Rui Silva se reivindica en su primer año como titular
Supera al resto de porteros de la Liga 1|2|3 en estadísticas como paradas, blocajes o centros interceptados
No fueron fáciles las primeras temporadas de Rui Silva en el Granada. Desde su llegada al club en enero de 2017, el guardameta luso fue condenado a mirar desde el banquillo cómo el equipo descendía con Ochoa bajo palos en un año en el que el mexicano terminó entre los porteros con más paradas de la Liga.
Ya en Segunda y con el equipo postulando -al menos, teóricamente- al ascenso, Javi Varas llegó para hacerse dueño y señor de la portería. El sevillano arrancó con fuerza y terminó cuestionado, cediendo a final de temporada la titularidad a un Rui Silva que casi no tuvo tiempo ni de entrar en calor, pues disputó cuatro partidos en total. Sin embargo, aquellos encuentros le sirvieron como toma de contacto con una Liga 1|2|3 que hasta el momento solo había podido ver desde el banquillo.
Esta temporada, el Granada ha decidido apostar por él, por su trabajo silencioso durante dos temporadas y por la proyección que todavía tiene a sus 24 años. El luso tomó ventaja en pretemporada y la salida de Varas de la dinámica primero y del club después afianzó los cimientos de la que ahora es la muralla nazarí. El guardameta supera actualmente a los porteros de Segunda en casi todas las estadísticas posibles, según datos de LaLiga, y confirma en cada encuentro que la apuesta por él valió la pena.
El de Águas Santas ha otorgado a los rojiblancos esa seguridad aérea que años atrás no han podido disfrutar. Mientras que la media de centros interceptados en la competición es de 4,9, el luso eleva la cifra hasta los 6, dominando el área con sus 191 centímetros de altura. No solo intercepta más, también realiza más despejes de puños que el resto de arqueros, haciendo un total de 5 por los 3,7 de sus competidores.
Sin embargo, el luso no solo manda dentro del área. A la hora de salir, también se muestra decidido y con confianza, lo que se traduce en un total de cuatro salidas del área con éxito, una cifra bastante superior a las 2,9 que firman como media los guardametas de los otros conjuntos. Como contrapunto, intercepta menos pases que la media, con un total de 0 frente a los 0,9 de los rivales.
También recibe más penaltis en contra que la mayoría. Rui Silva se ha enfrentado a los once metros en tres ocasiones, mientras que el resto de porteros firman una media de 1,4. De esos tres, no ha conseguido parar ninguno, mientras que la estadística está en 0,3.
Por otra parte, los datos plasman la garantía que supone bajo palos. Transmite seguridad a sus defensas y eso se nota, pero además los datos lo reflejan, pues ha realizado 47 paradas frente a las 24,2 de la media, una cifra muy por encima que demuestra el gran año que está haciendo el portugués. Además, su media de 5 balones atrapados supera en mucho la de 1,1 que dejan el resto de porteros de la categoría.