Una sanitaria denuncia la inexistencia de quirófanos libres de látex en Granada: "Podemos fallar, pero no mentir al paciente"

La mujer, alérgica a este material, asegura que fue engañada cuando fue operada recientemente de apendicitis

quirófano ucar
Actividad en el quirófano de un hospital | Foto: Archivo
Sergio Rodríguez Acosta
0

"O me muero del apéndice o me muero de un shock anafiláctico". Así de contundente se mostró María cuando le dijeron que iba a ser operada en un quirófano no libre de látex, material al que es alérgica. Su conocimiento de sus circunstancias va más allá de las de un ciudadano medio porque ella es profesional sanitaria. Vivió su primera mala experiencia en torno a esta dificultad cuando dio a luz a su hijo. La granadina cuenta que entonces "dejo pasar" la posibilidad de denunciar al SAS, pero que quince años después sí lo ha hecho. "Es la segunda vez que necesito una urgencia y no hay preparado un quirófano libre de látex", lamenta.

Esta mujer acudió el 10 de enero a Urgencias "con un dolor fuerte abdominal" que fue diagnosticado como una "apendicitis aguda". Rápidamente le advirtieron que iba a entrar en cuanto un quirófano estuviese libre, pero ella preguntó si era libre de látex. Ante una respuesta negativa, recalca que insistió en que "mi alergia no es un simple rash cutáneo. Es asma por inhalación a partículas de látex".

Tras esa aclaración, María afirma tuvo que esperar 24 horas para que le confirmasen que iba a ser intervenida en un quirófano libre de látex. "mientras me tuvieron con antibióticos a dosis baja con un riesgo muy alto de padecer una peritonitis. Llegué a la puerta del quirófano preocupada por las horas de espera y pregunté al anestesista por qué no hay un quirófano libre de látex para la urgencia y se encogió de hombros como suelen hacer todos", relata.

La paciente sostiene que nadie la informó de como transcurrió la operación, " lo cual también es un procedimiento irregular", asegura. Al día siguiente, domingo, explica que un médico de guardia le trasladó "que por lo menos hasta el martes me quedaba con antibiótico" y con seguimiento de su evolución. Ella es conocedora de que sin incidencias debería haber estado de vuelta en casa "en 24 horas", pero aceptó.

"No podemos mentir al paciente"

El domingo fue trasladada, por "falta de camas", a otro centro con "fiebre" tras recibir la visita de un cirujano que le comunicó "que estuviera tranquila porque la operación transcurrió sin incidencias". Asimismo, detalla que solicitó aplicarse a sí misma en su domicilio el antibiótico intravenoso, una petición que fue denegada. Con la llegada del lunes, expresa que también sufrió "nauseas y diarrea". "Un TAC y el informe de la radióloga" revelaron que existía "un poco de líquido libre y cambios propios del postoperatorio". Tras recibir "antibióticos más potentes", señala que recibió el alta tras dejar atrás la fiebre.

"Me fui a casa y durante los tres días posteriores al alta continué con febrícula, náuseas, molestias abdominales al comer y diarrea. Acudí el miércoles a mi centro de salud y mi médico de cabecera no quiso participar en el asunto y me derivó directamente a la urgencia", manifiesta María. Su siguiente decisión fue "llamar a mis compañeros de planta y pedirles mi hoja quirúrgica". "Resulta que en quirófano, al sacar mi apéndice por laparoscopia se cometió una iatrogenia pinchando mi apéndice y vertiendo líquido en mi peritoneo. Tras esto, lavaron con suero, fisiológico y me cerraron. Mi cirugía no fue sin incidencias. Comprendo que somos humanos. Soy sanitaria y podemos fallar, pero no podemos mentir al paciente", concluye la denunciante, quien recuerda que ya se han dado casos de pacientes alérgicos al látex que han muerto tras ser intervenidos con este material de por medio. Uno se dio en Málaga en 2015, cuando una familia denunció que su niña de un año falleció tras una operación.







Se el primero en comentar

Deja un comentario