Repaso 2013 del Granada CF: Unos refuerzos para evitar apuros
De cara a la campaña 2013-2014, el Granada CF volvió a confiar en el cuerpo técnico que le dio la salvación en la temporada anterior. Al contrario de lo que sucedió al cierre del primer curso tras el regreso a la élite, en el que Quique Pina y su directiva optaron por despedir a Abel, en esta ocasión, la apuesta por Alcaraz se mantuvo firme.
Además, el técnico nazarí vio cómo la secretaría técnica, al compás de los mandos ejecutivos, realizaba un esfuerzo por reforzar la plantilla en verano, con el objetivo de evitar sufrimientos similares a los de los dos años previos y de tratar de formar un grupo competitivo sin necesidad de cambiar de cromos en enero.
Así, llegaron al club varias caras nuevas en las distintas demarcaciones: Quizás, las más mediáticas fueron las llegadas de Piti y de Riki: dos futbolistas consolidados en el panorama nacional y que habían sumado más de 30 goles entre ambos en la temporada anterior en Primera División.
Del mismo modo, el club reforzó la defensa y la portería, con las incorporaciones de Murillo y de Karnezis, así como la de Foulquier, ya en el tramo final del mercado, cuando Cordero y su equipo vieron la necesidad de apuntalar ciertas zonas del campo.
Antes habían llegado hombres de un nivel contrastado como el centrocampista procedente del Málaga Manuel Iturra, o un defensa, capaz de actuar también en el medio del campo, Coeff.
La posibilidad de fichar llegó gracias a la salida de dos de los futbolistas más importantes en la historia reciente del club: Mikel Rico y Siqueira, que dejaron dinero en las arcas del club tras sus salidas hacia el Athletic de Bilbao y el Benfica respectivamente.
Las operaciones se realizaron después de eternas semanas de negociaciones. Unos días antes del cierre del período de fichajes, salió el centrocampista, mientras que el lateral izquierdo brasileño apuró hasta última hora sus opciones de irse al Real Madrid antes de firmar, finalmente por el SL Benfica.
Ante esta circunstancia, el Granada vio abierta la posibilidad de apuntalar aún más su plantilla y firmó a última hora a Recio y a Pereira, del mismo modo que obtuvo la ya clásica cesión de Ighalo para la delantera.
Así las cosas, y con el apoyo de los futbolistas del filial, el conjunto rojiblanco confeccionó un equipo de garantías para salir a competir, un año más, en Primera.