Rescatadas dos personas en el Barranco Peñón del Muerto, en Bérchules
Tras dos horas de búsqueda, se localizó en buen estado a los accidentados que se había salido de la vía con su vehículo por las condiciones meteorológicas
La Guardia Civil, con la colaboración de los Bomberos de la localidad de Cádiar, ha rescatado la tarde del pasado 9 de enero a dos personas, un hombre y una mujer, de treinta y cuatro y veintiséis años de edad, tras sufrir una salida de vía con su vehículo debido a las condiciones meteorológicas.
Los agentes de la Guardia Civil del Puesto de Trevélez recibieron un aviso a través de su Central Operativa de Servicios para que se trasladasen al Barranco Peñón del Muerto, ya que un vehículo se había salido de la carretera a consecuencia de la nieve.
La patrulla de la Guardia Civil se trasladó a la zona indicada, un lugar de difícil acceso al que tuvieron que acceder tras transitar por un camino muy estrecho y sinuoso que además se encontraba totalmente cubierto de nieve. A esto se le sumó también que ya había anochecido y que desconocían el punto exacto donde se había producido el suceso.
Tras casi dos horas de búsqueda, acompañados por Bomberos de Cádiar, los agentes de la Guardia Civil localizaron a estas dos personas que, si bien estaban ilesas, se encontraban bastante nerviosas debido a la experiencia vivida y la situación de vulnerabilidad en la que habían quedado, dadas las circunstancias. El vehículo en el que viajaban, a pesar de no haber sufrido daños, se había quedado a escasos metros de precipitarse por el barranco. Rápidamente los ocupantes del vehículo fueron atendidos y tranquilizados, así como Bomberos de Cádiar lograron sacar el vehículo accidentado de nuevo hasta el camino, lugar desde el que, escoltado por la Guardia Civil, fue conducido con sus dos ocupantes a una zona segura de la carretera desde la que pudieron continuar su camino.
La Guardia Civil recuerda que las circunstancias meteorológicas adversas pueden dificultar mucho la circulación con vehículos en determinadas zonas de montaña, por lo que, además de mantener la máxima precaución al volante, es necesario disponer del material y de los vehículos adecuados para abordar este tipo de carreteras. La montaña siempre es muy imprevisible y más aún cuando el clima es adverso, por lo que se debe valorar suspender cualquier ruta que pueda ponernos en peligro.