Ingason, el regreso del vikingo a lomos de las águilas bicéfalas
El ex central del Granada defiende ahora la retaguardia del PAOK, que visita este jueves el Nuevo Los Cármenes
Islandia no se ha destacado a lo largo de su historia precisamente por ser un gran exportador de talento futbolístico. Por poner un ejemplo, únicamente seis jugadores de esa nacionalidad han desfilado por la pasarela de LaLiga. Su equipo nacional sólo cuenta en su haber con dos participaciones en sendos grandes torneos de selecciones: la Eurocopa de 2016 y el Mundial de 2018. La primera de estas dos citas fue la carta de presentación del país en el mundo del fútbol. ¡Y vaya forma de hacerlo! El combinado insular accedió hasta los cuartos de final ganándose el cariño y la admiración del mundo entero con un estilo aguerrido, desde luego, pero con un gusto por el juego de ataque que enamoraba.
Entre esa media docena de islandeses que han militado en la Primera División española, y también entre aquella legión de guerreros que pusieron el continente patas arriba hace cuatro años, se encuentra el ex granadinista Sverrir Ingi Ingason. Un portentoso central que llegó para reforzar la zaga a mediados de la temporada 2016-2017 procedente del Lokeren belga. El Granada terminó descendiendo a Segunda, Ingason no cuajó e hizo las maletas a final de temporada con destino Rusia. Pero este jueves vuelve a la que fue su casa durante medio curso, donde más de uno incluso se dejó seducir por las dotes defensivas que atesoraba y estampó su nombre en el reverso de su equipación recién comprada. El vikingo llega tan cargado de energía y combativo como siempre, aunque en esta ocasión no lo hará bajo defendiendo la retaguardia nazarí, sino a lomos de las águilas bicéfalas, que es como se conoce al PAOK de Salónica, rival rojiblanco en la segunda jornada de la fase de grupos.
El central lo ha jugado prácticamente todo en lo que va de temporada con el cuadro heleno. De los diez encuentros oficiales que ha disputado su equipo en lo que va de curso, en todos disfrutó de los 90 minutos excepto en el empate a uno de la segunda jornada de Liga frente al Atromitos, en el que no saltó al campo. Pero en Europa lo ha jugado todo este curso. Debutó en la fase previa de la Champions League ante el Besiktas, al que se impuso por 3-1 en casa. Los griegos repitieron de nuevo en Grecia frente al Benfica (2-1) y fueron despertados del sueño de pasar a la fase de grupos de la máxima competición continental frente al Krasnodar, que les superó por 2-1 y 1-2. Esa eliminación les ha permitido acceder a la misma instancia pero del segundo torneo europeo a nivel de clubes: la Europa League, en la que el PAOK comenzó con un empate en casa ante el Omonia de Nicosia, próximo rival de los rojiblancos.
Al ex granadinista tampoco le ha ido mal en la competición doméstica. Excepción hecha del referido encuentro ante el Atromitos, Ingason lo ha jugado absolutamente todo en la Liga, en la que debutó con triunfo en casa sobre el Larissa. Más tarde, en la tercera jornada, los de Abel Ferreira no pudieron pasar del empate en el campo del Volos para, acto seguido, imponerse con claridad por 3-0 al OFI antes de tomar parte en uno de los partidos más atractivos del fútbol griego en el campo del AEK de Atenas (1-1). En esa serie de compromisos ha visto dos cartulinas amarillas, que se suman a otras cuatro en competición continental para agregar un total de seis en diez partidos, lo que refrenda su fama de jugador aguerrido.
Con la Selección, también ha gozado de protagonismo, pese a que las cosas no le han ido tan bien. De los cinco choques disputados por Islandia desde el inicio de la temporada, ha jugado cuatro, tres de ellos como titular. Sólo se perdió la dolorosa derrota (5-1) ante Bélgica en la UEFA Nations League por ver en la jornada anterior doble amarilla. Tres de esos cuatro encuentros terminaron con derrota, todos correspondientes a la Liga de las Naciones: 0-1 ante Inglaterra, 0-3 frente a Dinamarca y 1-2 contra Bélgica. La única victoria que computa en su haber con los ‘vikingos’ llegó en la penúltima fase de la repesca para conseguir la clasificación de cara a la Euro 2020: 2-1 ante Rumanía. Consecuencia de ese triunfo, Islandia dirimirá su futura presencia en el principal escaparate continental de selecciones ante Hungría el 12 de noviembre. Si vence estará en la cita que debe celebrarse en el verano de 2021, siempre y cuando el coronavirus lo permita. Si pierde, Ingason y toda Islandia dirán adiós. Que también lo haga el defensa en la Europa League será buen síntoma, pues una de las dos plazas que no dan acceso a la fase de grupos ya tendrá dueño.
Desde que llegó a Grecia a mediados de la temporada 2018-2019, el zaguero ha vestido la camiseta del PAOK en 70 partidos oficiales, con un saldo de cuatro goles y una asistencia. También se ha prodigado en tres amistosos en los que perforó el arco rival en una ocasión, ante el Al Tawoon de Arabia Saudí. Más fugaz fue su paso por Los Cármenes. Disputó 19 partidos con la casaca rojiblanca en los que anotó un tanto en la derrota por 3-1 ante el Sporting de Gijón en El Molinón. Como curiosidad, cabe destacar que debutó frente al mismo equipo contra el que disputó su último envite como granadinista: el Espanyol. Ambos se saldaron con sendas derrotas 3-1 y 1-2, respectivamente. Un buen resumen de su periplo en Granada, del que apenas pudo rescatar tres triunfos y un empate en 19 compromisos.
Ingason comenzó su carrera en el Breidablik islandés durante el curso 2009-2010 y de ahí pasó a un equipo noruego cuyo nombre le iba como anillo al dedo: el Viking Stavanger. Posteriormente recaló en el Lokeren belga, desde donde lo pescó el Granada. Al término de la 2016-2017 se enroló en el Rostov na Donu de Rusia antes de aterrizar en el PAOK, donde a sus 27 años parece estar disfrutando más que nunca del fútbol.