Scott Bamforth: Un trabajo mental incansable para ser "un mejor líder"
El rojinegro muestra su lado más personal en una entrevista en la que reconoce querer ser más líder dentro de Covirán Granada y un buen ejemplo para sus hijos
Al ver jugar a Scott Bamforth, desde el primer minuto, es fácil entender y comprobar que es un tipo tranquilo. No será de los que protagonice imágenes de gritos de rabia o de alegría, para eso ya están jugadores como Jacob Wiley o Agustín Ubal, de sangre más caliente y temperamentales. Bamforth es calmado, paciente y capaz de controlar su mente en cada instante del juego.
Esto no es algo innato, como él mismo señala, son ya demasiados años de experiencia en el mundo del baloncesto. Los errores, las lesiones y las temporadas "no tan buenas" han hecho que el estadounidense aprenda, quizás a base de demasiados golpes, a priorizar su salud mental. "Si juego contento doy mi mejor versión" explica el rojinegro. Todo pasa por vivir en el presente, por dejar los errores del ayer en el pasado y afrontar cada día como un reto para ser mejor que el día anterior. Así vive un Scott Bamforth que quiere ser aun más líder dentro de Covirán Granada y que, sobre todo, quiere ser un ejemplo a seguir para sus tres hijos, esos pequeños que lo contemplan desde la grada cada fin de semana y que sueñan con ser como él.
Pregunta: La primera cuestión es algo que ronda en la cabeza de todos los aficionados rojinegros. ¿Qué tal está físicamente?
Respuesta: Estoy bien. Sí que tuve un pequeño problema al acabar el partido en Málaga, pero estoy y listo para poder entrenar esta semana y jugar.
P: El partido ante Unicaja fue muy duro, pero casi le ganan al campeón de la Copa del Rey con apenas ocho jugadores. ¿Qué queda más en la cabeza, el orgullo de haberle plantado cara a uno de los mejores equipos de la ACB o la frustración de no haber conseguido la victoria?
R: En el momento, cuando acaba el partido, no creo que todos pensemos en que estamos orgullosos de haber sido competitivos porque quiero ganar. Eso es en lo único que pienso. Si ganamos todo está bien y sino, no lo está. Pero cuando regresas y ves el partido de nuevo veo que jugamos muy bien durante tres cuartos. En los últimos momentos del último cuarto hubo algunas pérdidas nuestras y ellos firmaron un muy buen último cuarto. Para mí es duro porque quiero ganar. Si perdemos, para mí, tenemos que intentar ser mejores. Es cierto que apenas teníamos siete-ocho jugadores para enfrentarnos a uno de los mejores equipos de Europa. Creo que jugamos muy bien durante tres cuartos.
P: No ha tenido que ser fácil afrontar estas semanas con tantos compañeros lesionados.
R: Es duro claro, pero no puedes controlar las lesiones o qué ocurre en cada momento. Yo intento centrarme en lo que puedo mejorar para seguir ayudando al equipo, en lo que tengo que hacer para tratar de hablar con estos compañeros y traer lo mejor para ellos y para los demás. Solo pienso en eso.
P: Y ahora Agustín Ubal. ¿Cómo vivió ese momento en el que él también cayó lesionado?
R: Me sentí muy mal. He pasado por tres lesiones en mi vida y sé lo que es. Me sentí muy mal por él porque es un chico increíble, trabaja muy duro, juega por el equipo y hace de todo por ayudar, es duro en la pista. Verlo que caía lesionado fue duro. Es un chico muy fuerte y se va a recuperar. Creo que esto va a hacer que crezca aun más. En mi caso, las lesiones que tuve fueron muy duras, pero me hicieron crecer como jugador porque fui capaz de regresar mejor de lo que era. Eso es lo que espero de él.
P: Para que no solo quede lo negativo, esta semana se espera que Jacob, Elías y Sergi regresen a la rotación. Deben venir tiempos positivos para el equipo.
R: Tiene que serlo. Todos los jugadores que están lesionados están trabajando para poder volver y seguir ayudándonos. Con los nuevos jugadores tenemos que seguir construyendo, no solo para esta semana que viene un partido importante, pero ahora cada partido lo es. Creo que ahora tenemos que hacer un reseteo quedándonos con todo lo bueno que hemos hecho hasta ahora y lo malo borrarlo, dejarlo a un lado. Construir hoy, mañana e ir día a día.
P: A nivel individual, ¿Cómo valora su aportación al equipo en lo que va de temporada?
R: No lo sé. No miro lo que hago en la temporada, miro lo que hago cada día. Me levanto y es un nuevo día. Cuando era más joven solía fijarme todo el rato en si jugaba bien o mal. Ahora no tengo eso. Cada día que me levanto trato de dar la mejor versión de mi mismo, no importa si juego bien o mal, trato de olvidar todo lo que queda en el pasado. Me centro en lo que tengo que hacer hoy, que mi mente y mi cuerpo estén bien. No puedo evaluarme a mí mismo, para eso ya están otras personas. En mi cabeza no pienso en lo que pasa en la temporada, solo en el hoy.
P: Es un jugador que cuida mucho su mente.
