Santiago Pérez: "Siento que he sido muy necesario para que Granada tuviera voz en Madrid"
El Subdelegado del Gobierno en Granada hace un repaso por lo que será este 2015 en el desarrollo de Granada y su provincia. Un año marcado por dos grandes hitos, la llegada del AVE y la finalización de la A7
Santiago Pérez es el Subdelegado del Gobierno en Granada desde enero de 2012. Antes había sido alcalde de Guadix, y también parlamentario andaluz. Y aunque asegura que echa de menos su trabajo en la política municipal, "ya que he estado en el consistorio accitano 25 años", considera que su presencia en este puesto actual, como máximo representante del Gobierno central en Granada, ha sido muy necesaria. "Creo que he llevado a cabo un trabajo muy válido a la hora de que Granada tenga voz en Madrid, y estoy muy contento de cómo han ido las cosas para la provincia".
Pérez es doctor en Historia por la Universidad de Granada, y ha ejercido como profesor en diversos institutos de su región, y además es autor de varios libros. Está casado y tiene dos hijas. Va y viene todos los días desde Guadix a Granada, "en esta nueva etapa laboral tenía dos opciones, que mi familia se moviese o moverme yo. Opté por la segunda". Reconoce que "uno se termina acostumbrando", y no hay tanta distancia.
Este año 2015 se afronta como el de las grandes conquistas para la provincia, que vendrán, tal y como él mismo dijo en una reciente rueda de prensa, de la mano de la llegada de la Alta Velocidad y la finalización de las obras de la A7. "Los granadinos afrontan con más optimismo este año, ya que hay más oportunidades y más realidades palpables. La gente tiene más confianza en el futuro".
La primera pregunta es obligada a tenor de las informaciones de lo últimos días, y también de las declaraciones de la Ministra de Fomento, Ana Pastor, sobre la llegada del AVE a Granada para este año. ¿Podremos los granadinos viajar en AVE antes de que acabe el año?
En este caso me fío de personas que tienen acreditada una solvencia. Aquí tenemos a la Ministra de Fomento que siempre que ha venido a Granada ha planteado unos retos y fechas que se han ido cumpliendo. Y sé que el gran objetivo de este año del Ministerio de Fomento es terminar la A7, y también la llegada del AVE a la ciudad de Granada. Y no tengo motivos para dudar de ello, porque estoy viendo como las obras del AVE avanzan a pasos agigantados, y no solo eso, sino que tanto las licitaciones como las adjudicaciones, también avanzan de forma notable. Y salvo que surjan temas que no se controlen no tenemos indicio de que se retrase. Hay zonas donde se están instalando las catenarias, contratadas las traviesas y vías del recorrido, también la electricidad de la estación. No es solo un deseo, sino que hay evidencias claras de que esto va adelante. Se han puesto los espartos y mimbres para tenerlo en 2015.
Y entonces si la Alta Velocidad va a suponer un revulsivo para la provincia, con un mayor desarrollo económico, turístico y social, ¿por qué tanto conflicto?
Yo soy de la opinión que esto forma parte de una actitud cainita frente a la política. Y eso hay que desterrarlo, lo que sea bueno para Granada hay que apoyarlo. Lo haga quien lo haga. Y sobre todo cuando son proyectos fundamentales hay que ayudar e impulsar. Y creo que hay personas, no me atrevo a decir que sean instituciones, que piensan que eso es malo para algunos intereses electoralistas. Pienso que es bueno para todos, y al final si Granada tiene AVE es verdad, y hay que reconocer que ha habido un gobierno que ha apostado por esta infraestrucutra, pero no es menos cierto que esto supone un revulsivo para la provincia. Y eso debe estar por encima de otros problemas.Y con esto, no quiere decir que todo se haya hecho bien, pero sí que nos hemos ido adaptando para llegar a la mejor situación posible.
