Se disparan las reservas para las comidas y cenas de Navidad en Granada
La hostelería afronta con mucho optimismo este periodo de celebración ya que hay fechas de diciembre que ya están completas y desde noviembre comienzan a realizarse
Queda un mes para la llegada de las fiestas navideñas y son muchos los granadinos que ya tienen varios compromisos antes de que ese periodo en sí llegue, pues cada año se empiezan a celebrar antes las comidas o cenas de Navidad con los compañeros de trabajo, amigos o familiares. Noviembre marca el pistoletazo de salida para las reservas de grupo de las cenas y comidas de Navidad, si bien es la tercera semana de diciembre la que concentra la mayoría de ellas. Este año, las reservas en Granada se han disparado y ya son de un 90% en algunas semanas de diciembre. La hostelería granadina afronta con mucho optimismo este periodo navideño pese a que el aumento del precio de los productos merma el margen de rentabilidad.
“Llevamos un trimestre muy bueno y esperamos que la Navidad también lo sea. Las expectativas que tenemos son que van a aumentar las comidas y cenas con respecto a 2022”, comenta Gregorio García, presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Granada. “Las reservas están concentradas en diciembre, pero cada año se adelantan, se coge la última quincena de noviembre y empiezan a hacerse cenas y eventos de empresas”, añade.
Sin duda, la tercera semana de diciembre, la siguiente a la del Puente de la Constitución y la Inmaculada, es en la que hay más reservas de comidas y cenas de Navidad. “En el puente se trabaja bien, pero no por grupos, más bien por turismo, y en la siguiente semana suele ser con grupos de empresas”, comenta Joaquín Camacho, gerente de Las Tomasas, restaurante que para esa semana ya tiene entre un 80% y 90% de reservas. También están casi completas las reservas para diciembre en el restaurante Carlota Braun, ubicado en calle Molinos. Su dueño, Carlos Martín, apunta que solo quedan reservas “para los días entre semana de algunas semanas de diciembre, los fines de semana ya están completas y el puente de la Inmaculada también”.
Este año vuelve a haber más reservas para comidas al mediodía que para cenas en Granada capital. “Llevamos varios años en los que la gente prefiere el mediodía porque se empalma con la tarde noche”, asegura Gregorio García. Es lo que se ha denominado como ‘tardeo’. En el restaurante Oleum, que regenta el propio Gregorio García, predominan las reservas para comidas al mediodía, como también sucede, por ejemplo, en el restaurante Las Tomasas, donde tienen “más reservas al mediodía para Navidad, en torno a un 90%”, comenta su gerente, Joaquín Camacho.
Muchos restaurantes granadinos ofrecen varios menús especiales para Navidad. “En Oleum siempre hacemos varios y la gente va eligiendo dependiendo del bolsillo. Se da opción con por lo menos cuatro menús, con sus entrantes y luego para elegir primer plato y segundo plato. Se ponen al gusto que tiene el cliente”, explica Gregorio García. También en el restaurante Carlota Braun hay un menú especial de Navidad para las comidas de empresa en base a sus platos. “Tiene entrantes para compartir, dos platos principales y la bebida incluida”, detalla Carlos Martín. Otros restaurantes, como Las Tomasas, mantienen “los mismos menús de grupo de todo el año también para Navidad”.
Los datos de Hostelería de España apuntan que este 2023 se gastará, de media, unos 60 euros por persona y menú en las comidas o cenas navideñas, que se han consolidado en nuestro país. La asociación resalta un notable aumento de las mismas, ya que mucha gente incluso celebra varias, ya sea con los compañeros de trabajo o con amigos, antes de las fechas más señaladas, en las que las reuniones suelen ser más familiares. A pesar de la inflación, la costumbre de celebrar las comidas o cenas de Navidad se ha afianzado en nuestro país y cada vez son más los grupos de amigos y las empresas que eligen estas fechas para reunirse en los restaurantes, que este año pierden margen de rentabilidad por el aumento de los precios de los productos debido a la inflación. Joaquín Camacho, gerente del restaurante Las Tomasas, asegura que “no se puede repercutir todo en el precio final del producto y hay que saber tener una buena gestión y planificación de compras para poder amortiguar esa subida de precios”. