Los restos arqueológicos del palacio del Rey nazarí Mohamed II ya se pueden visitar en Granada

Los visitantes podrán conocer cómo era esta ciudad nazarí, que data del siglo XII, a través de un recorrido accesible de suelo transparente

EDIFICIO RESTOS ARQUEOLOGICOS CUARTO REAL SANTO DOMINGO - Dani B-8
Restos arqueológicos del palacio del Rey Mohamed II | Foto y vídeo: Dani Bayona
Gabinete
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Los restos arqueológicos del palacio del Rey nazarí Mohamed II ya se pueden visitar en el conjunto del Cuarto Real de Santo Domingo. Este importante yacimiento musulmán, que data del siglo XII -uno de los más relevantes de Granada y Andalucía-, se ubica en un pabellón que se ha inaugurado este lunes.

Un nuevo atractivo histórico y patrimonial, que se suma a la oferta cultural de la ciudad y que "permite la recuperación de patrimonio histórico granadino de inmenso valor; engrandece y proyecta el papel histórico de la ciudad y dota a la capital que aspira a Ciudad Europea de la Cultura en 2031 de un importante activo turístico”, según ha destacado el alcalde Luis Salvador durante la inauguración del recinto que albergará el yacimiento.

Para el regidor granadino, “resulta vital la recuperación de patrimonio histórico urbano para el ciudadano” y al respecto ha apuntado a la sintonía y colaboración entre instituciones como la Junta de Andalucía “que han hecho posible acabar esta importante actuación en tan sólo un año de mandato y permitirán seguir cerrando acuerdos decisivos como los contemplados en el marco del Plan Alhambra, que destinarán 23 millones de euros a un importante catálogo de proyectos en materia de rehabilitación de bienes de interés cultural”.

En la misma línea, el edil de Urbanismo, Luis González ha invitado a la ciudadanía a “disfrutar de este espacio emblemático y singular que evidencia la relevancia que tuvo la ciudad antes del periodo nazarí” y ha mostrado la intención del área de continuar con otros proyectos en este enclave como la fachada de la Cuesta de Aixa “que facilitar la integración absoluta del recinto con su entorno exterior” así como “otras actuaciones y nuevas excavaciones en el marco del Plan Alhambra que va a suponer una rehabilitación del patrimonio de la ciudad sin precedentes gracias al impulso de la Junta de Andalucía”.

Para González, en materia de rehabilitación de espacios patrimoniales, la intención del gobierno local “tiene una triple vertiente turística, social y urbana” y, en clara referencia a la candidatura granadina a Capital Europea de la Cultura” ha indicado que para el gobierno de la ciudad, “se trata de vincular el esplendor del pasado con el futuro proyectado de la ciudad a través de actuaciones, proyectos y obras reales y viables en el presente”.

Por su parte, el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Antonio Granados ha mostrado “satisfacción” por la “puesta en valor para el ciudadano de unos hallazgos de gran importancia” y ha reiterado la intención de la administración autonómica de “continuar en la senda de la colaboración para seguir poniendo en valor el rico y vasto patrimonio granadino”.

También durante el acto, el edil de Turismo y responsable de la Agencia Albaicín, Manuel Olivares, ha explicado que “el Ayuntamiento trabaja en una ordenanza de usos de este conjunto BIC que contempla que el visitante pueda adquirir su entrada sin contacto físico además de avanzar y abundar en proyectos que permitan a granadinos y turistas adentrarse en el conocimiento de los contenidos y pasado de este inmueble patrimonial y de tantas otras rutas culturales y patrimoniales”.

Una microciudad palatina singular

Al describir el proyecto realizado, los técnicos municipales que han dirigido la actuación han indicado que “el edificio no es el protagonista, es tan sólo el marco que acoge y da cobertura, visibilidad y protección a estos restos arqueológicos de la ciudad medieval nazarí que pueden ser contemplados por un recorrido accesible de suelo transparente, haciéndolos permeables a la visión del público”.

Además, se han referido a la incidencia mínima de la estructura del edificio, “un pabellón diáfano”; a la adaptación a la distribución espacial de las estructuras palaciegas subyacentes, así como a la cubierta del edificio que “será transitable, lo que permitirá en su momento, ampliar el recorrido de la visita al exterior, saliendo a la cubierta-mirador con lucernario transparente para contemplar los restos desde un punto de vista cenital y disfrutar de vistas inéditas del Mauror (Realejo Alto)”.

Por último, se han descrito los yacimientos como “una pequeña macrociudad palatina del rey Mohamed II, con una zona de recepción y audiencias reales y otra, para residencia del séquito y la familia del monarca”. El palacio primero ocupa el 90% de la actuación visitable si bien, aún queda una alanía y del segundo de los palacios “aún resta una labor importante, pues hasta el momento se ha excavado una pequeña crujía”.

De las singularidades de este palacio destaca “el típico esquema de alanías centrales en torno a un gran patio con alberca” así como a la originalidad de la azulejería de cuerda que, de algún modo, marcará el inicio de la trayectoria de lacería musulmana de la Alhambra.

Para finalizar, han asegurado que los restos excavados han dejado al descubierto elementos que confirman la continuidad del palacio bajo el parque colindante y el buen estado de conservación de las estructuras murarias, lo que da pie a una futura actividad arqueológica.