'Border, infancia al límite', una reflexión sobre el drama de los niños refugiados
La exposición puede verse en el Palacio de Niñas Nobles de la Diputación de Granada hasta el próximo 29 de marzo
El proyecto “Border, infancia al límite” reúne un conjunto de 17 obras, un vídeo y un conjunto de pequeñas esculturas realizadas por la artista granadina Carmen Almécija, que sirven para reflexionar sobre las crisis migratorias internacionales y el drama humanitario que sufren los niños y niñas refugiados de países como Siria, Irak, Afganistán y Somalia, cuando huyen a causa de la guerra o la represión. Esta muestra permitirá contemplar por primera vez en Granada este proyecto personal, al que se irán sumando otros artistas.
La vicepresidenta tercera y diputada de Bienestar Social, Olvido de la Rosa, ha señalado durante la presentación que “se trata de una obra que refleja el dolor y la angustia. Niños y niñas, las personas más vulnerables, las que más protección necesitan, están siendo protagonistas de un enorme drama humanitario. Familias rotas, sin hogar, expulsados de sus casas por la guerra, por la represión; gentes que huyen de las bombas, obligadas a emigrar, a vivir en condiciones penosas, y rechazados al llegar al “primer mundo”. No hay duda de que la Europa que permite esto no es la Europa que queremos”.
La artista Carmen Almécija ha manifestado que “el proyecto comenzó a gestarse hace dos años y ha sido creado para que esté en continua evolución, para que viaje y pueda replicarse en otros espacios, abierto a cualquier propuesta o sugerencia de cooperación, pudiendo integrarse con iniciativas de sensibilización, comunicación y difusión”.
Almécija concibe el arte “como un poderoso vehículo para la comprensión del mundo y como una herramienta que sirve para analizar la realidad” y confiando en “su poder transformador, porque toca fibras morales, éticas, emocionales, sociales y culturales”, surgió la exposición “Border, infancia al límite”, que debe entenderse “no solo como frontera, sino como límite de una situación insostenible, la de estos movimientos migratorios y su repercusión en la infancia”
La exposición reúne 17 obras pictóricas de gran tamaño, un vídeo y un conjunto de pequeñas esculturas realizadas por la artista granadina a partir de hechos reales (noticias, fotos, películas, etc.) que ponen el punto de mira en algunos conceptos clave como el desarraigo, la rabia, la impotencia, el maltrato o la xenofobia.
La muestra sigue un orden lógico que se inicia con la obra “Llueven flores”, donde una niña grita al mundo basta y en donde cada flor representa cada momento perdido de su preciosa vida, continua con varios retratos infantiles, como el de “Malala”, la niña paquistaní que lucha por el derecho a la escolarización de miles de niñas, y acaba con el trabajo “Meciendo sueños”, a juicio de la autora “un final feliz, una oda a la esperanza, un intento de recuperar el paraíso que debe ser la infancia”.
Carmen Almécija es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada y ha dedicado su vida en exclusiva al sector del arte, que sido su medio de vida durante más de dos décadas. Ha residido en Barcelona, Singapur y Baja California. Actualmente vive y trabaja en Granada.