Santa Adela sigue a la espera de la contratación de la empresa que se encargará de las obras

Los vecinos de Santa Adela aún no respiran tranquilos. Siguen a la espera de que entren las máquinas que derriben sus viejos y deteriorados hogares y construyan las viviendas dignas que el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada les prometieron.

El Ayuntamiento de Granada, en el seno de la comisión de Urbanismo, ha informado del seguimiento de estas obras, que aún no tienen autor.  Actualmente, el Consistorio aún no tiene empresa ‘ganadora’ del concurso para ejecutar las obras de demolición y construcción de la tercera fase de Santa Adela. Este aspecto se tendría que haber solucionado el pasado 6 de febrero, día en el que la mesa de Contratación iba a anunciar la adjudicación; sin embargo, “hubo un problema con tres de las empresas”, ha explicado el concejal de Contratación, Baldomero Oliver, y sigue la tramitación esta semana.

Las actuaciones acumulan un retraso de seis meses para los vecinos (dos meses y medio, según el Ayuntamiento). Los vecinos están preocupados por si esta demora puede influir en el margen que tienen algunas Administraciones, como la del Ministerio de Vivienda, para llevar a cabo dichas obras, sin perder el amparo de las subvenciones. El Ayuntamiento, por su parte, que ya sabe que no se va a cumplir el cronograma establecido, pide “tranquilidad”. Ya ha dado el aviso al Gobierno central y a la Junta de Andalucía, para advertirles que el cronograma no se cumplirá de manera exacta, aunque está poniendo toda la carne en el asador para acelerar el proceso.

El Ayuntamiento justifica este nuevo retraso en la gran oferta que han recibido, pues más de 40 empresas se han interesado en llevar a cabo la remodelación de estas viviendas del barrio granadino del Zaidín. Ofertas que, según el Gobierno local, hay que analizar una a una para garantizar que el proceso se haga con total garantía.

La empresa ganadora tendrá que llevar a cabo las obras de demolición de las 156 viejas viviendas y la construcción de las 128 nuevas. El último cronograma que se conoce marcaba diciembre de este nuevo año como horizonte para el fin de las actuaciones, que tienen un presupuesto de 12,33 millones de euros.

“El cronograma está a expensas de que se adjudique la contratación, que es la que establecerá el plazo de las obras”, ha explicado uno de los técnicos de Urbanismo, quien ha aclarado que ya se ha anunciado tanto a la Junta de Andalucía como al Ministerio, el retraso en la ejecución de las obras. “Los posibles retrasos en esta contratación son por cumplimiento estricto de los plazos que marca la ley”, ha apuntado Baldomero Oliver, quien ha explicado que, a veces, es difícil prever las respuestas de las empresas que participan como, por ejemplo, posibles alegaciones que marcan nuevos plazos.

“Independientemente de lo que diga la ley de contratación, desde el punto de vista político, además de establecer esa previsión, debemos darnos la mano para hablar con el Ministerio y que tenga en consideración las circunstancias de prolongar el plazo de ejecución de las obras”, ha apostillado Baldomero Oliver.
IU, por su parte, ha preguntado al Gobierno local quién y de qué manera se va a hacer frente al sobrecoste que supone el realojamiento de los vecinos de Santa Adela mientras la ejecución de las obras se lleva a cabo.

LOS VECINOS, PREOCUPADOS

Varios vecinos de Santa Adela han estado presentes en esta comisión en la que se ha abordado el futuro de sus hogares, tras muchos años de reivindicación. Al final de las intervenciones de los diferentes grupos municipales, han tomado la palabra dos de estos vecinos, para trasladar a la corporación su preocupación por los plazos y su desconcierto. Además, los vecinos han alertado del deterioro del entorno. “Cuando antes se derriben esos edificios, mejor”, ha señalado el portavoz de la Plataforma de Santa Adela, quien dice que ya hay grupos de personas “dentro de los edificios, fumando…”, ha explicado.

El Ayuntamiento de Granada se ha comprometido a informar a todos los vecinos en una reunión. Además, los vecinos han alertado del deterioro del entorno.