La reunión entre Carazo y Puente sentará las bases del proyecto alternativo al soterramiento de las vías
La alcaldesa de Granada se reúne este miércoles con el ministro para abordar las tecnicidades de la iniciativa para la integración del tren en la ciudad
Este miércoles la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, y el ministro de Transporte, Óscar Puente, se reúnen para resolver las incógnitas que rodean al proyecto alternativo sobre el soterramiento de las vías del tren, presentado por el ministro en su última visita a la ciudad. Una de las principales cuestiones que abordarán tiene que ver con la creación de una mesa técnica para integrar el tren "con un convenio a tres" en el que también se incluya la Junta de Andalucía.
Carazo ha subrayado el compromiso de Moreno Bonilla en el proyecto y reconoce que el Ayuntamiento acudirá a esta reunión "sin renunciar a nada" y con la intención de que debe salir adelante "a tres bandas". Asimismo, la alcaldesa ha contemplado una partida de 200.000 euros para la integración del tren en la ciudad en el borrador de los presupuestos municipales para 2025, que trasladará también al Ministerio.
Las asociaciones vecinales manifiestan que "Bobadilla es la gran excluida de este proyecto"
Durante la mañana del pasado martes, el portavoz del equipo de gobierno, Jorge Saavedra, se reunió con las distintas asociaciones vecinales implicadas para abordar todas las consideraciones y conocer la opinión de los vecinos sobre las afecciones del proyecto en los barrios de La Chana, Pajaritos y Rosaleda.
"Nos han expuesto tanto lo bueno como lo malo del proyecto", ha declarado José Antonio Morales, vicepresidente de la Asociación de Vecinos de La Chana, quien ha destacado que "cada barrio ha puesto sobre la mesa sus inquietudes y dudas en base a lo que nos han contado". En el caso de La Chana, la afección que más preocupa es la permeabilidad del viaducto, desde la asociación reconocen que "si va a generar los mismos problemas que el paso inferior que tenemos entre Chana y Camino de Ronda, esta solución se nos queda un poco en el aire".
Para el barrio de la Rosaleda, la construcción de una cubierta para alejar las vías del tren de las viviendas es una solución que está dando calentamientos de cabeza al vecindario, pues señalan que "no estamos de acuerdo con la altura que tendría esa cubierta" y quieren que el Ayuntamiento considere realizar "estudios de impacto para ver exactamente las afecciones de esa integración".
El presidente de la Asociación de Vecinos del barrio de los Pajaritos, Asad Ali Asad, ha reconocido que "las vías no van a ir por subterráneo, de eso que se olviden los granadinos. El terreno va a venir en superficie, esto está más claro que el agua". También ha incidido en que "Granada merece una estación mucho mejor de la que hay" y añade que ésta debe ser "más grande, más moderna y que reúna las condiciones de una estación que merezca la pena", para ello propone que se contemple la construcción de un hotel de cinco estrellas y que los locales "dejen de ser concesionarios de coches de alquiler" y se conviertan en "algo útil para el viajero".
Palabras que coinciden con las del portavoz socialista, Paco Cuenca, tras una valoración ofrecida a GranadaDigital hace unas semanas en las que reconocía que "me parece muy potente y muy positiva la inversión de la remodelación de toda la zona de Los Pajaritos", e incidía en que "Granada tiene que tener una estación digna, dimensionada y ordenada, sobre todo de cara a los vecinos de la zona".
No obstante, las asociaciones vecinales han manifestado ante el Ayuntamiento que "Bobadilla es la gran excluida de este proyecto" y que merecen "aparecer en la propuesta del Ministerio, porque esto también les afecta a ellos".
Un proyecto ambicioso para la transformación de Granada
El proyecto de Puente permitirá transformar la ciudad y la movilidad en el entorno de las vías del tren. Éste contempla mejorar la permeabilidad, la creación de amplias zonas verdes y la reducción de la contaminación acústica en los barrios colindantes a las vías.
Esta iniciativa acota su ejecución a siete u ocho años, mientras que el soterramiento total de las vías se prolongaría en 15 años. Por lo que, la transformación de la ciudad podría estar concluida para 2031. Además, el coste de la obra también se vería reducido casi a la mitad, la integración está valorada en unos 230 millones de euros, mientras que el coste del soterramiento se estima en unos 760 millones de euros, de los que la Junta y el Ayuntamiento tendrían que aportar 446 millones de euros, aplicando los principios recogidos en la Ley de Movilidad.
El proyecto de integración se articulará en cuatro ámbitos de actuación:
- Reforzar la Estación de Ferrocarril de Granada: se pretende convertir en una puerta de acceso a la ciudad con la creación de cubiertas ajardinadas y una nueva fachada panorámica que sirva de ventana a la Alhambra y a Sierra Nevada. También se implantarán las dársenas de autobuses en contacto con la Universidad, promoviendo la intermodalidad.
- Desplazamiento de las vías del tren en su paso por Rosaleda: se plantea desplazar la vía 10 metros más con un cubrimiento por el que se dispondrá una gran zona verde peatonal. Esto permitirá que la ejecución de la obra no afecte al tráfico ferroviario.
- Mejorar los problemas de permeabilidad en La Chana: la propuesta es crear dos zonas verdes paralelas al ferrocarril con una doble funcionalidad, crear una pantalla visual y acústica del ferrocarril respecto a la ciudad y adaptar la topografía urbana.
- Implantación de una pasarela urbana en el cruce de la carretera de Málaga: esto conectará los dos lados del canal ferroviario, además de una integración global con una superficie ajardinada en el entorno de la propia carretera.
Una solución "alternativa" que tratará de resolver una reivindicación histórica para los granadinos y que parece ir por buen cauce, a la espera de esa reunión entre Carazo y Puente que siente las bases del proyecto más esperado para Granada.