Rita Marín se lanza al mundo de la literatura con 'Todas las vidas de Cartago'
La periodista granadina publica en la editorial Arial su primera novela, una "bendita rareza" que habla de sentimientos como el amor, la frustración, la tristeza, la ternura o la soledad
Cartago es un nombre de ciudad, pero también de mujer. Por lo menos para Rita M. Marín (Granada, 1981), que llama así a la protagonista de su primera novela. Se titula Todas las vidas de Cartago, está publicada por la editorial granadina Arial y su primera edición, de 300 ejemplares, está funcionando "bastante bien", según confiesa la autora, que es periodista y a la que no le gusta mucho que por haber publicado un libro le digan que es escritora. "Es algo que me queda grande", expresa.
Después de participar en varios concursos de relato breve (y ganar algunos), Rita M. Marín se atrevió a dar el paso a la novela, un territorio que a muchos plumillas asusta un poco porque están acostumbrados a escribir con limitación de espacio. Ella, en cambio, asegura que eso de no estar acotada le hizo sentirse "más cómoda" porque así pudo escribir "relajada, con los recursos que quería utilizar".
El resultado es un libro que lo primero que tuvo fue nombre; ahí la granadina, sin saberlo, ha imitado a Camilo José Cela, que siempre titulaba sus novelas antes de escribir la primera línea. "Sería petulante por mi parte compararme con alguien como Cela, pero sí es verdad que también me pasa con todo lo que escribo, ya sean notas de prensa, artículos...", reconoce, para añadir que empezó a desarrollar el proyecto hace dos años, para luego dejarlo aparcado y recuperarlo, ya más en serio, el pasado verano. "Entre junio y septiembre fue cuando de verdad pisé a fondo", comenta. Escribió allá donde pudo: en servilletas, en papeles, en una libreta mientras viajaba en tren... "Donde menos he escrito ha sido en el ordenador", recuerda.
Cuando se le pregunta de qué trata la novela, responde que ella no sabría muy bien qué decir "pero otros me han comentado, y puede que tengan razón, que de sentimientos. Porque aquí hay amor, miedo, frustración, pasiones, ternura y soledad. También me han dicho que la novela es una bendita rareza y me encanta oír eso", señala.
La trama se desarrolla sobre todo en París y Madrid, ciudades que conoce bien (estudió periodismo en la Universidad Complutense), pero no ha querido situar la historia en lugares turísticos "sino en entornos más intimistas, más de barrio". En Madrid, por ejemplo, la protagonista vive cerca de la Dehesa de la Villa y pasea por la zona de Moncloa, lejana a la Puerta del Sol o Callao.
En cuanto a sus influencias, reconoce que el escritor que más le ha marcado ha sido Amin Maalouf. Lo descubrió cuando estaba trabajando para la editorial Anaya, que publica la obra del autor libanés en español. "Desde que leí El primer siglo después de Béatrice me enganché, y luego también me entusiasmaron Samarcanda, León el Africano, Orígenes... Es sin duda mi favorito y yo a su lado no soy nadie escribiendo, pero sí he tratado de fijarme en sus descripciones y en la veracidad que le da a su obra. De hecho, en mi libro todos los sitios que aparecen son reales, he visitado los restaurantes en los que ha estado y ella ha comido lo mismo que yo", relata.
Rita M. Marín, que entre otros medios de comunicación ha trabajado para GranadaDigital, ya presentó su libro en Granada, en un Palacio de las Niñas Nobles lleno para la ocasión y arropada por Rafa Marfil, prologuista de la obra, y por Encarna Ximénez, que ejerció de presentadora. Su trabajo le ha impedido continuar la promoción, pero no descarta retomarla, como tampoco que Todas las vidas de Cartago tenga continuación. De hecho, asegura que está "con otra idea que tengo que perfilar. A ver si este verano puedo ponerme a fondo", finaliza.