Un estudio publicado por dos granadinos avala el modelo valenciano de 'grupos burbuja'
La investigación calcula que las jornadas laborales que pueden perderse por confinamientos en las aulas de hijos suponen un "ridículo 0,09%"
Samuel Morillas, catedrático del Departamento de Matemática Aplicada de la Universitat Politécnica de València (UPV), y el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Antonio Fernández-Baíllo -ambos naturales de Granada- han publicado un estudio que avala el modelo de 'grupos burbuja' en los colegios de la Comunidad Valenciana por ser "relativamente fácil de gestionar y de un impacto relativamente bajo para las familias la productividad laboral".
Según su análisis, que sondea 'la probabilidad de confinamientos de grupos burbuja en la educación infantil y primaria', el 70% de los centros educativos sufrirá algún confinamiento de uno o más grupos durante el curso, y suponiendo que al menos uno de los padres tenga que dejar de trabajar para cuidar de los niños confinados y no sea posible el 'teletrabajo', calcula que las jornadas laborales que pueden perderse ascienden a 252.255, lo que supone "tan solo un 0,70%" de las de las 35.995.450 jornadas mensuales que se realizan de media en la Comunidad Valenciana.
Y dado que las jornadas comprometidas son durante el período escolar restante, el impacto supone "un ridículo 0,09%" de las jornadas totales durante este períodos, añade el estudio.
Teniendo en cuenta que la legislación marca de lunes a sábado los días laborales, que la duración del confinamiento es de 10 días naturales, según los protocolos aplicados en esa región de España, y la semana lectiva, los investigadores traducen en 8,6 días laborales los afectados por el confinamiento.
Otra forma de evaluar el impacto podría ser comparar las jornadas perdidas por estos confinamientos con un día festivo especial en el que nadie trabajara. En este caso, las jornadas perdidas suponen un 12,96% de las 1.945.700 jornadas que se perderían en un día laboral, por lo que "no parece que el impacto sobre la economía vaya a ser mínimamente significativo", apunta el estudio.
Pérdida de entre 505 y 1.010 euros para autónomos
Sin embargo, "desde el punto de vista de una familia el resultado es bastante distinto", si el progenitor de que debe quedarse a cargo de los niños confinados pierde sus ingresos, como sucede en el caso de muchos autónomos, empleadas del hogar, etc. ya que "la pérdida oscila entre los 505 y los 1.010 euros, atendiendo a la renta media de los hogares valencianos según el INE.
En este punto, la afección también dependerá de si es la única fuente de ingresos o no, apuntan los investigadores.
Con estas previsiones, los investigadores concluyen que el impacto en la economía de la economía va a ser "despreciable", aunque "la maltrecha economía de las familias en el contexto de la pandemia puede verse afectada de manera significativa".
Por último, apuntan que "las familias no deberían estar excesivamente preocupadas por la posibilidad de un eventual confinamiento, ya que, aunque ocurrirá en muchos casos", su predicción global es que "no es muy probable que ocurra, especialmente en familias no numerosas y, en caso de ocurrir, es muy poco probable que se repita".