Una ruta por los faros de la costa de Granada

Desde Castell de Ferro hasta la Herradura, coronan los acantilados y guían a los barcos en sus travesías, para devolverlos a salvo a tierra

Faro de Castell
Faro de Castell de Ferro, el segundo más alto de la Península Ibérica y del Mediterráneo | Foto: Ayuntamiento de Gualchos
Fernando Fernández
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A lo largo de toda la costa granadina, podemos encontrar cuatro faros que ayudan a la navegación marítima y aérea, alzados sobre antiguas torres vigías y que iluminan hasta las noches más oscuras. Un destello seguido de unos segundos de oscuridad, antes de volver a ver la luz, que permite a los barcos reconocer su posición y encontrar el camino de regreso a tierra. Puntos estratégicos de la costa en los acantilados, que resisten todo a través de los años y siguen funcionando como salvavidas.

Estos faros aprovechan antiguas torres de vigilancia costera, algunas construidas sobre torres árabes que fueron restauradas a lo largo del siglo XVIII como puntos para alertar de la llegada de piratas. Más tarde, se les han añadido las estructuras para albergar las linternas desde donde iluminan el mediterráneo, cumpliendo su actual función.

En la costa de Granada solo encontramos cuatro faros: el faro de Castell de Ferro, el de Carchuna (que se inutilizó en 1939 pero aún aparece en las guías y cartas marítimas), el faro de Sacratiff y el de La Herradura. Un recorrido que permite visitar la costa por completo y conocer algunos de los puntos clave del litoral de la provincia.

Faro de Castell de Ferro

Este faro está construido sobre una torre vigía árabe reformada en el siglo XVIII. Fue restaurado en 1990 para poder albergar el actual faro. Más tarde, en 1992, se puso en funcionamiento. Situado a 237 metros sobre el mar y con 12 metros de altura en su torre, es el segundo faro más alto de la Península Ibérica y del Mediterráneo, según datos recogidos por Mario Sanz Cruz en un trabajo titulado 'Los faros de Almería y Granada' y por Rafael Jiménez Álvarez en el libro 'Faros y torres de la costa de Granada' editado por el Observatorio del Mar.

Es fácil acceder a las inmediaciones del faro a través de una estrecha carretera asfaltada que parte desde la primera de las áreas de servicio de la N-340 antes de terminar la larga cuesta que sale desde Castell en dirección a Calahonda.

Farillo de Carchuna

Este faro, actualmente inactivo, se inauguró a finales de 1863. Construido sobre una antigua torre vigía restaurada, estuvo en funcionamiento hasta 1939. En sus tres últimos años de vida, los temporales ocasionarían su ruina. A pesar de esto, se mantiene en la guías y cartas marítimas. Una vez dejó de funcionar, se intentó trasladar a otra torre vigía cercana, pero el proyecto no avanzó, quedando solo la torre inclinada que hay actualmente.

Se encuentra al nivel del mar, en la punta de Carchuna, en la playa que accede a Calahonda. Cuenta con un parterre ajardinado alrededor y también posee una puerta orientada al Norte y una ventana al Sur.

Faro de Sacratif

Es el principal faro de la costa granadina. Se encuentra en el cabo homónimo en el cerro del Chucho, en un escarpado acantilado a 98 metros sobre el mar. Con una torre de 19 metros de altura y un edificio al lado que servía para los fareros, es la instalación más importante de ayuda a la navegación en Granada. Es, además, el único aerofaro de Granada y Almería.

Se inauguró a finales de 1863, a la par que el farillo de Carchuna, y empezó a usarse con una lámpara de aceite de oliva, pasando por una lámpara de vapor de petróleo, hasta que en 1956 se electrificó y se coloca una lámpara aeromarítima de 1500 W.

Se puede acceder a él mediante una vía de servicio que parte de la N-340, alrededor de un kilómetro antes de llegar a la población de Torrenueva y que asciende a la zona más alta del cerro.

Faro de la Herradura

Se encuentra junto a la cumbre de la punta de la Mona, en lo alto de las enrevesadas urbanizaciones de esa zona. A sus pies, podemos encontrar el municipio de Marina del Este, con su puerto deportivo. El faro está instalado sobre una torre vigía reformada en el siglo XVIII, que antes de eso fue conocida como Torre de La Rábita. En 1990 se restauró para que actualmente se siga usando como faro.

Posee un acceso a pie a través de un sendero que parte desde la carretera de las urbanizaciones. Una escalera de piedra, construida entre las rocas calizas de la cumbre de la Punta de la Mona, llevan a los pies de la torre y el faro, donde la ubicación y sus 140 metros de altura juegan un papel clave para poder admirar gran parte de la costa granadina desde la base de la torre.