Solidaridad para combatir las adversidades económicas de la pandemia
Noventa voluntarios de la ONG Inpavi reparten 20.000 kilos de alimentos a un total de 900 personas de 180 familias de Granada
GranadaDigital
La emergencia sanitaria desencadenada a causa de la pandemia no espera a nadie. Máxime si se tienen en cuentan las consecuencias económicas derivadas de esta situación. Menos mal que en la sociedad siempre hay actores dispuestos a ofrecer su ayuda de manera desinteresada. Un pequeño hilo que sigue conectando a todas las personas a través del altruismo como este sábado han demostrado 90 voluntarios de la ONG granadina Inpavi (Integración para la Vida).
Desde su sede de la calle Salmón, en Granada, la asociación ha repartido alimentos y ropa para ayudar a las familias más afectadas por la emergencia sanitaria del coronavirus, además de a aquellas en riesgo de exclusión social o pobreza a las que ya atendía la entidad. Durante este día, la ONG ha repartido 20.000 kilos de alimentos valorados en más de 30.000 euros para 180 familias compuestas en total por unas 900 personas.
Ante esta crisis mundial, Inpavi ha querido destacar que "las personas que ya se encontraban en pobreza antes de la aparición del Covid-19 están sufriendo aún más las consecuencias de esta crisis sanitaria, al haber perdido muchos de ellos sus trabajos o no poder abrir sus negocios en las mismas condiciones de antes del confinamiento".
Una lacra que para quienes no lo tienen que sufrir se traduce sólo en números, pero que esconde una terrible realidad en el día a día de nuestras ciudades y barrios.
Para evitar las aglomeraciones, la entidad le ha dado a cada familia una fecha y horario concretos de recogida, a fin de mantener la distancia de seguridad y dividiendo dicho reparto en dos turnos. Además, el uso de la mascarilla ha sido obligatorio para todos los asistentes.
"Han sido 90 los voluntarios involucrados en la organización de esta semana solidaria, desde la descarga de los alimentos y organización de la paquetería el día anterior, el viernes, hasta el último turno del reparto. Dentro del protocolo de seguridad se ha especificado que los voluntarios son los únicos que podían entrar a la sede a por los alimentos y ellos mismos depositaban los lotes de comida en la zona habilitada para tal fin, facilitando el proceso de entrega lo máximo posible", subraya el comunicado enviado a los medios.
"Agradecemos al Banco de Alimentos de Granada, a todas las donaciones particulares y a la colaboración de la Iglesia Centro de Vida Cristiana Granada por hacer posible este reparto", zanja la misiva.
