Sarkozy ultima un cambio en la cúpula del partido que no incluye a la actual 'número dos'

Los Republicanos comenzarán el año con un cambio en la dirección y un consejo nacional para después elegir candidato a presidente

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El expresidente francés, Nicolás Sarkozy | Foto: E.P.
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El expresidente francés Nicolas Sarkozy planea una reorganización de su partido, Los Republicanos, en la que no estaría incluida su actual 'número dos', Nathalie Kosciusko-Morizet, que criticó la estrategia con la que la formación encaró la segunda vuelta de las elecciones regionales, celebradas este domingo.

Los Republicanos han reunido a su junta ejecutiva el día después de lograr siete de las 13 nuevas regiones en las que ha quedado dividida Francia. El Partido Socialista del actual presidente galo, François Hollande, se ha hecho con cinco, mientras que los regionalistas corsos mantienen su bastión.

"Sería un error pasar de unas elecciones a otras como si los franceses no nos hubiesen dicho nada", afirmó Sarkozy, con la vista ya puesta en los comicios presidenciales de 2017 y sabedor de que la ultraderecha, con Marine Le Pen al frente, logró el domingo sus mejores resultados históricos.

Los Republicanos quieren pasar de las palabras a los hechos con un consejo nacional que tendrá lugar a mediados de febrero y que servirá para debatir, a grandes rasgos, cuál será la línea ideológica de un partido que trata de reposicionarse tras su cambio de líder y de denominación --antes era la Unión por un Movimiento Popular (UMP)--.

Sarkozy ha anunciado este lunes el nombramiento de una nueva dirección en enero y ha pedido "coherencia" al equipo entrante, según informa 'Le Monde'. "Preferimos que los responsables del movimiento apliquen la posición del movimiento", ha apostillado.

Los medios galos coinciden en dar por descartada dentro de la dirección a la actual 'número dos', Nathalie Kosciusko-Morizet, que ha manifestado su disconformidad con la estrategia pregonada por Sarkozy para la segunda vuelta electoral.

El expresidente aplicó la denominada estrategia "ni-ni", consistente en mantener sin cambios todas las candidaturas independientemente de las aspiraciones políticas del Frente Nacional. De esta forma, Los Republicanos ni apoyaron a los socialistas ni retiraron sus listas para frenar a la ultraderecha.

Tras conocer los resultados, según 'Le Monde', Sarkozy espetó a su 'número dos': "Ya ves, tenía razón sobre la línea política (...) No olvides que debes defender la línea mayoritaria del partido cuando vas a los platós".

Kosciusko-Morizet, lejos de amedrentarse, replicó: "Si los electores hubiesen aplicado tu 'ni-ni', nuestros candidatos habrían perdido el Norte y PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul)". Ahora, la carrera de ambos parece que discurrirá por separado.

El exministro y alcalde de Burdeos Alain Juppé, potencial aspirante presidencial y ausente de la reunión de París, ya se ha pronunciado en contra de la "exclusión" por sistema de las voces críticas.

AÑO CLAVE

Los Republicanos comenzarán el año con un cambio en la dirección (enero) y un consejo nacional (febrero) para sentar las bases del que será su principal gran hito en 2016, la celebración de las primarias para elegir al candidato a las próximas elecciones presidenciales.

Oficialmente, las primarias continúan convocadas para los días 20 y 27 de noviembre, si bien han crecido las voces de quienes piden un adelanto para que el candidato tenga más tiempo para consolidarse como alternativa al Partido Socialista. Luc Chatel, consejero de Sarkozy, ha planteado en la emisora Europe 1 la celebración de la votación antes de verano.

Un sondeo difundido este lunes sitúa a Juppé como el candidato de la derecha con más opciones, por encima de Sarkozy. La encuesta de Harris Interactive, recogida por 'Le Point', concede a Juppé una intención de voto del 29 por ciento en la primera vuelta, dos puntos por encima de Le Pen, mientras que el expresidente obtendría un 21 por ciento y empataría con Hollande seis puntos por detrás de la dirigente del Frente Nacional.