Las recientes precipitaciones harán que la alergia primaveral llegue tarde, pero sea intensa en Granada
Se espera que a lo largo de mayo, y hasta principios de junio, se den niveles considerables entre el polen del olivo y de las gramíneas
Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en España a más de 8 millones de personas, de los cuales, 7 millones son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizonica, plátano de sombra, salsola y parietaria 1.
Los alérgicos a pólenes de gramíneas han superado la mayor parte de la primavera de forma leve. Sin embargo, el último tramo de esta estación del año se prevé con una intensidad mayor. En un principio, los alergólogos pensaban que la falta de lluvias continuada durante el invierno ha hecho que la polinización sea más débil que años anteriores y eso beneficiaría a los alérgicos. Verdaderamente, los alérgicos han podido sobrellevar la primavera en mejores condiciones que otros años, pero ahora viene lo peor.
Según indica Julián López, alergólogo en el Hospital Vithas Granada, en los próximos días se espera una de las irrupciones alérgicas más frecuentes durante la primavera, las relacionadas con las gramíneas y el olivo. "Una vez que ya ha pasado la época del ciprés, en invierno, hemos tenido algún intervalo en el que el plátano de sombra ha tenido un pico, en concreto en finales de marzo y principios de abril. Suele ser un polen de marzo, pero este año ha venido mas retrasado. Ahora, estamos esperando las gramíneas, que pensábamos que iba a tener una intensidad menor este año porque hemos pasado un otoño-invierno muy seco, pero las lluvias de las últimas semanas han hecho que el campo esté verde. Además, las gramíneas son muy agresivas a las lluvias, así que vamos a tener un nivel moderado en lugar de bajo, que irá subiendo a lo largo de mayo, y hasta principios de junio, que es cuando se juntarán con el olivo, que es más peligroso", explica, y continúa: "Un día normal de gramínea, tenemos unos 200 granos de polen por metro cúbico de aire; por otro lado, un día normal de olivo, podemos llegar a 10.000 granos de polen, que es una barbaridad. La semana que se juntan los niveles más altos de gramínea con los del olivo, la gente se pone muy mala".
La polinización se adelantó durante el mes de marzo, alcanzando niveles significativos en caso del ciprés. Es curioso, pero el peor de los escenarios para un alérgico es que no llueva durante la primavera.
En base a los estudios realizados durante los últimos 30 años, los tipos polínicos alergógenos más abundantes en la ciudad de Granada son los de especies arbóreas como el olivo (que representa el 34% del total de tipos polínicos presentes en la atmósfera), los cipreses (33%) y el plátano de sombra (5%). Las especies herbáceas como parietarias (6%) y gramíneas (3%) representan un porcentaje inferior. Estos valores pueden extrapolarse al resto de la provincia a pesar de que, dependiendo de la zona geográfica, las parietarias, gramíneas, chenopodios/amarantos y artemisias pueden mostrar valores más elevados. Por ejemplo, en la Costa Tropical el tipo polínico más abundante es parietaria y en la zona Norte, artemisias y chenopodios/amarantos alcanzan valores superiores a los de la capital.
Prevenir y curar
Algunos de los síntomas que puede tener un paciente con alergia son picor nasal, ocular, del paladar e incluso de los oídos acompañado frecuentemente de estornudos, mucosidad y congestión nasal. Además del picor de ojos y la rinitis, aparecen también cuadros de asma, que en el caso del ciprés es menos conflictivo porque produce mucha conjuntivitis y rinitis, pero no pasa de ahí.
El enrojecimiento ocular, lagrimeo de los ojos o incluso formación de ampollas o bolsas pueden ser otros síntomas derivados de una alergia. La dificultad respiratoria, tos o ruidos como pitos en el pecho son también comunes cuando se padece un asma alérgico.
Ante la presencia de algunos de estos síntomas, se recomienda que el paciente acuda a un alergólogo para que pueda valorar su caso y determinar si precisa tratamiento de inmunoterapia y así prevenir los síntomas y crisis en primavera.
