Rubén Sánchez se suma ya a la eterna lucha del Granada
El carrilero, cedido por el Espanyol, ha llegado a la ciudad este martes para pasar el reconocimiento médico, firmar el contrato e incorporarse al equipo
Chema Ruiz España
Rubén Sánchez ya es un soldado más en la eterna lucha del Granada. El carrilero catalán, de 23 años, ha aterrizado en la tarde de este martes y se ha dirigido a la Ciudad Deportiva para pasar el reconocimiento médico con el conjunto rojiblanco, firmar su nuevo contrato y sumarse a los entrenamientos del grupo dirigido por Guille Abascal. El joven futbolista llega cedido por el Espanyol sin opción de compra, tras una negociación ardua, firme el director deportivo perico, Fran Garagarza, en su postura de que la entidad nazarí asumiera la mayor parte posible de su ficha. El club ha hecho un esfuerzo en este sentido; el jugador, seducido por la oportunidad de jugar en Los Cármenes, declinó las numerosas ofertas de las que disponía, de Segunda División, Inglaterra, Italia y Bélgica. En breve será oficial.
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El jugador ha volado a primera hora de la tarde hasta Granada procedente de Barcelona acompañado de su representante, como ha podido comprobar y verificar GranadaDigital, aunque los directores de comunicación y seguridad del club han burlado las cámaras de este medio en el aeropuerto sacando al futbolista por otro acceso para impedir que fuera fotografiado. El agente sí se dejó ver junto a la diligencia de la entidad. Seguidamente, el carrilero se ha dirigido a la Ciudad Deportiva. Está previsto que se integre de inmediato en la dinámica del resto del grupo, pues ya venía trabajando con su club de origen, y que forme parte de la expedición a Montecastillo desde el primer día. Incluso, podría sumar sus primeros minutos como rojiblanco este jueves, ante Las Palmas en Marbella.
Rubén Sánchez inicia de esta manera su segunda estancia lejos de casa, criado en la cantera del Espanyol hasta llegar a la primera plantilla. El verano pasado, tras el descenso perico, salió a préstamo al Mirandés, donde en apenas seis meses logró relanzar la prometedora trayectoria que hasta entonces había proyectado -jugó 20 encuentros en la máxima categoría en la temporada 2022/2023-. Después su club ejecutó una cláusula de repesca aprovechando la lesión de larga duración de Edu Expósito, aunque en su vuelta no dispuso de los minutos que le ofrecían en Miranda de Ebro.
Pretendido por rivales directos
A pesar de su escasa participación, renovó su contrato con el Espanyol hasta 2027, pues en el club blanquiazul detectan potencial en el carrilero, si bien la apuesta de la entidad por Álvaro Tejero le cerró las puertas. El buen nivel que ofreció en el Mirandés le situó pronto en la agenda de media Segunda División, Almería y Cádiz entre los interesados. También en la de Matteo Tognozzi y Javier Alonso, que emprendieron el tira y afloja con Garagarza, toda vez que la propuesta nazarí había convencido al propio Rubén Sánchez.
De vocación eminentemente ofensiva, se trata de un futbolista muy físico, con recorrido y velocidad que puede actuar en toda la banda, por lo que también refuerza los flancos en ataque al igual que el curso pasado hacía Álvaro Carreras. En el lateral diestro, su demarcación natural, propondrá competencia para Ricard Sánchez, único jugador con el que Guille Abascal contaba hasta ahora para esa posición. En las próximas horas, el club anunciará oficialmente su llegada. Será entonces a todos los efectos el tercer fichaje del nuevo Granada, tras Pablo Insua y Luca Zidane. El cuarto, como ha podido conocer la redacción de este diario, estaría al caer, con posibilidades de que también se una a la concentración de Montecastillo.
