La residencia de mayores de Maracena estabiliza su situación tras la intervención de la Junta
Se han desarrollado nuevas pruebas después de que la institución andaluza medicalizara el centro tras la detección de un foco de contagio de Covid-19
La residencia de mayores Santiago Carrillo de Maracena, en el área metropolitana de Granada, ha estabilizado su situación, con el desarrollo de nuevas pruebas y después de que la Junta medicalizara el centro tras la detección de un foco de contagio de Covid-19.
En declaraciones a Europa Press, el Grupo Reifs, empresa especializada con centros en distintas provincias de Andalucía, entre ellos el de Maracena, ha agradecido a la Junta su apoyo y ayuda en la medicalización de la residencia y en la guía para las pautas a seguir. Tras un momento en que estuvieron "desesperados", ahora hacen este reconocimiento "público".
Así lo ha indicado el administrador, Francisco José Reifs Cañas, quien ha recordado que el Miércoles Santo "saltaron todas las alarmas", y ha resaltado que la gestión ha pasado por una importante inversión en personal, con unas "20 jornadas por encima de lo que marca la normativa", y en material, con apenas usuarios con síntomas por coronavirus en los últimos días.
El Grupo Reifs pidió entonces la medicalización de la residencia. En este sentido, el pasado 22 de abril, la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta en Granada informó de que colaborará en la gestión del centro Santiago Carrillo para velar por que tanto la asistencia clínica como asistencial sea "de la mayor calidad posible". Así lo indicó en una nota de prensa, después de que trascendiera la intervención de la gestión de este centro, de titularidad municipal, dirigido por una empresa especializada.
El Gobierno andaluz ha procedido en las últimas semanas a la medicalización de centros residenciales de mayores para aquellos casos que, por su complejidad o condiciones clínicas, requieren atención médica presencial. Ello se ha llevado a cabo a través del desplazamiento de los equipos de Salud del centro sanitario de referencia, de los servicios de Urgencia y, cuando ha sido necesario, de los servicios hospitalarios.
Así, las residencias Ballesol, Virgen de la Paz (Santa Fe), Santiago Carrillo (Maracena), El Serrallo y Oasis han sido medicalizadas en Granada.
En el caso de Maracena, la residencia de mayores alertó el pasado Jueves Santo de que en las últimas dos semanas habían muerto en el centro dos residentes sospechosos de coronavirus (covid-19), que seis trabajadores y otros seis residentes habían dado positivo en la enfermedad, mientras que otros tres ancianos habían sido ingresados en el hospital con síntomas a la espera de resultados, motivos por los que su directora, Pilar Jiménez, pidió "auxilio" y solicitó a la Junta de Andalucía y al Gobierno tests para detectar el virus.
En declaraciones a Europa Press, la directora de la residencia, gestionada por el Grupo Reifs, relató que en el centro falleció una tercera residente, pero se le hizo la prueba antes de morir y dio negativo. Concretamente, después de que la Unidad Militar de Emergencias (UME) fuera a desinfectar la residente el viernes 27 de marzo, el miércoles 1 de abril se les hicieron la prueba a todos los trabajadores. En los resultados del viernes 3 dieron positivos seis, que estuvieron en aislamiento desde entonces.
A raíz de aquello, la directora solicitó a la Junta de Andalucía que se le practicasen tests a todos los ancianos. El lunes 6 se hizo la prueba a diez abuelos que muestran síntomas y el miércoles dieron positivo seis, que desde entonces estuvieron aislados en otras habitaciones como marca el protocolo. En total 12 personas afectadas, a las que se sumaron los tres ancianos que fueron trasladados en Semana Santa al hospital con fiebre.
La directora de la residencia afirmó que en el centro se había cumplido desde el principio "con todas las normas que han ido publicándose" en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), así como con las instrucciones que habían recibido de los profesionales habituales del centro de salud y la unidad de residencias de Granada, "los únicos que han atendido como era habitual desde siempre".