San Cecilio pone en marcha circuitos y protocolos para evitar contagios entre pacientes con trastornos respiratorios del sueño
El servicio de Neumología diseña un circuito diferenciado para la recogida y entrega de los dispositivos empleados en el diagnóstico de esta patología y potencia la formación telemática con vídeos explicativos sobre su uso
El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha puesto en marcha un circuito diferenciado para la recogida y entrega por parte de los pacientes de los dispositivos que se emplean para el diagnóstico y ajuste de tratamiento del Síndrome de Apneas-Hipoapneas (SAHS) durante el sueño.
El objetivo del servicio de Neumología con esta medida es reducir al mínimo las posibilidades de contagio de pacientes y profesionales. Para ello, se ha diseñado un estricto protocolo que se aplica a los aparatos con los que se realiza la poligrafía respiratoria y la autoCPAP, técnicas ambulatorias empleadas para el diagnóstico y ajuste del tratamiento respectivamente de la patología neumológica asociada al sueño. Algunos pacientes precisan de completar el diagnóstico o ajustar el tratamiento en el hospital, debiendo acudir a dormir una noche al laboratorio de sueño.
La realización de estas técnicas hacen necesaria que el paciente recoja el dispositivo, se lo lleve a su domicilio para realizar las mediciones, y al día siguiente lo devuelva al hospital. Con el nuevo protocolo, los pacientes son citados individualmente a partir de las 10 de la mañana, con distancia temporal suficiente, en una consulta específica, donde se les adiestra en la colocación y puesta en marcha de los aparatos y se les entrega material informativo sobre ellos.
Dicha formación presencial se ha complementado con la edición de vídeos explicativos sobre cómo colocarse los dispositivos que se pueden consultar en el canal de YouTube del hospital y a través del apartado de neumología de la página web del Clínico San Cecilio (clinicodegranada.es).
Al día siguiente, entre las 8 y las 9 de la mañana, los pacientes entregan los dispositivos y sus accesorios en la zona de técnicas diagnósticas respiratorias, donde se realiza un profundo lavado y desinfección de los mismos y de las bandas que los sujetan al cuerpo del paciente. Igualmente, se desechan los materiales de un solo uso. Todo ello para garantizar que los aparatos puedan entregarse nuevamente en condiciones óptimas y de máxima seguridad.
Cada año según Manuel Gallardo, Jefe de Servicio de Neumología, en el Clínico San Cecilio se estudian más de 1.500 pacientes nuevos con sospecha de padecer este síndrome, se revisan alrededor de 1.000 pacientes y se realizan más de 3.800 pruebas diagnósticas y terapéuticas de este tipo, diagnósticándose de SAHS unos 900 pacientes.Actualmente el servicio de neumología tiene en tratamiento a 7.100 pacientes con CPAP.
Síndrome de Apneas-Hipopneas durante el sueño (SAHS)
Este síndrome se caracteriza porque el paciente aprecia somnolencia diurna excesiva, dificultad de concentración y en las relaciones sociales y trastornos respiratorios, cardíacos, metabólicos o inflamatorios debidos a episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño. Esta obstrucción de la vía aérea superior se traduce en la presencia de apneas (la persona deja de respirar durante más de 10 segundos) o hipopneas (la obstrucción de la vía aérea superior no es tan marcada como en la apnea).
En las personas que lo sufren, se repiten las apneas y las hipopneas a lo largo de la noche mientras duermen, determinando la severidad del cuadro el número de apneas e hipopneas que aparezcan por hora (índice de apneas/hipopneas, o IAH). Esto provoca disminución del oxígeno en sangre, que determina las alteraciones respiratorias, cardiológicas, del sistema nervioso central o metabólicas que componen el síndrome.
Tras el diagnóstico, al paciente se le indica que evite la ingesta de bebidas alcohólicas, el uso de somníferos, pérdida de peso si presenta obesidad, que mantenga un horario adecuado de suño y, según el IAH y la severidad de la somnolencia diurna, se indica tratamiento durante la noche con un aparato que proporciona aire con presión continua denominado CPAP (Presión Positiva Continua en la Vía Aérea).
Este aire suministrado al paciente a través de las fosas nasales, hace que la vía respiratoria alta se dilate y se mantenga abierta siempre, evitando así que se produzcan las apneas cuando está conectado. Cada paciente necesita una presión diferente de aire para que esta vía aérea se mantenga abierta. La CPAP debe utilizarse siempre que el paciente vaya a dormir, ya que la interrupción de su uso ocasiona que vuelvan a aparecer las pausas respiratorias y todos los síntomas y complicaciones asociados.