Ricardo Costa, el fichaje más rentable del mercado invernal
El zaguero portugués ha sido el más utilizado, el que mejor se adapto y el más trascendental; su gol ante Las Palmas dio esperanza al sueño de la permanencia
Ricardo Costa ha respondido con creces a su fichaje. El defensa central portugués llegó el pasado mercado invernal al Granada CF para reforzar el centro de una zaga que no terminaba de encontrar a su 'kaiser'. La sombra de Jeison Murillo sobrevoló demasiado por Los Cármenes durante la primera vuelta. Para hacer olvidar al colombiano llegó Matheus Dória, un fichaje de lujo, cedido por el Olympique de Marsella, que nunca se adaptó a las exigencias de un equipo que siempre rema al borde del precipicio.
El brasileño, acostumbrado a liderar desde la línea defensiva equipos hechos para ganar en el campeonato brasileño, acusó ponerse en el lado opuesto. Llegó al Granada para echar el cerrojo, pero no consiguió adaptarse ni a los planteamientos suicidas de Sandoval ni a ser el defensa de un equipo pequeño y humilde, hecho para despejar muchos balones y sacar poco el balón jugado.
Con Dória caído en el ostracismo, superado incluso por Diego Mainz en la relación de centrales, llegó Ricardo Costa. Si el veinteañero Dória no pudo hacer olvidar a Murillo, tuvo que ser un treintañero con muchos palos en el fútbol quien pusiera en firme a la zaga rojiblanca. El portugués se hizo con la titularidad recién aterrizado, y de ahí no salió excepto por alguna molestias y una sanción que le impidieron jugarlo todo. Ha disputado un total 1.250 minutos repartidos en 14 partidos.
Costa se ha caracterizado por su liderazgo, el mismo que se echaba en falta en la plantilla nazarí. El portugués cogió la palabra recién llegado y no ha dejado de hablar. El presidente del club, Enrique Pina, ya lo advirtió en su presentación. Es Ricardo Costa, y de él se espera, además de que fortalezca la defensa del equipo, que mande a sus compañeros. Dar voces cuando sea necesario, enseñar o regañar cuando toque y elogiar cuando se merezca.
En su primer entrenamiento ya se podía apreciar que su naturaleza y personalidad no iban con ser 'calladito' o inhibido. En el partido ante el FC Barcelona se le veía animando a sus compañeros, apoyándoles, aconsejándoles. Era la última jornada, sin nada en juego, pero para Costa siempre hay algo por lo que competir.
Su rendimiento ha sido extraordinario, pero nada sería igual sin aquel cabezazo ante Las Palmas. No podía ser otro que el portugués, quien rematara a la red aquel saque de esquina de Rochina y diera tres puntos al Granada para seguir soñando con aquella permanencia en el Sánchez Pizjuán.
El Granada está disfrutando y aprovechándose de una segunda juventud de Ricardo Costa. Hay jugadores que cumplen los 35 años y mantienen el mismo nivel, o mejor, que con 25. Rubén Castro, Aduriz o Pepe son algunos ejemplos. Ricardo Costa se une a ellos. Cumplió los 35 el pasado lunes, con el objetivo para el que llegó a Granada cumplido. La permanencia certificada, y una temporada por delante, donde ya no hay duda de quién es el 'kaiser' en la defensa nazarí.