Los regantes afectados se concentran en Dílar y dicen "sí a la Vega"
Las restricciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir les ha llevado a alzar la voz y a pedir medidas ante la necesidad de agua
La situación de los regantes de la Vega afectados por las restricciones de riego y la "falta de sensibilidad" de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir les ha llevado a realizar una concentración y un manifiesto en el municipio de Dílar para exigir medidas urgentes ante la falta de riego.
Cientos de vecinos y regantes se concentraron este pasado viernes por la noche en las calles del municipio dilareño, donde se pronunció el siguiente manifiesto:
MANIFIESTO “SÍ A LA VEGA” – 18 DE AGOSTO DE 2023
“En tu vega de esmeraldas, en tus cristalinas fuentes, en tu brisa perfumada, quiero encontrar mis quereres”, así dice el himno de Dílar, así lo cantan los dilareños y así de orgullosos nos sentimos de nuestra tierra.
“Dílar, tan cerca y tan diferente, bienvenidos a este pueblo de vega y alta montaña”.
Y es que dilareños y dilareñas, nuestra vega es diferente, es una vega de pequeñas extensiones, de agricultura de autoconsumo; una vega con una carga natural importante, con orografía irregular e inclinada que la hace atractiva, una vega cuya construcción y estructura abancalada duró siglos.
Cuántos azahones, cuántos arrieros, cuántos burros y acarreos, cuánto sudor y sangre costaron a los moros hacer esta vega. Y llegaron los siguientes, los cristianos y muchas generaciones más y supieron preservar incluso mejorar lo que habían heredado.
¿Qué sería de nuestra vega sin sus acequias? ¿cuánto le debe Dílar a sus acequias? Las propias y las que van a otros municipios como la Villa de Otura, Gójar, Alhendín, Ogíjares, Las Gabias...
Diferentes estudios arqueológicos y de geología, remontan el trazado de las acequias de Dílar a la época romana, se construyeron para hacer una gran cantera de extracción de oro, hace ya dos milenios.
Llegaría generaciones posteriores. En la época de dominio árabe, se perfeccionaron y se creó el sistema de regadía, ellos le llamaban de la Alhambra y de la Alcudia, lo que hoy conocemos como Acequia Alta y Baja de Dílar.
“Primeramente dijeron y declararon que el agua que tiene dicho lugar de Dílar y su término es del Río Dílar y toman de dicho río dos acequias de agua toda el agua que pueda caber en las acequias que están hechas, todos los días y noches de todo el año.” Escrito del 19 de julio de 1572 recogido en el Libro de Apeo.
Y ese sistema de regadío es el que generación tras generación ha llegado hasta nosotros.
Todos esas generaciones no estaban equivocadas, el tiempo y la costumbre ha demostrado durante siglos que este sistema de riego es eficaz, sostenible y protege el entorno natural de la vega de Dílar.
Es muy sencillo de entender, las acequias cogen el agua del Río Dílar y con su sistema de chorros y ramales, mantienen activas las fuentes y manantiales que nuevamente devuelven el agua al Río Dílar. Ese ciclo de las aguas está más que demostrado.
Mientras tanto, las aguas de la vega a su paso dejan un entorno natural diferente, único, verde, con miles de especies estacionales de flora y fauna; con castaños, encinas, olivos centenarios…y una agricultura tradicional, sana, sostenible, que protege el suelo y el medio.
Dílar siempre ha tenido un sentimiento ecologista, así son sus gentes. Siempre hemos tenido claro que el preservar incluso recuperar el legado natural recibido es nuestro principal objetivo ahora en el Siglo XXI.
Ecologistas eran los que mantuvieron el río, los senderos, las acequias de careo durante siglos con una escardilla a la espalda siempre. Ecologistas eran esos hombres que sacaban las cuadras y esas mujeres que barrían las cagarrutas de las calles para luego abonar los campos. Ecologistas eran esos agricultores que establecía turnos de barbecho de las tierras para que se recuperaran. Ecologistas eran los que guardaban las semillas de cosecha a cosecha para que perduraran las especies. Ecologistas también eran esos abuelos, bisabuelos, ancestros que sabían que la vega de Dílar era diferente a la de Granada, incluso Alhendín o Las Gabias que son más cercanas, y que por tanto, debía de ser tratada de forma diferente.