R: Conforme he ido creciendo me he centrado más en esto. He tenido temporadas muy buenas y algunas otras muy complicadas. En esas campañas me preocupaba mucho por si estaba jugando bien o no, por qué el entrenador me utilizaba en una posición u otra, lo que me decían los aficionados… Al final me di cuenta de que no debía fijarme en esas cosas, sino centrarme en lo que podía controlar y en mantener mi mente despejada y feliz porque cuando juego contento es cuando muestro mi mejor versión. Esto es algo que también intento enseñarle a mis hijos. Medito, leo y hago muchísimas cosas para que mi mente esté tranquila. Cada día es un nuevo día en el que tienes que ser bueno y hacerlo lo mejor posible y lo que pasa se queda en el pasado.
P: Desde que comenzó la temporada ha cambiado mucho en su aportación al equipo, sobre todo en continuidad. ¿Siente que está en su mejor momento?
R: Mi cabeza está en el mejor momento. Tengo muchas cosas, a mis hijos, muchas cosas que hacer y para mi mente creo que estoy en el mejor sitio en el que puedo estar. Al principio de la temporada no estaba así. He ido encontrado la forma de llegar a este momento en el que me estoy enfocando en las cosas positivas y sobre quiero seguir así.
P: ¿En qué aspectos cree que debe mejorar?
R: En todo. Cuando veo los partidos veo las cosas buenas y también lo que puedo mejorar un poco más. Sobre todo me gustaría seguir creciendo en ser un mejor líder, con los compañeros y con los que llegan nuevos para crecer todos juntos, en equipo. Si hago eso seguro que seremos un mejor equipo.
P: Sobre Clavell, al principio de la temporada seguro que muchos pensaba que sería utópico verlos juntos sobre la pista. ¿Lo echa en falta ahora que está lesionado?
R: Al principio de la temporada, en una de las primeras entrevistas que hice comenté que creía que podíamos jugar juntos al mismo tiempo. Necesitamos tiempo para adaptarnos y por supuesto que lo echo de menos, todo el equipo. Echamos de menos su energía, su alegría. Es una persona que independientemente de lo que pase él siempre está contento, sonriendo y haciendo bromas y eso une mucho al equipo. Por supuesto que lo echamos en falta.
P: Lleva siete temporadas en la ACB, ¿Es esta una de sus temporadas más complicadas por la situación del equipo?
R: Mi año en Murcia fue muy difícil para mí a nivel personal. Fue uno de esos años en los que he comentado que pensaba demasiado en cómo lo estaba haciendo. Esa fue mi temporada más complicada y donde no jugué mi mejor baloncesto en toda mi carrera. No jugué mal, pero no lo hice como yo sé hacerlo. Este año es una situación diferente. No he estado nunca en la lucha por la permanencia, pero todo pasa por algo y está bien experimentar esto. No he estado nunca ni luchando por títulos, ni por la salvación, siempre he estado en equipos de media tabla. Es una situación nueva, pero estoy disfrutándolo.
P. ¿Suele ver los partidos de los rivales directos o echarle un ojo a la clasificación?
R: Veo mucho baloncesto, veo los partidos del equipo contra el que vamos a jugar, pero no me centro en lo que le pasa a otros equipos. Solo en lo que puedo controlar que es en lo que yo hago y cómo puedo mejorar. Si me centro en otras cosas es como que llevas más peso encima, así que no me preocupo por eso.
P: Viene Lleida este fin de semana. ¿Lo considera una final?
R: Es un gran partido, un partido importante claro que sí, pero después quedan doce partidos. Creo que hablar de final no le hace bien a nuestras mentes. No es el último partido. Claro que queremos ganar. Si ganamos será genial, pero también podemos ganar este partido y perder los diez siguientes y estaríamos en una mala situación. No es una final, pero es un gran partido para que el que espero que estemos preparados.
P: ¿Qué espera de ese partido?
R: Va a ser duro. Espero que nuestros aficionados estén con nosotros, los vamos a necesitar. Están jugando muy buen baloncesto y son un buen equipo, así que será duro.
P: Hablando de un lado más personal, siempre lo vemos con sus hijos, sobre todo entrenando con el mayor, Kingston. ¿Espera que siga sus pasos como jugador de baloncesto?
R: Quiero que haga lo que le guste, lo que le apasione. Es un gran chico, Kingston ha estado conmigo desde la universidad, ha estado rodeado de baloncesto desde pequeño. Nunca sabes lo que un niño va a hacer en un futuro. Ahora solo estoy intentando guiarlo y hacer que coja buenos hábitos para ser jugador de baloncesto porque no es fácil. Él ama el baloncesto ahora mismo. Quiero enseñarle que es lo que debe hacer y esto es muy bueno para mí también porque me gusta enseñarle. Soy muy honesto con él y le digo que si no hace esto no podrá ser jugador de baloncesto. Me aseguro de que cada pequeño detalle se haga bien para llegar lejos. Si lo acabará siendo o no no lo sé, si creo que puede conseguirlo. Trabajamos mucho mental y físicamente juntos. De mis otros dos hijos, el pequeño está completamente loco, también le encanta el baloncesto y el mediano es como yo, me veo completamente reflejado en él.
Se el primero en comentar