Reducir el ritmo de contagios, la asignatura pendiente de Granada
La tasa de incidencia de la capital supera ampliamente a la de la provincia
Es indudable que Granada ha mejorado notablemente en las últimas semanas sus guarismos en la batalla contra el Covid-19. La presión hospitalaria se encuentra estabilizada por debajo de los 100 ingresados a causa del virus, mientras que la vacunación ha propiciado que la mortalidad también se reduzca de forma consistente. La asignatura pendiente de la provincia se encuentra en el ritmo de transmisión de la enfermedad. Este problema se centra especialmente en la capital, cuya tasa de incidencia en los últimos 14 días está situada por encima de los 300 casos.
El lunes 14 de junio, los centros sanitarios de la provincia albergaban a más de 100 pacientes con Covid-19, 106 exactamente con 30 de ellos en UCI. Los dos últimos lunes, esta cifra ha estado situada en 77 y 73 ingresados respectivamente. La carga de pacientes en los hospitales granadinos ha descendido afortunadamente.
El paso del tiempo y el avance del proceso de vacunación se hacen palpables también en el apartado de fallecidos. La defunción notificada por la Consejería de Salud este lunes rompió una dinámica de cuatro días sin muertes en los datos aportados por el departamento que dirige Jesús Aguirre. Miércoles, jueves, viernes y sábado fueron los días con cero fallecidos de forma consecutiva. Hay que recordar que este guarismo no aparece en la información facilitada los domingos.
En las últimas dos semanas, en las que se ha logrado la citada bajada de los 100 ingresados por Covid-19, se han registrado 1.922 contagiados en la provincia, cuya tasa de incidencia está situada en 209,1 casos por cada 100.000 habitantes. Granada muestra así la segunda más alta de Andalucía, aunque permanece por debajo del riesgo extremo, donde si se encuentra la capital. Más de un tercio de los casos sumados durante los últimos 14 días son de la capital, que ha registrado 708 contagios. La tasa del municipio capitalino está en 303 casos por cada 100.000 habitantes.
Los datos presentados muestran la mejora existente, pero chirría de forma notable la dificultad que tiene Granada para reducir el ritmo de transmisión, pues otras provincias que han vivido también momentos muy complicados a nivel de cifras, como Málaga y Sevilla tienen unas tasas más reducidas.