Para el tratamiento de estas alergias, las vacunas se convierten en el único tratamiento que consigue interferir en la evolución natural de la enfermedad, reduciendo los síntomas e impidiendo que el proceso empeore.
Julián López ofrece algunos consejos para sobrellevar mejor la alergia primaveral: "Lo ideal sería un efecto barrera: evitar el contacto con el polen, aunque soy consciente de que es casi imposible. Ahora tenemos la 'suerte' de que usamos más las mascarillas, un elemento que hemos metido en estos últimos años en nuestras vidas, y aunque no sean las específicas para el polen, nos servirían de barrera en estos días de máxima polinización. Pero además, hay métodos básicos como llevar gafas de sol, para que no dé directamente el polen con los ojos, así como evitar la exposición a irritantes inespecíficos como humos, polvos u olores fuertes; llevar la ventanilla de los coches cerrada o emplear filtros antipolen en la ventilación del coche; al recoger la ropa, si es que esté tendida fuera de casa, no sacudirla dentro de casa; intentar no hacer ejercicio físico o pasear en las horas de máxima emisión polínica, que suele ser cuando hace más fresquito, es decir, al inicio de la mañana y al final de la tarde. Ahí es cuando el polen aprovecha que todavía hay luz, pero que el clima es más fresco". También es bueno evitar las estancias en el campo o en zonas con abundante vegetación durante estos meses, sobre todo en los días con viento. Asimismo, se recomienda dormir con las ventanas cerradas.
Sin embargo, es primordial "tener el tratamiento preparado, en cada caso, ya sean antihistamínicos, sprays nasales, colirios, aparte de inhaladores para el asma". López comenta que el paciente ya sabe que es alérgico si le han hecho un diagnóstico adecuado, por lo que es consciente de qué tratamiento debe aplicarse. "Ahora ya no es momento de diagnóstico, sino que es momento de prevenir y de tratar; no queramos ahora arreglar algo que se trabaja durante meses", manifiesta.
Lo ideal es que hagan un estudio al paciente a lo largo de todo el año y hacer un tratamiento preventivo, incluso, como se ha mencionado anteriormente, "con inmunoterapia (vacunas), que es el único tratamiento demostrado que a largo plazo puede cortar o moderar la evolución natural de la enfermedad alérgica", añade. Aunque no en todos los casos puede curarse la alergia con las vacunas, sí que garantiza que se mejora mucho la sintomatología y "llegará un momento en el que el paciente no tenga que utilizar ni medicación ni vacuna, pero mientras ésta se implanta o se llega a prescribir, es necesario tener la medicación preparada para casos de sintomatología intensa", prosigue.
Es frecuente que muchas de las personas que padecen rinitis alérgica la confundan con un resfriado prolongado, dado que los síntomas a veces son similares y hace que alarguen en el tiempo la visita a un especialista. Ante esta situación, retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuado aumenta la posibilidad de desarrollar asma. Por ello, es importante que, ante la duda, los pacientes acudan a un especialista, ya que las enfermedades alérgicas necesitan un manejo integral de las mismas, orientado también al paciente, que debe aprender a convivir con esta patología. Con el tratamiento adecuado y el cambio de estilo de vida los alérgicos pueden llevar una vida normal.
Los niveles de polen en Granada
Uno de los mecanismos más útiles para la prevención de las alergias respiratorias (polinosis) es conocer los niveles de polen del aire. Desde 1992, Granada cuenta con una estación aerobiológica ubicada en el Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, la cual proporciona información semanal de los niveles de polen de la atmósfera siguiendo la metodología estandarizada por la Red Española de Aerobiología. En su página web, se publica semanalmente información sobre los niveles de polen actuales y una predicción para los siguientes días, así como calendarios polínicos, descripción de plantas que causan alergia y otras noticias de interés aerobiológico. Los datos también se publican en la web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica y en la Red Española de Aerobiología.
