Red Eléctrica estudiará todas las alegaciones al eje eléctrico Sur de Granada
Los trabajos comprenden la construcción de 182 nuevos kilómetros de circuito de líneas de 220 kV que incluyen los tramos de El Fargue-Saleres, así como la subestación de Saleres y dos conexiones de la misma
Red Eléctrica de España estudiará y dará respuesta en el menor tiempo posible a todas las alegaciones al eje eléctrico Sur de Granada como parte del periodo de información pública, abierto el pasado mes de octubre y ampliado hasta el próximo 7 de marzo.
A partir de ahí, según ha informado Red Eléctrica en una nota de prensa, la Junta de Andalucía resolverá la viabilidad del proyecto mediante la correspondiente autorización ambiental unificada.
El trazado actual de la línea de 220 kilovoltios (kV) proyectada dentro del eje eléctrico Sur de Granada es "la mejor propuesta desde el punto de vista medioambiental y social, tras diversos estudios realizados por Red Eléctrica en los que se ha descartado en torno a 60 alternativas por considerar mayores sus efectos sobre el territorio".
El proyecto de línea 220 kV Saleres-Benahadux es "una combinación de nuevas actuaciones y refuerzos sobre la red de 220 kV existente en la zona, asegurando el apoyo necesario a la red de distribución y facilitando la conexión de generación de energía renovable ya instalada y proyectos futuros con el fin de facilitar la transición energética y los compromisos medioambientales de la Unión Europea", han indicado desde Red Eléctrica.
Así, el nuevo eje Sur de Granada responde a "la necesidad de reforzar el suministro eléctrico de la provincia y de Almería, con un planteamiento que garantizará la sostenibilidad económica, social y ambiental de la zona".
Los trabajos comprenden la construcción de 182 nuevos kilómetros de circuito de líneas de 220 kV que incluyen los tramos de El Fargue-Saleres, así como la subestación de Saleres y dos conexiones de la misma con las líneas Gabias-Órgiva y Berja-Órgiva; además de un último tramo de línea entre Saleres y Benahadux (Almería).
En concreto, el estudio de impacto ambiental que se encuentra en información pública hasta el 7 de marzo, es "la propuesta mejor valorada por la administración y organismos oficiales en base a criterios sociales y ambientales así como a su impacto en el desarrollo sostenible del territorio".
El procedimiento de búsqueda de la mejor alternativa, empleado y mejorado por Red Eléctrica durante los últimos 25 años, responde, así, al compromiso de la compañía por "cumplir con su papel como transportista único de la red de transporte de electricidad con la máxima calidad y eficiencia para minimizar el impacto en el terreno".
En este sentido, la compañía ha indicado que "respeta escrupulosamente en todos sus proyectos el patrimonio cultural e histórico de las zonas donde interviene, algo que también se ha tenido presente en el eje eléctrico Sur de Granada".
En esta ocasión, para la valoración de la mejor alternativa entre las cerca de 60 estudiadas, se compararon de manera objetiva y cuantificada un conjunto de aspectos ambientales y territoriales, como la fauna y hábitats naturales, población y desarrollo urbano o rural o las actividades económicas, entre otros.
El impacto comparado en base a una escala cuantitativa sirve para la selección en su caso de la mejor alternativa propuesta, dando lugar a una propuesta técnica sobre la que se desarrolla un profundo estudio de impacto ambiental.
Así, la propuesta de las nuevas infraestructuras es el resultado de los estudios técnicos y ambientales desarrollados en la zona desde 2011, en contacto estrecho con las administraciones ambientales competentes. En su elaboración se han tenido en cuenta los comentarios realizados por las administraciones y colectivos consultados en las distintas fases ya recorridas de la tramitación del proyecto.
DATOS DEL PROYECTO
Con una inversión prevista de en torno a los 105 millones de euros, este proyecto eléctrico Saleres-Benahadux de 220 kV nace para responder a "la necesidad de reforzar la red de transporte eléctrico y servir de apoyo a la red de distribución, incrementando así la seguridad y calidad del suministro eléctrico; además de apoyar a la evacuación de generación renovable tanto de las infraestructuras ya en funcionamiento como de las futuras".
Además, el proyecto facilitará el acceso a la fibra óptica instalada en las infraestructuras eléctricas, mejorando las redes de telecomunicaciones; y contribuirá a que el Valle de Lecrín disponga de una red eléctrica moderna, segura y fiable. En definitiva, el proyecto permitirá el desarrollo socioeconómico de la región y fomentará el bienestar de las personas de forma sostenible en los próximos años.
En este sentido, la experiencia de Red Eléctrica constata que, "lejos de suponer una merma en el desarrollo de los territorios donde se llevan a cabo estos proyectos, el refuerzo de las redes eléctricas y de telecomunicaciones supone un impulso a su progreso".
Estas infraestructuras figuran en el plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020 del Ministerio de Transición Ecológica. Por tratarse de proyectos de interés general, no requiere de ninguna autorización municipal, y corresponde a la administración autonómica su autorización administrativa a efectos de construcción y permisos ambientales.