Somos conscientes de que la entrada tendría que ser soterrada, ahora no tenemos dinero, y que tampoco podemos hacer la variante de Loja, que eran solo 18 km, que suponían 5 minutos más en el trayecto definitivo. Lo que se ha intentado es que el AVE llegue cuanto antes, y en una segunda fase ya tendremos tiempos de acometer ese soterramiento y la remodelación en el paso por Loja. Nunca hemos engañado. Por eso no comprendo muy bien las plataformas "Aves sí, pero no así", ¿qué persiguen?
Para la llegada a Granada se habló de una estación mastodóntica, porque superaba con creces los 300 millones de euros, más otras actuaciones, algo que era desmesurado. Hay que tener en cuenta que los viajeros vienen a una ciudad, no a una estación. Quieren que sea un espacio lo más cercano al centro y una estación accesible y rápida, y Andaluces cumple esos requisitos. Se va a hacer una remodelación, donde se va a modificar lo imprescindible. Y por poco menos de 30 millones de euros se va a mejorar todo lo que es el aparcamiento y entorno, con algo que era muy importante, permeabilizar la conexión entre Camino de Ronda y Estación, se va a hacer una pasarela peatonal, y dar un acceso diferente. Se va a ensachar la zona de Los Pajaritos por la calle Halcón. Y el impacto del AVE va a ser muy positivo. Las obras en la Estación comenzarán en este primer trimestre. Desde diciembre Adif tiene desplazados un equipo de técnicos en Granada y están trabajando en los últimos flecos del proyecto.
Otra de las grandes infraestructuras que modernizarán a Granada es la finalización de la A7. ¿Cómo van las obras?
El tramo Gorgoracha-Puntalón prácticamente está terminado, y faltan actuaciones menores, pero ese trazado para Marzo, en torno a Semana Santa, va a estar abierto. Y queda el último tramo, que he podido recorrer recientemente y me he llevado una sorpresa. Cuando estuvo la Ministra de Fomento no pudimos visitarlo. Se trata de Carchuna-Castell, que discurre por un espacio protegido con una roca muy consistente. Todo el trazado se está haciendo a base de dinamitar parte del mismo, con rellenos bastante fuertes, y es una obra de ingeniería de las más importantes. Ya la he podido recorrer, luego ya se está abriendo, se han hecho los rellenos necesarios, se está terminando de montar le último viaducto, se están abriendo las cunetas. También estará terminada para después de verano. Para septiembre la A7 será una realidad.
Granada va a estar a estrenar, ¿no?
Ha sido muy importante aprovechar una sinergia, y tener en cuenta que el Gobierno ha sido sensible con la provincia, debido a nuestras carencias históricas. Vamos a tener A7 y AVE. Al principio lo veíamos muy complicado, y hoy todo está enfocado dese una perspectiva mucho más optimista.
Además de las infraestructuras, otro de los pilares a desarrollar en Granada durante este 2015 es la seguridad. Ahora la gente está muy sensibilizada con las amenazas terroristas. ¿En qué situación se encuentra la capital y provincia?
Con la situación actual de seguridad que vivimos, el elenco de profesionales que se dedican a esto, como Guardia Civil y Policía, con una dilata experiencia, lo que puedo decir, es que Granada, a pesar de que es un referente, no tiene más problemas que cualquier otro municipio, o provincia de España o incluso de Europa. Aquí no hay ningún tipo de alerta por el yihadismo. Simplemente pensamos que tenemos que ser previsores, y esa previsión implica esas precauciones, especialmente en la investigación de cualquier objetivo por parte de este complejo mundo, que es muy difícil seguir, pero tenemos que hacer lo posible para que Granada siga siendo una ciudad y provincia segura.
¿Quién iba a pensar que en París ocurriera eso? ¿Ese ataque tan vil? Eso puede pasar en cualquier sitio del mundo, pero al margen de eso, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están trabajando día a día y su misión no solo es la actividad cotidiana que vemos, sino que tienen otras que no se ven tanto y son muy importantes. Lo fundamental es la prevención de cualquier atisbo. Ahora mismo tanto por CNI, como por Policía Nacional, el nivel de peligro prácticamente es insignificante. Sabiendo que estas personas muchas veces trabajan solas y salen a la luz pública cuando van a cometer un atentado, es difícil que se puedan controlar, pero estamos en muy buenas manos y el elenco de profesionales es de primer nivel. Muchos de ellos han forjado su carrera profesional en el País Vasco y saben lo que es trabajar en la lucha antiterrorista.
