Resumen semanal | Entre el paro del transporte y la vuelta de la calima

Estantes vacíos en los supermercados, establecimientos a medio gas, fábricas sin poder funcionar y atascos interminables, cuando no colapsos, en puntos clave como el centro de Granada y los accesos a la capital. La huelga del transporte –o mejor dicho, paro patronal– ha puesto patas arriba el normal funcionamiento de la actividad en la provincia, al tiempo que ha evidenciado la gran interdependencia que conecta a todos los sectores en un mundo globalizado como el actual. Desde agricultores hasta pescadores, pasando por empresas de la construcción.

Tras más de una semana de movilizaciones, en la mañana de este viernes el Gobierno central anunciaba un acuerdo con las patronales para frenar los paros. Claro, que con quienes no habían llevado a cabo las acciones era mucho más fácil negociar. La asociación convocante calificaba este acuerdo de "migajas" mientras que en la Costa Tropical, por ejemplo, ya se salía por segundo día a faenar después de tres días con los barcos amarrados a Puerto.

La situación en la capital se agravaba después de que el Ayuntamiento decretara la prohibición de que pudieran entrar camiones y tractores al término municipal desde el lunes hasta este viernes. La idea, evitar los embotellamientos de las jornadas precedentes. El procedimiento, probablemente más discutible. Y es que el Consistorio aprovechó una legislación estatal en materia medioambiental para justificar la prohibición. Hecha la ley, hecha la trampa. Al día siguiente eran los mismos convocantes los que cambiaban los camiones y tractores por coches. Los transportistas y tractoristas de Montefrío tomaron buena nota y repitieron rutina. Entretanto, las sanciones por entorpecimiento del tráfico se han multiplicado en los últimos días.

En Granada, durante esta semana, también han hecho huelga los estudiantes. Pero más allá del calendario de movilizaciones, la actualidad también ha estado marcada por la llegada de una nueva nube de polvo llegada desde el Sáhara. La molesta calima ha vuelto a transformar el paisaje urbano de la capital y toda la provincia, y las fuertes rachas de viento, que incluso han obligado al cierre de la estación de esquí de Sierra Nevada, han obligado a los Bomberos a realizar 40 intervenciones durante la madrugada del jueves. La mayoría por caídas de árboles. La Alhambra ha tenido que cortar el acceso al Generalife desde el monumento palatino al encontrarse bloqueado.

Y si los paros del transporte están poniendo de relieve la fragilidad de un sistema interdependiente como el occidental, y lo que la causa –o más bien lo que ha acentuado la subida de los precios–, Ucrania, está demostrando que la solidaridad no entiende de fronteras. Ni geográficas ni políticas, como han demostrado Ramón Mas y Curro Ledesma, en las antípodas ideológicas, pero capaces de ponerse de acuerdo nada más conocerse a fin de cruzar Europa para traer refugiados hasta Granada. Algunos deberían aprender. La lucha del colectivo de personas con síndrome de Down para acabar con los estigmas, la voz en alto de las familias homoparentales en el Día del Padre o el aumento de las llamadas de jóvenes con intenciones suicidas al Teléfono de la Esperanza también han copado la actualidad de la semana. Y los que copan la ciudad son los miles de erasmus que cada año llegan a Granada.

La crónica cultural viene marcada por un nuevo concierto de Robe, el cantante de Extremoduro, a Granada solo un año después de elegir la ciudad como punto de partida de su gira Mayéutica. A los fans que se acerquen al Cortijo del Conde les espera un buen espectáculo a la altura del que Mireia Mambo y Octavi Pujades le brindaron a los granadinos con el musical de El Guardaespaldas en el Palacio de Congresos. Los artistas flamencos granadinos a quienes homenajearán es a Dolores 'La Porrona' tras verse obligada a cerrar su mítico bar en la Plaza Larga del Albayzín.

Y el que se niega a cerrar el 'chiringuito' es el Granada, que después de tres meses y un invierno entero sin ganar consiguió in extremis un triunfo vital en Mendizorroza. La mala noticia fue la lesión de Carlos Neva, que se pierde lo que resta de temporada. Otro jugador que será importante para alcanzar la permanencia, Jorge Molina, ha renovado por una temporada. Y mientras, el Covirán sigue volando en el Palacio camino a la ACB y este viernes se mide a un rival directo por ese objetivo, el Força Lleida. Ilusiones renovadas cada semana en rojo y negro para ponerle al mal tiempo buena cara.