El retorno de un vinilo que ha vuelto para quedarse y con una variada oferta en Granada

Este sábado se celebra el Día Internacional del Disco de Vinilo, mermado un tiempo por los nuevos formatos, pero que regresa gracias a su exclusividad y carácter coleccionable

Reportaje en varias tiendas de discos de Granada
Discos de vinilo en la tienda Discos Bora Bora | Foto: Antonio L. Juárez
Quique Briz Farran
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Si algo malo tiene el cambiante mundo en el que vivimos es que dejamos atrás infinidad de formas de vivir, que acaban quedando en el olvido por la irrupción de otras que las sustituyen. Aparatos, formatos o maneras de hacer que se quedan estancados en el tiempo y con ellos, sus recuerdos y vivencias. Si miramos el mundo de la música, el más claro ejemplo es el de los discos de vinilo, que vuelven a desempolvarse tras años guardados en el cajón.

Este sábado se celebra el Día Internacional del Disco de Vinilo, un formato que se despidió en 1995 ante la irrupción del CD y la inminente llegada de internet, aunque no para siempre. Muchos, especialmente jóvenes, han empezado a apostar por un concepto que se presuponía anticuado, gracias a su exclusividad, su mística y sus diseños. A ello hay que sumarle la continuidad de los coleccionistas, que nunca abandonaron el formato.

En Granada son varios los negocios que venden música en este formato tan especial y diferente al resto. Atrás quedan en el tiempo comercios que cerraron sus puertas como Krisis o Melgamusic. Sin embargo, otras han resistido a la irrupción de internet y su constante garras amenazantes de llevárselo todo por delante.

En la Plaza de la Universidad se encuentra una de las tiendas de discos más emblemáticas del centro de la ciudad, que sobresale entre su entorno. Se trata de Discos Bora Bora, dedicada a la compraventa de discos y vinilos de segunda mano aunque con todo tipo de merchandising musical en su establecimiento. Abrió las puertas en 2012, quizás cuando formatos como el CD o la música por internet pegaban más fuerte.

En Bora Bora, los clientes siguen comprando discos de vinilo. Así lo explica Gonzalo Tafalla desde el otro lado del mostrador, rodeado de vinilos, camisetas y pósteres que dan un aire bohemio a la tienda. "La gente que se acerca a comprar vinilos va desde los diez o doce años hasta los 90", explica. Una amplia franja de granadinos y visitantes que se siguen llevando este formato grande y que ahora vuelve con más fuerza. "El coleccionista de siempre lo va a seguir siendo. Y luego está la gente joven, que está aprendiendo a coleccionar, a hacer su colección a partir de clásicos o directamente de grupos actuales", comenta Gonzalo Tafalla.

Los tiempos han cambiado. Y la forma de consumir la música también lo ha hecho. "Ahora tienes la posibilidad de escuchar un disco antes de comprártelo. Cuando yo tenía 15 años y me compraba un disco era porque me gustaba una o dos canciones. Escuchabas un tema y te sorprendía el disco para bien o para mal", recuerda. Actualmente, basta con entrar en cualquier plataforma de música en internet para sumergirte en discos que han salido hace tan solo unos minutos. Partiendo de esta base, y teniendo en cuenta esta enorme diferencia entre el antes y el ahora, todo apuntaría a que el vinilo no entraña ninguna ventaja. Pero la idiosincrasia de un producto como este supera todas las barreras del tiempo.

Uno de los factores que pueden explicar este retorno del vinilo es el hecho de que se trate de un producto más visual y coleccionable. Sus carátulas invitan al usuario a escuchar los secretos que guardan dentro. "Los has visto mil veces, pero los seguirás mirando cada vez que los cojas y los escuches", apunta Gonzalo. A eso hay que sumarle la exclusividad del producto, que muchas veces hace que los coleccionistas buceen entre ediciones limitadas. Gonzalo lo ejemplifica con Thriller, de Michael Jackson, donde "el coleccionista busca la primera edición de 1983, cuando salió". "Ahora se puede comprar la edición 40 aniversario, pero también 'mola' tener la edición original de la época", comenta.

Gonzalo Tafalla, en el establecimiento de Discos Bora Bora | Foto: Antonio L. Juárez

 

Gonzalo Tafalla muestra un vinilo de Los Beatles | Foto: Antonio L. Juárez

La calidad del sonido es también lo que hace a muchos decantarse por el vinilo. "La calidez del sonido del vinilo no la puedes copiar en otro tipo de formato. No es un sonido comprimido y enlatado, es cálido y cercano, y el cuerpo lo nota. No se puede comparar", describe. Un formato que, a día de hoy, se sigue editando y que Gonzalo no cree que vaya a morir algún día. "El que es coleccionista de vinilos se va a morir siendo un coleccionista de vinilos. Pueden aparecer otros formatos, pero eso nunca se va a perder porque nunca se puede sustituir", concluye.

