Las reservas hidrográficas andaluzas, menos llenas que el año pasado
La cuenca del Guadalquivir se encuentra al 30'6 % de su capacidad total, y la Mediterránea Andaluza, al 40'7 %
La pasada jornada pareció dar comienzo al típico tiempo de otoño-invierno que acostumbra a hacer normalmente durante el mes de noviembre y fue obligatorio desde primera hora coger el paraguas. Las tormentas comenzaron a extenderse, cubriendo los cielos por buena parte de la provincia, y las precipitaciones van a continuar durante los próximos días, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Además, se registró un descenso térmico con respecto al miércoles, día en el que se llegó a los 18 º C de máxima.
Sin embargo, aunque este es un periodo que comúnmente se asocia con las lluvias, éstas llevaban sin hacerse presentes hasta la pasada jornada más de un mes. La reserva hídrica española está ahora mismo al 47'2 % de su capacidad total, según indica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Los embalses almacenan actualmente 26.405 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, disminuyendo en la última semana en 99 hm³ (el 0'2 % de la capacidad total actual de los embalses).
La cuenca hidrográfica del Guadalquivir cuenta con una capacidad total de 8.113 hm³ y ahora mismo hay 2.482, es decir, 5.631 hm³ menos de los que podría abarcar y 318 de diferencia con respecto al año pasado por estas fechas. Su reserva hídrica está al 30'6 %. Por su parte, la cuenca Mediterránea Andaluza se encuentra al 40'7 % de su capacidad total, o sea, 1.174 hm³. Ahora hay 478, 172 hm³ menos que la media registrada durante los últimos diez años.
En total, la Península Ibérica cuenta con una capacidad total en sus embalses de 55.899 hm³ y ahora mismo están ocupados 26.405, es decir, 4.320 menos que la media de la última década. Sin embargo, actualmente hay 2.154 hm³ más que a finales de noviembre de 2019 debido al crecimiento en algunas cuencas hidrográficas del norte y de la zona central de la península. Aun así, es imposible no admitir que todo esto se debe a que, hasta el momento, las precipitaciones han sido prácticamente nulas en toda España.
Datos de estas jornadas
Durante la pasada jornada, las nubes descargaron con fuerza sobre Granada en un día en el que la situación atmosférica estuvo marcada por la profunda borrasca que entró por Portugal el pasado miércoles y afectó a gran parte de Andalucía. Fueron las nubes post-frontales de dicha borrasca las que provocaron chubascos localmente fuertes y persistentes, reforzados durante la tarde según se fue moviendo el frente, en la provincia granadina y lo seguirán haciendo durante al menos un par de días. La acumulación de agua es reseñable, con los doce l/m² registrados en Motril, o en la capital, donde se contabilizaron entre 30 y 40 l/m².
Además, fueron especialmente destacables las nevadas que se produjeron en Sierra Nevada, que serán más copiosas durante las próximas horas. La cota de nieve bajó desde 2.000 a 1.600 metros durante la tarde. El viento sopló fuertemente con rachas que alcanzaban los 70 km/h en toda la zona este de la provincia.
El tiempo se complicará más en la zona de la costa granadina, que se encuentra en aviso amarillo con lluvias intensas con las que se pueden llegar a acumular hasta 60 l/m² en doce horas. La borrasca se desplazará durante este viernes con ese frente asociado que se moverá por el sureste hacia el Mediterráneo con precipitaciones abundantes y viento de poniente en el estrecho y el mar de Alborán.
Los próximos días continúa reflejándose una situación atmosférica dominada por la borrasca y la inestabilidad: las lluvias se extenderán por el este de la provincia y bajarán hasta seis grados y cuatro las temperaturas, en la capital y en la costa, respectivamente, hasta inicios de la próxima semana. Sin embargo, en la cuidad se prevén tan sólo seis l/m² y las lluvias dirán adiós a partir del sábado. Aun así, bajará de nuevo la cota de nieve hasta los 1.500 o incluso 1.400 m, lo que es una buena noticia porque implica una reserva de agua más, al fin y al cabo.
A partir del próximo lunes se retirará la borrasca y dejará un tiempo más estable y temperaturas que subirán.