Salud elabora una instrucción para la actuación en residencias ante la evolución de la pandemia
Desde la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios se mantiene la vigilancia activa de aparición de síntomas
La Consejería de Salud y Familias, a través de la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios, ha elaborado una instrucción dirigida a los 1.107 centros residenciales sociosanitarios que hay en Andalucía ante la alta transmisión comunitaria del Covid-19 en las últimas semanas, recordando las indicaciones de actuación con los residentes y trabajadores de dichos centros, especialmente en los casos con brotes activos o en situación epidemiológica de riesgo muy alto.
En primer lugar, es imprescindible el cumplimiento de las medidas de protección y prevención no farmacológicas ya conocidas, especialmente el uso de mascarillas en todo momento, la higiene frecuente de manos, mantenimiento de la distancia física y ventilación de los espacios cerrados. Además, se recomienda que tanto residentes como trabajadores eviten las aglomeraciones o alta concentración de personas y las actividades externas que supongan un mayor riesgo de infección.
Como establece la normativa vigente, a los familiares y allegados que quieran acceder a los centros residenciales se les solicitará el certificado de vacunación Covid-19.
En cuanto a las visitas y salidas de los residentes, como norma general, se deben mantener sin restricciones, evitando la cuarentena y el aislamiento no justificado de estas personas, y preservar, en todo momento, la salud mental, cognitiva y social de los residentes. Además, se seguirá notificando a Epidemiología de los Distritos de Atención Primaria toda residencia con al menos un caso confirmado de Covid-19 para realizar el seguimiento oportuno de la situación epidemiológica por parte de Salud Pública.
En el caso de brotes activos en centros donde no se puedan aplicar medidas de sectorización o estas sean complejas, se podrán establecer restricciones a las salidas y las visitas, exclusivamente a propuesta de Epidemiología y/o de la inspección de servicios sanitarios, en coordinación con la enfermera gestora de casos referente del centro residencial, tras la valoración de la situación. La propuesta deberá ser comunicada al Servicio de Salud de la Delegación Territorial de Salud para su autorización y se deberá informar de las actuaciones aprobadas a la Dirección General de Cuidados Sanitarios de la Consejería de Salud y Familias.
En todos los casos, al retorno de los residentes se mantendrá una vigilancia activa de síntomas y se extremarán las medidas de prevención, procediendo a un aislamiento preventivo y una prueba diagnóstica de infección activa (PDIA) inmediata ante cualquier síntoma sospechoso de Covid-19. Se realizará una PDIA, preferentemente PCR, si la salida del centro tiene una duración de 7 días o más, no permitiéndose salidas fuera del centro a las personas con Covid-19 confirmado, con síntomas sospechosos hasta la realización y resultados de la PDIA y los que están en cuarentena no vacunados.
Detección precoz, vigilancia y control
Desde la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios se mantiene la vigilancia activa de aparición de síntomas o contactos con positivos, así como realización de test antígenos, priorizándose los centros sociosanitarios residenciales para la realización de pruebas de diagnóstico de infección activa (PDIA) y para el seguimiento activo de los casos positivos.
El periodo de aislamiento es de 7 días, tanto para trabajadores como residentes, salvo en caso de enfermedad grave o inmunosupresión que será de 21 días, salvo excepciones médicas justificada. En el caso de los residentes, siempre se deberá instaurar el aislamiento junto a otras medidas de humanización que permitan garantizar las relaciones mínimas necesarias con su entorno más cercano. Por su parte, al personal sociosanitario se le debe realizar un test de antígeno el día 7 antes de su reincorporación.
Finalmente, en el entorno de los centros residenciales sociosanitarios se deben identificar todos los contactos estrechos que, en el caso de no vacunados o con vacunación incompleta, realizarán cuarentena de 7 días. Se recomienda que los trabajadores contactos estrechos usen mascarillas FFP2 y eviten el trato con personas vulnerables hasta la obtención de los resultados de las PDIA realizadas.