Resumen de 2023 | Incendios, conflictos armados y una violencia de género que no cesa

El fuego en parajes y viviendas, los accidentes laborales y las guerras de Ucrania y Gaza marcan la crónica negra granadina y mundial

MixCollage-26-Dec-2023-08-45-PM-5315
Imágenes de los principales sucesos de este 2023 | Foto: GD
Ainoa Morano
0

Armas, muertes, bombardeos. El 2023, al igual que años anteriores, será recordado como un año en el que el mundo perdió la cordura, se olvidó del diálogo y de la concordia y decidió resolver sus "problemas" cobrándose la vida de miles de personas. A nivel mundial, la guerra en Gaza y en Ucrania copa la actualidad de un año que se despide entre lágrimas de dolor y desesperación.

En el caso de Granada, el 2023 deja tras de sí un año marcado por unas llamas que han devorado cientos de hectáreas en la provincia y que se han cobrado demasiadas vidas. Granada entera quedó conmocionada el pasado mes de mayo al conocer el fallecimiento de un menor de seis años debido a una explosión de gas en una vivienda en La Chana, un incendio que prácticamente marcaba lo que sería el comienzo de una trágica serie de sucesos con las llamas como protagonistas. Ocurrió en marzo, con el fallecimiento de una mujer en Baza; en mayo con la muerte de un hombre de 89 años en Granada capital o en junio con la defunción de otro hombre en Huétor Tájar. Los incendios en las viviendas cada vez son más comunes, bien por una deflagración de gas, por un corto circuito o por las malditas, pero necesarias estufas. El fuego no solo ha arrasado viviendas, como ocurrió en una casa-cueva en Benalúa donde tres de los cinco moradores resultaron heridos graves, las llamas han destruido locales en Plaza Einstein y un restaurante en la calle Arabial, así como vehículos o contenedores que han teñido de rojo las calles de la ciudad en este año que próximamente termina.

El fuego, desgraciadamente, también ha hecho acto de presencia en numerosas ocasiones en los parajes de la provincia. En el mes de agosto, toda la ciudad miraba con temor hacia la Abadía del Sacromonte, lugar hacia el que las llamas avanzaban amenazantes mientras los efectivos del Infoca se afanaban por evitar una de las mayores tragedias que Granada podría vivir. Ya había ocurrido unos meses antes cuando las llamas arrasaron parte de la Ermita del Santo Sepulcro del Sacromonte. Las altas temperaturas y la sequía que la provincia ha tenido que soportar este 2023 han sido malas compañeras de viaje. Órgiva, Dúrcal, Güéjar Sierra, Alhama de Granada, Arenas del Rey, Pampaneira o Almuñécar… y así hasta completar una larga lista de municipios en la que los bomberos forestales han tenido que acudir para sofocar unas llamas que pretenden teñir de negro un paisaje granadino que solo quiere respirar. También el incendio de un camping en La Herradura, que llegó a afectar a 25 parcelas y 20 autocaravanas fue uno de los más graves que la provincia ha vivido este año.

Los accidentes laborales también han sido unos protagonistas poco deseados en este 2023. En este año, un total de 16 trabajadores han fallecido en sus puestos de trabajo, siendo el último un hombre que quedó atrapado tras volcar su tractor en Alhendín. Mismo desenlace en Purullena cuando un trabajador murió al caer del tejado de una nave; en Granada por la caída a una fosa séptica o por recibir una descarga eléctrica; en Borreguiles cuando un trabajador de Sierra Nevada falleció mientras limpiaba el interior del telecabina; en Guadix tras quedar un trabajador atrapado en una máquina cosechadora o en Chimeneas al morir un trabajador por el incendio en una nave de cerdos. Los accidentes laborales siguen siendo un gran problema en la sociedad granadina, es por ello que uno de los retos de cara al próximo año será mejor la seguridad en todos los ámbitos laborales para que en 2024 no se tenga que hablar de ninguna persona fallecida en su puesto de trabajo.

