Rusia amenaza con abandonar la Convención Europea de DDHH y el Tribunal de Estrasburgo

Moscú, que denuncia "doble rasero" y una línea "antirrusa" del tribunal, abandonaría también el Consejo de Europa

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Imagen ilustrativa | Fuente: Pixabay
EP
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Rusia estudia la posibilidad de abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos y cesar la cooperación con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos si esta entidad no cambia la línea antirrusa de sus veredictos, según ha informado este jueves la agencia rusa Sputnik, que cita una fuente institucional.

"Las autoridades rusas estudian la posibilidad de salir de la Convención Europea de Derechos Humanos y cesar la cooperación con el Tribunal de Estrasburgo si no se corrige la actual línea del tribunal, que dicta veredictos que van en contra de los intereses de Rusia", ha explicado la fuente.

Según la misma, "la posición del Tribunal de Estrasburgo se torna más politizada cuando se abordan las demandas contra Rusia". "Los argumentos y razones de la parte rusa son desatendidos, el Tribunal se niega a tomar en consideración las particularidades del sistema legal ruso y las normas de Derecho Internacional, y a menudo aplica dobles raseros", ha lamentado.

Asimismo, ha sostenido el responsable ruso, "la privación ilegal del derecho de voto a los parlamentarios rusos en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) ha conducido a que más de 20 jueces del Tribunal de Estrasburgo, a muchos de los cuales se les asignan causas rusas, fueron electos sin la participación de representantes rusos".

"Correspondientemente, queda abierta la cuestión de la legitimidad de la elección de estos jueces y los veredictos dictados por ellos respecto a Rusia", ha argumentado. Así las cosas, ha precisado, "los órganos de Gobierno de Rusia estudian la posibilidad de abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos, lo cual significaría que el país abandona la jurisdicción del Tribunal y cesa la permanencia en el Consejo de Europa".

Según ha recordado Sputnik, a finales de abril de 2014 la PACE privó a la delegación rusa del derecho a voto tras calificar de "anexión ilegal" la incorporación de Crimea a Rusia. En respuesta, Rusia, que es uno de los principales contribuyentes al presupuesto del Consejo de Europa, rehusó enviar en 2016 y 2017 los documentos para acreditar a su delegación en la Asamblea.

A finales de junio de 2017, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, anunció al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, la decisión de Moscú de suspender el pago de su contribución al presupuesto de la organización para el año en curso mientras no se restituyan totalmente los derechos de su delegación en la PACE.