Y ese trato diferente y esa vega diferente, hace que la misma esté catalogada como de especial protección y espacio sometido a restricción de usos y transformaciones por el Potaug áreas Agromontanas.
Llegamos a la conclusión de que las gentes del lugar, posiblemente son las que mejor conocen y las que más aman su entorno, pero no se han tenido en cuenta.
A veces se legisla desde un sillón que queda a muchos kilómetros de Dílar, se legisla generalizando, se legisla sin tener en cuenta que cada territorio tiene su idiosincrasia, se legisla sin tener en cuenta que la cuenca del Río Dílar tiene sus particularidades físicas, hídricas y geológica. Es por ello, que aportaremos los estudios adecuados y estableceremos los cauces oportunos para que esto se tenga en cuenta.
Caudal ecológico, de acuerdo.
Aunque los sistemas técnicos del del cálculo del caudal ecológico están legislados y aprobados en el Plan Hidrológico 2022-2027, entendemos que se debería de tener en cuenta las peculiaridades citadas anteriormente que implica tener en cuenta el cauce y el lecho del Río Dílar desde la cabecera en adelante y se han de valorar todas las captaciones que se hacen. Pero…¿se ha tenido en cuenta el cauce y lecho del río Dílar? ¿se ha aforado el río aguas arriba y aguas abajo entre las zonas de medición? ¿se han determinado las aguas superficiales y las aguas subterráneas? Y lo más importante ¿se ha tenido en cuenta que se está dejando seca una zona protegida? ¿se ha tenido en cuenta que se deja seca la Acequia Alta que nace en Parque Natura?
Ahora de golpe y porrazo, consecuencia de la sequía, amparados en la ley, en su ley, se restringen los riegos y dejan desamparados a los agricultores, con sus cosechas sembradas, sin avisar, sin planificar, sin compensar…todo parece muy arbitrario, incluso discriminatorio. ¿se está aplicando la misma vara de medir en todas las cuencas o solo en la de Dílar? ¿se está siendo igual de tajante con todas las concesiones, tomas o trasvases del río Dílar como las de la Laguna de las Yeguas o el Cortijo de Sevilla? .
Son muchas preguntas las que nos hacemos todos y cada uno de los aquí presentes, pero ahora impotentes vemos como se secan nuestras hortalizas, nuestros tomates, los melones y después vendrán los frutales y los árboles autóctonos acostumbrados a la humedad se dañarán y el proceso será irreversible.
Reclamamos a nuestros representantes que se coordinen, que abran las vías de diálogo e información, que busquen vías de trabajo que mejor palien las consecuencias de la sequía y con nosotros, de forma inteligente, pacífica, estando bien informados, rodeándonos de los mejores expertos, tenemos que desmontar y demostrar al legislador de sillón de que están equivocados y que todo se puede gestionar mejor.
Esta cuestión nos concierne a todos. Todos hoy somos Dílar. Sí a la vega.
Por todo ello, aun reconociendo la situación excepcional por la sequía, manifestamos lo siguiente ante las administraciones y organismos competentes:
- Defensa de la vega de Dílar, las peculiaridades de sus acequias, su sistema de riego y sus agricultores, por ser diferente, por su tradición y costumbre; mostrándonos contrarios a decisiones presumiblemente arbitrarias, discriminatorias y poco fundadas.
- Defensa y orden del Río Dílar y de su agua, desde su nacimiento en la Laguna de las Yeguas hasta su desembocadura, así nos solidarizaremos por igual ante la sequía; exigimos un control de las concesiones, restricción de tomas no legales, un mantenimiento del mismo y unas aguas sanas y limpias.
- Defensa de nuestro entorno, en concreto de la Vega de Dílar, zona de especial protección, protegida por el POTAUG por su valor medio ambiental y paisajístico y procederemos a informar de la situación a los organismos gestores competentes.
Declaración que dicho queda, en Dílar en la Plaza de España
el día 18 de agosto de 2023