¿Cuál es su opinión acerca de los movimientos que están surgiendo en contra de la población musulmana, y cómo se están radicalizando?
Este es el gran problema que surge en las sociedades modernas, por un lado el miedo, por otro lado unas sociedades que son un mosaico, no son planas, sino que somos sociedades donde se ha dado cabida a ideas diferentes, formas de vida diferentes, religiones diferentes, nacionalidades diferentes, y eso se basa en un respeto hacia comportamientos, siempre dentro de un marco que es sagrado e inviolable, como es el constitucional.
Al margen de eso, en Europa es verdad que este tipo de situaciones dan pábulo a grupos tanto de extrema derecha, como de extrema izquierda, que quieren manipular estas situaciones. Pero luego está el sentido común de la mayoría de las personas que deben ser realistas, cada persona es diferente, y cada una tiene su forma de pensar y actuar y hay que exigir un respeto a la ley, al sistema democrático y a la Constitución.
Pediría que no se demonice al Islamismo o personas que profesan la religión islámica porque no tenemos motivos para dudar de ellos. Para mí ha sido una satisfacción ver en las manifestaciones de Francia, la enorme cantidad de personas que profesan religión islámica y estaban allí, defendiendo unos valores constitucionales y la libertad.
Pero además, también es importante la seguridad ciudadana en la propia capital. Con esto hacemos referencia a los problemas que se han detectado en la Zona Norte con el consumo ilegal del suministro eléctrico para actividades ilícitas.
Nosotros tenemos un compromiso, ayudar a otras instituciones a que resuelvan problemas enquistados y que amenazan con convertirse en problemas más graves. No podemos permitir que en la ciudad de Granada se formen guetos y haya personas que dominen algún barrio. Nuestro compromiso es colaborar. Sabemos que en algunas partes de determinados lugares de la Zona Norte se utilizaban viviendas como lugares de cultivo de marihuana. Y si hay indicios las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado actúan. Había generado un grave conflicto a personas que no tienen nada que ver con esto y quieren vivir en el barrio, y no tienen ningún tipo de relación con esas prácticas. Nuestra obligación es permitir que esas personas vivan donde quieran. Eso lo estamos haciendo prestando ese apoyo a la Junta de Andalucía, porque tiene un parqué enorme de viviendas en la Zona Norte que ha estado descontrolado, y no se le ha prestado la atención que requería y se quiere poner orden ahí. Y estamos dispuestos a colaborar en ese sentido.
Lo que estamos haciendo es una labor de verificación y también estamos acompañando a la empresa suministradora de energía, para que ante cualquier problema que surja de defraudación del servicio eléctrico puedan hacer su trabajo.
En 2014 hemos tenido 6 grandes actuaciones en la Zona Norte, y la última en diciembre, una de las más contundentes que hemos llevado a cabo.
En ese repaso por la seguridad en Granada, también tiene una parada importante: la violencia de género. ¿VioGen juega un papel importante?
Nosotros tenemos un arduo trabajo,porque por suerte son cada vez más el número de mujeres que denuncian malos tratos y problemas de violencia doméstica. Este año 2014 han aflorado más casos que en el anterior. Contamos con la colaboración de otras instituciones para evitar que mujeres con peligro extremo sean agredidas o pierdan la vida. Y para eso está VioGen que es una herramienta que nos permite un control exhaustivo de todas las víctimas y la valoración del grado de peligro que puedan tener. Y en esto encontramos la colaboración de los ayuntamientos. Son 44 en la provincia los que trabajan con esta herramienta, y esto nos convierte en los primeros de Andalucía en hacer esto, y en España estamos entre las 5 primeras provincias.
¿Es una lacra que en algún momento llegará a desaparecer?
