Rico y Gálvez: corazones granadinistas de visita en Los Cármenes
Fran Rico y Alejandro Gálvez vestirán la camiseta del Eibar ante uno de los equipos más importantes de su carrera: Rico ha pasado sus mejores años en Granada, y Gálvez aún mantiene la 'espinita' clavada de no ser profeta en su tierra
El fútbol volverá en la tarde del domingo a Los Cármenes. El balón volverá a rodar en Granada, pero no será lo único que regrese. Dos granadinistas de corazón también están de vuelta en Granada, pero pisarán el césped nazarí con la camiseta de otro equipo: Fran Rico y Alejandro Gálvez.
Rico, de 29 años, se fue hace unas semanas de la ciudad andaluza. Gálvez, de 27 años, por su parte, no escondió su deseo de vestir la rojiblanca horizontal esta temporada, de pertenecer al equipo de su tierra. Sonó durante muchos días en este mercado de fichajes veraniego, aunque finalmente no se cerrara su contratación y aterrizara en el Eibar.
El gallego ha llegado este verano cedido al Eibar, donde estará las próximas dos temporadas. Con la marcha de Diego Mainz, se convirtió en el capitán del equipo, pero él quiere seguir disfrutando del fútbol, y en vistas a que no tendría demasiados minutos con Jémez, decidió marcharse. Su ausencia en el vestuario se notará, ya que era uno de los pesos pesados, uno de los más veteranos en una plantilla llena de jóvenes y gente nueva. Pero no es un punto y final. Rico volverá en el 2018, cuando aún le quedarán dos años de contrato con el Granada. En su carta de despedida ya lo avisó el de Portonovo: “No es un adiós, es un hasta luego”.
Precisamente, el debut de Fran Rico con la camiseta del Eibar puede ser ante el Granada, ya que llegó en los últimos días de mercado al club y aún no ha jugado ningún minuto con su nuevo equipo.
Por su parte, Alejandro Gálvez, granadino, no ha podido aún defender al equipo de su tierra. Llegó muy joven a la cantera del Sporting de Gijón, equipo en el que debutó en Primera División, en la temporada 2011-2012. A la siguiente temporada se marchó al Rayo Vallecano donde Gálvez se hizo gigante. Jémez consiguió sacar lo mejor de él y en dos temporadas se marchó al Werder Bremen de Alemania, donde su rendimiento bajó algunos grados.
Este verano se especuló muchísimo con su marcha, pero el apartado económico no permitió el regreso del hijo pródigo. Su contratación era perfecta ante la necesidad de centrales y de granadinización del club, pero el Eibar y sus ventajas fiscales remataron la operación a favor del club vasco.
Ambos defenderán el escudo y los colores del Eibar en Los Cármenes. Sus corazones son granadinistas, pero el próximo domingo, durante al menos 90 minuots, serán rivales y visitantes en el césped granadino.