura, porque está a 2.250 metros. Si se llega ahí el día antes y se queda durmiendo, por la mañana está en mejores condiciones para acometer la ascensión a los tres miles”, destaca el presidente de Sociedad Sierra Nevada.

Los montañeros que estén interesados en pernoctar en el refugio de San Francisco pueden hacer su reserva en la página web de Sociedad Sierra Nevada - www.sociedadsierranevada.es-. En principio, está abierto los viernes por la tarde, sábados y domingos. Entre semana solamente se abrirá a demanda para grupos de un mínimo de seis personas. El precio general de la estancia es de 20 euros por persona y noche, más cena o desayuno. La tarifa para los socios del Club Deportivo Sociedad Sierra Nevada es de 22,50 euros con desayuno incluido. Las personas federadas tendrán un descuento en la tarifa general de cuatro euros por persona.

Considerado como el origen de los deportes de montaña en Sierra Nevada, el refugio de San Francisco fue el primer edificio construido allí con fines deportivos. “Sirvió de estación base para hacer excursiones o rutas por la alta montaña y también para el esquí, pues la primera zona en la que se esquió en Sierra Nevada fue en esa ladera de la cara norte de los peñones de San Francisco, que queda por encima del refugio. Se utilizaba como estación base. Estamos hablando de los años 20 del siglo XX. Así estuvo hasta que se decidió montar ya una estación de esquí con remontes y con un equipamiento mayor en la otra vertiente de los peñones de San Francisco, ya en el valle del río Monachil. El principio, el inicio tanto del esquí como del montañismo en Sierra Nevada fue ese, el refugio de San Francisco, que arranca cuando a finales del siglo XIX, los Diez Amigos Limited promovieron una serie de excursiones y rutas por la montaña y decidieron crear una red de refugios. El primero que se hizo fue este porque se acabó la financiación”, recuerda Fajardo.

Ahora, el club Sociedad Sierra Nevada prepara algunas rutas que tienen como punto de partida el refugio de San Francisco para dar una información completa a los montañeros. “Básicamente son rutas por la zona del valle de San Juan y hay algunas que son más pequeñas, circulares, para quien quiera estar una tarde y dar un paseo por la ladera de la cara norte de los Peñones de San Francisco. Las estamos redefiniendo para poder informar a los usuarios”, apunta Fajardo. También organizan talleres sobre temas concretos como astronomía o medioambiente para que los montañeros puedan disfrutar en plena naturaleza durante su visita a las altas cumbres de Sierra Nevada.