Sanidad mantuvo una semana más a Granada y Málaga en fase cero por la dificultad de controlar la movilidad
Así se recoge en el informe técnico del Ministerio publicado este lunes en su página web
El Ministerio de Sanidad justificó su decisión de dejar a las provincias de Málaga y Granada en la Fase cero del plan de transición hacia la "nueva normalidad", derivado de la crisis del coronavirus, al menos una semana más que el resto de provincias andaluzas por la "elevada" tasa de incidencia del virus en los últimos 14 días en los tres distritos sanitarios para los que la propia Junta de Andalucía había solicitado restricciones en el cambio de fase, y porque no se podía "garantizar el control de la movilidad entre ellos".
Así se recoge en el informe técnico del Ministerio, consultado por Europa Press, que argumenta la decisión, adoptada el 8 de mayo, por el que las provincias de Málaga y Granada se quedaron en Fase cero la siguiente semana y no acompañaron en el pase a la Fase 1 a las seis demás provincias andaluzas, que sí dieron ese salto desde el lunes 11 de mayo.
El Ministerio de Sanidad publicaba este lunes en su página web los informes técnicos en los que se ha basado para acordar el avance en las medidas de alivio del confinamiento en los territorios de las distintas comunidades autónomas.
Cabe recordar que la Junta de Andalucía había solicitado al Gobierno el pase a Fase 1 desde el 11 de mayo de las ocho provincias de la comunidad, aunque con determinadas restricciones para dos distritos sanitarios de Granada --el de la capital y el Metropolitano--, y para el distrito de Málaga, en los tres casos por su tasa de incidencia de prueba PCR positivas (sin institucionalizados) por cada 100.000 habitantes.
En un informe rubricado el 8 de mayo, la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, reconocía que la "situación epidemiológica" de Andalucía había "mejorado" en los últimos días y marcaba "una tendencia favorable en el control de la transmisión del virus", pero la tasa de incidencia de los tres referidos distritos de Granada y Málaga era "elevada en los últimos 14 días", y se entendía "recomendable continuar haciendo seguimiento y reevaluar en la próxima semana".
En concreto, el distrito sanitario Granada presentaba una tasa de incidencia en los últimos 14 días de 40,1 por 100.000 habitantes, con 96 casos diagnosticados por fecha de notificación, mientras que la del Metropolitano de Granada en el mismo lapso temporal era de 19,4 por 100.000 habitantes, con 83 casos notificados por fecha de notificación.
Por su parte, el distrito sanitario de Málaga presentaba una tasa de incidencia en los últimos 14 días de 15,1 por 100.000 habitantes, con 95 casos diagnosticados por fecha de notificación.
El Ministerio de Sanidad argumentó entonces que la situación epidemiológica difería entre provincias, "y sobre todo entre los distritos sanitarios en Málaga y Granada" para los que se habían pedido "restricciones" y para los que no.
Entendía Sanidad que, "puesto que la mayoría de los distritos colindan con los que presentan una incidencia más elevada y que no se puede garantizar el control de la movilidad entre ellos", era "necesario aplicar el criterio de precaución en estas dos provincias y que se mantengan bajo seguimiento estrecho durante una semana más".
Mejora "notable" de la situación una semana después
Ya una semana después, el viernes, 15 de mayo, la misma directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad defendió en otro informe el pase a la Fase 1, desde el lunes 18 de mayo, de las provincias de Málaga y Granada al constatar que la situación epidemiológica había "mejorado notablemente desde el envío del último informe" y marcaba "una tendencia favorable en el control de la transmisión del virus en las dos provincias".
Así, en la provincia de Granada, desde el anterior informe la incidencia acumulada en los últimos 14 días había pasado de 21,1 a 7,8 por 100.000 habitantes, y en los últimos siete días era de 2,3 por 100.000 habitantes con 21 casos diagnosticados.
En el caso de Málaga, la incidencia acumulada en los últimos 14 días había pasado de 7,2 a 3,8 por 100.000 habitantes, y en los últimos siete días era de 1,5 por 100.000 habitantes, con 26 casos diagnosticados.
Estos datos, unidos a otros como la bajada de la "presión" por Covid-19 a nivel hospitalario en ambas provincias, o los porcentajes de ocupación de camas de "agudos" y "críticos", aparecen recogidos en el informe por el que el Ministerio de Sanidad autorizó el pase a la Fase 1 de las provincias de Málaga y Granada desde el lunes 18 de mayo.