Salar recupera nuevos restos del edificio de la Villa Romana en su octava campaña de excavaciones
Dirigidos por Julio Román, trabajan en 2023 un total de 20 arqueólogos y voluntarios, que llegan algunos de ellos desde Italia e Inglaterra
El Ayuntamiento de Salar ha finalizado las obras de una tercera cubierta para el recinto de su Villa Romana, de cara a la campaña arqueológica que, por octavo año, se desarrolla este mes de agosto desde la semana pasada, habiendo aparecido ya nuevos restos del edificio en forma de ábside que había en el lugar, y una cerámica que podría ser parte de las termas.
La cubierta también permitirá así acceder a los hallazgos de las dos últimas campañas arqueológicas, en los veranos de 2021 y 2022, cuando aparecían hallazgos de relevancia, como un capitel y restos escultóricos dentro del edificio monumental.
Dirigidos por Julio Román, trabajan en 2023 un total de 20 arqueólogos y voluntarios, que llegan algunos de ellos desde Italia e Inglaterra, según ha informado a Europa Press el alcalde de Salar, Armando Moya.
Esta techumbre que ahora cubre los trabajos en la denominada zona C del yacimiento ha costado 31.000 euros. Ha sido financiada con 21.000 euros de remanentes de la Diputación de Granada, y los 10.000 restantes los ha puesto el Ayuntamiento con fondos propios.
Además sirve para cubrir las visitas a los restos hallados anteriormente del edifico en forma de ábside, que da lugar a un pasillo y el inicio de un patio con columnatas, que es desde donde se continúan los trabajos de excavaciones para las campañas de este año y el próximo verano, en colaboración como siempre con la Universidad de Granada.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en mayo de 2021 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, una de las más importantes y singulares villas romanas documentadas, y las venus allí aparecidas.
Fundada en época altoimperial -principios del siglo I después de Cristo-, fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV y, finalmente, abandonada durante la primera mitad del siglo VI. La Villa Romana de Salar representa así un importante testimonio material sobre la evolución histórica del municipio, además de la transición del enclave desde su fundación hasta su abandono.
Constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano gracias a la observación de sus mosaicos, pinturas murales, columnas y esculturas femeninas.
Vuelta de la Venus Capitolina
Salar, por otro lado, sigue pendiente de las dos solicitudes formales que el Ayuntamiento ha hecho a la Junta para una cesión temporal de la Venus Capitolina aparecida en las excavaciones de 2018, que fue trasladada a Granada, donde fue restaurada por expertos de Bellas Artes, y se conserva en el Museo Arqueológico.
La cesión se establecería con base a una fórmula que se ha articulado mientras se da forma al proyecto de museo y de colección museográfica en Salar. En 2019, en el pueblo, de unos 2.600 habitantes, hubo protestas cuando el Ayuntamiento tuvo que entregar las dos primeras venus halladas en su Villa Romana al Arqueológico para evitar así que la Junta, en cumplimiento del protocolo estipulado para estos hallazgos patrimoniales, interpusiera denuncia ante la Fiscalía por supuesta apropiación indebida.