Mientras, en las tiendas que venden vinilos nuevos, las sensaciones son distintas. En Gran Vía Discos llevan vendiendo música a los granadinos desde hace 40 años, por lo que ahí han vivido de cerca los pasos de las últimas tendencias musicales. Felipe, que lleva toda una vida dedicada a la música, está a cargo de la tienda desde el año 2000 y ha visto la evolución que han sufrido los vinilos con la irrupción de otros formatos. En los años noventa, el CD llegó a todas las casas. Aquellos discos pequeños y reflectantes pasaron a marcar una época y a sustituir viejos formatos. "Hubo un impás desde 1995 hasta 2015 en el que solo se vendió el CD. Las discográficas no hacían vinilos, eran los que ya existían desde antes de 1995 y aquí se vendían esporádicamente", explica Felipe, que reconoce que donde verdaderamente se vendía era en las tiendas de segunda mano.

Felipe, que asegura que actualmente muchos clientes se acercan a la tienda a comprar vinilos nuevos, no esconde su asombro ante este fenómeno. "Aquí hay gente que compra vinilos sin tener reproductor, solo por el hecho de que se ha puesto de moda", explica. Según sus palabras, "el vinilo cogió el impás del inicio del digital y la gente lo vio un formato cool", lo que explica que se siga comprando.

Felipe, de Discos Gran Vía, junto a varios vinilos de su establecimiento | Foto: Antonio L. Juárez

En primer plano, un vinilo del grupo Imagine Dragons en Discos Gran Vía | Foto: Antonio L. Juárez

Ante esta tesitura, las discográficas "han ido a rebufo" con la vuelta del vinilo. "Surgió la moda y ellas se han ido adaptando. Ha sido la gente la que ha acabado llevando a las discográficas al vinilo", explica. Una situación que "ha salvado al mundo de la música". "Las discográficas ya facturan el 40% en CDs y el 60% en vinilos. Incluso hay novedades que salen en vinilo y no en CD", añade.

Cuando Felipe es preguntado por el motivo del regreso del vinilo, lo achaca al fenómeno fan, "que ha metido a un montón de niños jóvenes en el mundo de la música por el vinilo". Algo que permitirá que en los próximos años este formato se siga manteniendo al tener el interés de los jóvenes. "Desmitifica eso de que lo caro solo lo compra la gente mayor. Los jóvenes compran a Taylor Swift, Lana del Rey, Harry Styles... Todo eso ha ayudado a que se vendan vinilos entre jóvenes, que están entrando en ese mundo y no se va a mover", vaticina.

En la tienda Discos Marcapasos, ubicada en la calle Duquesa, coinciden en muchos aspectos en cuanto a la evolución del vinilo. Pepe Mármol abrió este local en 1995 tras dedicarse al periodismo musical, precisamente en el año en el que los discos de vinilo dejaron de producirse por un tiempo, "en plena fase de cambio de guardia", rememora Pepe, que asegura que la primera acogida del negocio por parte de los granadinos fue muy buena.

Con el paso de los años, la irrupción de internet, "la piratería y una mentalidad comercial obsoleta y despiadada con artista y consumidor" fueron un caldo de cultivo para que el mundo de la música, y más concretamente el del vinilo, sufriera. Pero "la nostalgia romántica de lo vintage", tal y como cuenta Pepe, acabó por dar una segunda vida a este formato. "En 2020 se habló de cifras de ventas de vinilos asombrosas a nivel mundial. En nuestro caso, el año pasado en Marcapasos batimos nuestro récord de ventas de vinilos en casi tres décadas de existencia como tienda". Una situación que pocos hubiesen imaginado en cualquier negocio hace dos décadas.

Escaparate de la tienda Marcapasos | Foto: Antonio L. Juárez

Interior del establecimiento de Discos Marcapasos | Foto: Antonio L. Juárez

Para que los vinilos continúen siendo deseo de los consumidores, Pepe cree que la clave para que esta tendencia se mantenga es que "se siga apostando por ediciones de calidad, tanto en sonido como en el arte de las portadas, y a precios sensatos". "Es un bien cultural", aclara. Desde 2009, Discos Marcapasos cuenta además con una tienda en línea, lo que facilita esa idea de "conciliar el mundo analógico y el digital".

"Siempre hemos creído en el vinilo", asegura Pepe, que tampoco desestima otros formatos como el CD y destaca la importancia a escuchar música de calidad. Cuando es preguntado por su futuro, es claro. "Te aseguro que el vinilo perdurará, por supuesto. Especialmente, gracias a sus usuarios más fieles, que los seguirá habiendo pese a que de nuevo estos dejen de ser mayoría", concluye.

El vinilo, uno de aquellos objetos que los jóvenes solo encontraban entre polvo en los cajones de la casa de sus abuelos, ha resurgido de sus cenizas gracias al nuevo interés de estos y al de los coleccionistas, siempre al pie del cañón. Un formato que en Granada encuentra una variada oferta, con establecimientos que han visto su bajada y posterior subida. Sea como sea, parece que los discos de vinilo han vuelto para quedarse.