Las previsiones de la próxima semana indican un riesgo elevado de alergias, sobre todo a las gramíneas, que son el tipo polínico que más puede afectar ahora a la población de Granada. Gramíneas, olivos y parietarias se encuentran en escalas altas de impacto polínico. Las parietarias, todavía con niveles altos, comienzan a descender debido a las elevadas temperaturas, que provocan que las flores se marchiten con más rapidez. Los olivos y las encinas continúan ascendiendo progresivamente.
En Granada, el pino real no produce alergia, pero sí puede tener procesionaria en un momento determinado y puede provocar urticaria; pero lo que sí da alergia es el ciprés en todos sus tipos (el sempervirens en el cementerio y arizonica en el resto de la ciudad, que es más ancho y bajito), mal llamado pino, ya que no lo son realmente. El plátano de sombra es, según indica Julián López, el más alergénico. Además, Granada es la zona de España con mayor incidencia y prevalencia de este polen. Las características de ser una ciudad renacentista y todos los edificios culturales e históricos que hay aquí hacen que se planten muchos plátanos de sombra. López suma también la presencia del Embalse del Cubillas, el Sacromonte, el Albayzín, el bosque de la Alhambra, y por supuesto Sierra Nevada, que "hace de pared para que el polen se quede suspendido como en una olla". Todo ello, acompañado de un clima continental seco, propicio para que este polen dé problema. Además, con la contaminación, las partículas diésel, el monóxido de carbono...en la ciudad, el polen es mucho más agresivo. "Todo eso hace que los pólenes creen lo que se llama las proteínas de estrés, que hacen que la alergia sea mucho más fuerte en un paciente en concreto de la ciudad que el que está en mitad del campo", dice López.
En cuanto a la plantación de nuevos árboles en Granada, si son especies ya conocidas, "siempre corremos el riesgo de que incrementen las alergias en los pacientes", dice Julián López. Hay especies que afectan a más distancia, como el olivo, y otras como el ciprés, que hay que tenerlo muy cerca para que genere problemas. La provincia cuenta también con olivos autóctonos, así como de las partículas que vienen de Jaén, e incluso, de Málaga o de Córdoba. El ciprés, por su parte, es un polen muy local: a no ser que se esté a pocos metros, el paciente no es consciente de su presencia. Sin embargo, las gramíneas son pólenes pequeñitos y que pueden volar hasta kilómetros. De algunas especies, según continúa el alergólogo, "no sería razonable seguir plantando, pero tampoco vamos a aniquilar a los cipreses centenarios que tenemos, evidentemente"
Plan de limpieza de semillas por el Ayuntamiento
El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada suele poner en marcha cada año una limpieza de manchas en las aceras, al detectarse más suciedad tras la caía de los frutos de algunos árboles de la capital, en concreto la especie Ginkgo Biloba, todo ello como consecuencia de la llegada de la primavera.
Para llevar a cabo esta actuación de limpieza en las aceras, desde principios de mes y a diario, tres vehículos fregadoras de Inagra están poniendo al día las calles y plazas de la capital donde se han detectado estas manchas.
Estas labores de desinfección se iniciaron por iniciaron por primera vez en el mes de marzo de 2020, cuando comenzó el confinamiento por la pandemia de Covid-19, y se han ido llevando a cabo de forma intermitente según ha ido evolucionando la pandemia sanitaria en Granada.
Además, el pasado año, el Ayuntamiento inició un equipo de limpieza para eliminar específicamente las semillas que caen de los árboles como el cinamomo y el plátano de sombra, con el fin de evitar la expansión del polen de las especies que son más perjudiciales para los alérgicos.
El plan de limpieza, que se realiza al detectarse una mayor concentración del polen del plátano de sombra, y todo ello se ha producido acompañado de la caída de las semillas del cinamomo, cuyo tamaño, parecido a un garbanzo, representa un peligro de caídas a los viandantes, especialmente a las personas mayores.
El equipo de limpieza de Inagra, apoyado por una barredora con doble pértiga, facilita su limpieza y retirada con el arrojo de agua a presión a los dos lados del vehículo, pulverizando toda la acera y retirando posteriormente el fruto de los árboles con la aspiración de la barredora.