Salud dice que la reorganización hospitalaria garantiza "derechos" de los sanitarios y que "se cumplen plazos"

La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha asegurado este jueves en el Parlamento que todas las actuaciones para dar respuesta al nuevo modelo hospitalario de Granada, con dos áreas diferenciadas, se están llevando a cabo bajo las premisas de garantizar "la seguridad de los pacientes y los derechos de los profesionales". Asimismo, ha reafirmado que se siguen cumpliendo los plazos acordados tanto en lo que se refiere a separación y traslados de unidades, infraestructuras y equipamiento y redistribución de los profesionales, para hacer efectiva en toda su extensión la Orden de 23 de febrero de 2017.

De este modo, y según ha detallado la titular del ramo en respuesta a una pregunta formulada al respecto por el PP en el Pleno del Parlamento, tras la publicación de dicha Orden, se ha elaborado el Plan Funcional para la ordenación de la cartera de servicios de los hospitales Virgen de las Nieves y Campus y se ha establecido el cronograma de traslado para las especialidades que no requieren obras. De hecho, ya se están realizando dichos traslados. Además, se han licitado los expedientes de Acuerdo Marco de obras para las especialidades que lo requieren.

El pasado 17 de mayo se publicó la resolución en la que se configuran las carteras de servicios de los hospitales de Granada. De este modo, ya están separadas: urología, medicina nuclear, cirugía general, oncología radioterápica, endocrinología, reumatología y otorrinolaringología, ya que no han requerido reformas para sus traslados.

Según ha explicado Álvarez, conforme vayan finalizando las obras y la puesta en marcha de los equipamientos necesarios, se irán trasladando a su ubicación definitiva especialidades como cirugía maxilofacial, neurocirugía y cirugía plástica (que se trasladarán del Campus al Hospital de Rehabilitación y Trauma), así como parte de trauma, rehabilitación, UCI, neurofisiología y neurología (que estarán presentes en ambos hospitales). Estos traslados permitirán liberar espacios en el Hospital del Campus, que serán ocupados por digestivo, cardiología, medicina interna, neumología, oftalmología y farmacia.

También se trasladará del San Cecilio al Campus, una vez concluyan las obras de adecuación, obstetricia, ginecología y pediatría. Asimismo, este mes comenzará la separación de nefrología. Las urgencias se están reorganizando progresivamente en función del traslado de las especialidades. Y hemodiálisis se trasladará del Campus al Virgen de las Nieves una vez terminen las obras (previsto para noviembre)

Hasta ahora se han licitado obras por importe de 5,6 millones, a los que hay que añadir 1,06 millones para equipamiento, ha añadido la consejera andaluza. De igual modo, sigue el proceso de redistribución y adscripción de profesionales a las áreas hospitalarias de Granada y han sido designados los responsables de las 38 Unidades existentes.

Por su parte, el diputado popular Rafael Valero ha afirmado que los predecesores de Marina Álvarez "no han cultivado un clima de confianza y motivación hacia los profesionales", sino "medidas en contra del clamor social como la fusión", un asunto ante el que el Gobierno "rectificó pero lo hizo tarde y mal". Así, añade que la presidenta, Susana Díaz, "lo hizo tapando de un plumazo uno de los mayores escándalos que repercutiría en su fantasía nacional".

"No son buenos tiempos para la presidenta pero tampoco para los andaluces, presos de un gobierno invisible", afirma Valero, que lamenta que estemos en julio y no haya noticias sobre la finalización de este proceso "interminable" que es la 'desfusión' hospitalaria prevista inicialmente para el 1 de junio. "No les voy a pedir otra vez fechas porque no las cumplirán, pero exigiré que se tomen decisiones inmediatas para que Granada recupere cuanto antes los dos hospitales completos que prometieron".

"Estamos cansado del maltrato hacia la sanidad granadina", afirma el diputado popular, que señala que la "'desfusión' no va a mejor" y que "no se puede consentir una gestión en la que no se escuche a los profesionales".