Desgraciadamente, al echar la vista atrás se comprueba que, un año más, la violencia de género sigue siendo noticia. El 2023 ha dejado en Granada dos mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. La primera fue en mayo. Lo que parecía un trágico accidente de tráfico que acabó con la vida de una mujer de 39 de Motril, cuyo fallecimiento desembocó en el suicidio de la que había sido su pareja durante toda la vida, acabó convirtiéndose en un nuevo asesinato machista. El hombre, un Guardia Civil de 41 años fingió sufrir un siniestro vial, accidente que “causó la muerte” de su mujer. Apenas doce horas después, se quitó la vida. Lo que en Motril se vivió como una trágica muerte de una pareja muy querida, se convirtió en una nueva página negra en el libro de la violencia de género.

En septiembre, la sombra del machismo volvió a cernirse sobre Granada al hallar el cadáver de una mujer en el interior de un piso en Granada. Su asesino, acabó precipitándose desde el balcón de la vivienda, hecho por el que se pudo encontrar el cuerpo de la víctima. El último caso que ha sufrido la provincia se produjo el pasado 8 de noviembre, día en el que una mujer de Armilla, de 47 años, fue apuñalada por su pareja, de 54 años, frente a sus hijos. La mujer, que llegó al hospital en estado grave, aun sigue recuperándose de la grave herida. La víctima, se encontraba dentro del Sistema Viogén. La violencia machista puede aparecer en cualquier momento, a cualquier hora. Esta pasada Navidad, una mujer en Belicena fue perseguida por su exmarido el cual llegó a disparar con una escopeta a la vivienda en la que la mujer fue capaz de refugiarse. Afortunadamente, no hay que lamentar heridos y se espera que el 2023 pueda acabar sin ninguna asesinada más por esta lacra que habrá que seguir combatiendo este próximo 2024.

Los accidentes de tráfico también se han cobrado demasiadas vidas este 2023. Más allá de las continuas colisiones entre vehículos que se producen casi todos los días en la Circunvalación de Granada o alrededores, la provincia ha tenido que lamentar el fallecimiento de varias personas a causa de los siniestros viales. Ocurrió en Loja en un accidente múltiple en la A-91; en Vegas del Genil donde murió una persona y otras tres resultaron heridas; en Rubita donde fallecieron tres personas por la colisión de una furgoneta con la pared de un túnel o en Carataunas donde se produjo la defunción de una persona tras salirse de la vía y caer por un barranco. Los accidentes de tráfico no solo se han producido con coches, también con motos e incluido patinetes eléctricos, provocando estos últimos la muerte de un hombre en septiembre de este año en Granada capital.

Granada ha vivido momentos insólitos en lo que a sucesos se refiere. Cada vez es más habitual conocer agresiones, disparos, apuñalamientos… una criminalidad que ha llegado a aumentar un 10’5% en el primer trimestre del año. Sucesos que sorprenden como el fallecimiento de un joven de 25 años tras recibir un disparo por una discusión en Churriana o el apuñalamiento de un septuagenario a su hijo, también tras una trifulca en Cogollos Vega. Incluso un joven de 18 años llegó a apuñalar a su compañero de piso cerca de calle Elvira. Este 2023 ha dejado momentos muy tensos como el de un Policía Nacional que se atrincheró en su vivienda de Atarfe con la amenaza de hacerla explotar. Accidentes que sobrecogieron a muchos como el que sufrió un menor en una atracción en Motril, motivo por el que el recinto tuvo que cerrar el acceso a los columpios durante dos días. Sucesos que se hicieron virales y que seguro más de uno pensó que se trataba de una fake-new como la estafa de 170.000 euros a una granadina tras hacerle creer que mantenía una relación con Brad Pitt. Y sucesos que ojalá nunca se hubiesen tenido que contar como el fallecimiento de un aficionado en la grada de Los Cármenes durante el partido entre el Granada y el Athletic de Bilbao. El 2023 se marcha con demasiadas desgracias ocurridas, demasiadas vidas que no deberían haberse perdido. Se desvanece con la sombra de una guerra aun sin acabar como la de Ucrania, unos terremotos como los de Turquía o Marruecos devastadores y el inicio de un conflicto inesperado y cruel en Gaza que parece no tener final. Adiós a un nuevo año de crónicas negras, unas historias que, ojalá, no tengan que contarse este 2024.