'Salud a Todo Twitch' profundiza en los casos de acoso y sexismo en el ámbito laboral

El beso que Luis Rubiales propinó a Jenni Hermoso en la final del Mundial de Fútbol Femenino provocó la creación de un movimiento social en el que las mujeres entendieron que pueden alzar la voz para denunciar cualquier caso de acoso sufrido, sea en el ámbito que sea. A raíz de este acontecimiento, un grupo de investigadoras han levado a cabo un estudio en el que han recogido más de 250 testimonios de mujeres que han sufrido algún tipo de acoso y sexismo en el ámbito laboral. Joan Carles March ha contado este miércoles en su 'Salud a Todo Twitch con cuatro de las artífices de esta investigación que ha sido publicada en la revista británica 'The Lancet'.

El doctor en Medicina y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública ha contado con la colaboración de Blanca Paniello Castillo, Elena González-Rojo, Thaïs González-Capella y Margarita Gea-Sánchez para analizar detenidamente algunas de las conclusiones y recomendaciones extraídas a través de este estudio. En primer lugar, las investigadores explican que el proyecto surgió a raíz del movimiento social del #SeAcabó, "sentimos que teníamos que responder a ese movimiento ya que no es un suceso único al mundo del deporte, también pasa en el ámbito académico y sanitario".

A raíz de una encuesta abierta y que mantenía el anonimato de las participantes, las investigadoras consiguieron en pocos días más de 250 testimonios de mujeres que en algún momento habían sufrido una situación de acoso o sexismo en el ámbito laboral, siendo el "53% de las experiencias compartidas que versaban sobre un acoso verbal". El muestreo recogido para el estudio refleja ciertos patrones llamativos como, por ejemplo, que se han obtenido testimonios de personas jóvenes como ya adultas y jubiladas, algo que muestra que "están todas las generaciones representadas y los patrones continúan siendo los mismos". Por otro lado, las entrevistadas por Joan Carles March reconocen que a raíz del estudio han comprobado que "las mujeres hablan entre ellas, siempre se ha hablado este asunto entre nosotras, pero cuando hemos visto que una mujer en una posición de poder ha hablado, han subido las ganas de hablar. Si ellas pueden nosotras también".

Las investigadoras han hablado también de algunos de los casos recogidos en el estudio, diferenciando varias situaciones y poniendo el foco en una en concreto. "Hay algunas situaciones de acoso que se trata de momentos incómodos, momentos en los que se pasa una línea que la mujer marca". En este sentido, las protagonistas del programa de este miércoles han explicado la necesidad de que sea "la institución quien pueda y deba proteger a esa persona en todo lo posible, que no sea ella quien tenga que enfrentar esto porque está bajo unas condiciones de vulnerabilidad. Hay que ver qué tipo de mecanismos poner en marcha para tratar estos temas y también un cambio cultural total. El verdadero cambio es cultural y estructural, pero mientras tanto hay que desarrollar mecanismos para proteger a las mujeres. Ese es nuestro objetivo, ver porqué se produce esto, cómo se reproduce y qué podemos hacer para recomendar a los gobiernos qué deben hacer para cortar de raíz la reproducción de esos patrones de comportamiento. Solo con la legislación no es suficiente".