Yo espero que sí, pero tiene que ir unido a la educación. Me sorprende que no hemos sabido captar este problema, pero especialmente el tratar de hacerlo entender a nuevas generaciones de gente joven que ha ido pasando por los centros educativos. Yo soy docente, y creo que es un fracaso de la comunidad educativa el que hayan aflorado más casos de violencia donde los protagonistas son gente joven. Antes pensábamos que era una situación que iba con la edad, con unos comportamientos de sociedad, de mentalidad, de otros años… pero no es así. Hay mucha gente joven que utiliza las mismas acciones que en épocas anteriores. esto no lo podemos permitir, y el respeto a las personas, especialmente a las mujeres debe ser fundamental. La clave está en los centros educativos. Hay cosas que no se pueden hacer y eso hay que decírselo a los más jóvenes. Hay que llevar a cabo acciones transversales, no se trata solo de implantar una asignatura, sino que cada profesor en su clase de alguna manera vaya incorporando una serie de prácticas que le lleguen a los alumnos.
¿Podemos decir que Granada es una provincia segura para vivir?
Muy segura. Por séptimo año consecutivo, inmersos en una crisis socioeconómica que creo que ha sido la más fuerte desde la que se produjo en 1929, hemos cerrado 2014 de nuevo disminuyendo los índices de criminalidad en toda la provincia de Granada, y especialmente en la capital. Esto denota que Granada es muy segura. Aunque es cierto que hay problemas, como en cualquier otro lugar.
No podíamos terminar esta entrevista sin hablar de las próximas citas electorales. ¿Cómo ve esta ronda de votaciones?
Desde mi punto de vista deberíamos hacer todo lo posible por concentrar las elecciones. Si hay un año electoral que fuera para todos, tuviéramos Municipales, Autonómicas y Generales juntas o en fechas cercanas, porque eso hace que la Administración no se paralice. Yo lo he sufrido siendo alcalde, una paralización de alrededor de un año y algo, entre unas elecciones y otras. Lo primero que habría que hacer espensar cómo se unifica eso.
Y en segundo lugar, se afrontan con optimismo. Lo peor ha pasado. Es verdad que la gestión municipal ha sido muy difícil en estos últimos cuatro años. Porque cuando hay recursos todo el mundo es bueno, pero lo difícil es administrar los escasos recursos con los que se cuenta. Los alcaldes han sabido gestionar lo poco que tenían y rentabilizarlo al máximo. Y el nivel de exigencia de la ciudadanía ha cambiado. Por ejemplo, antes se solicitaban piscinas, o grandes teatros, y hoy día, se reclaman unos buenos servicios, actividades culturales, pero sobre todo, la ciudadanía quiere que la gestión municipal no se convierta en derrochar dinero y elegir muy bien las inversiones que se tienen que hacer, es decir, tener una visión social de la situación.
¿Qué opina de la aparición de nuevas tendencias y opciones políticas?
Lo afrontamos con mucha tranquilidad. El ciudadano está cada vez mejor informado y valora más las cosas y a la hora de votar sopesa los pros y contras de cada opción política. Y hay una cosa de la que estoy totalmente convencido: nadie da duros a cuatro pesetas. Hay cosas que están muy bien sobre el papel. Eso significa que debemos ser serios y prometer lo que podamos cumplir y no hay que engañar a la gente, y decir hasta dónde se puede llegar.
Vamos a hacer una oferta que se pueda cumplir, y que sea factible. Por eso entendemos que vamos a consolidar la mayoría de los municipios que estamos gobernando y no tenemos una gran preocupación respecto a posibles pérdidas. Aunque también es cierto que en unas elecciones municipales se vota, especialmente, a las personas. No esperamos ni un debacle ni un cataclismo. Las grandes alcaldías que tenemos estamos seguros de que las vamos a mantener.
Santiago Pérez reconoce que esta etapa le ha servido para crecer mucho, personal y profesionalmente, pero que si tuviera que destacar algo que no le gusta de su trabajo es el cainismo tan fuerte que hay en Granada. "Es algo con lo que no puedo, si se puede ayudar para hacer algo que enriquezca a Granada hay que hacerlo, y todos debemos ir a una, ya hay otros espacios para la confrontación".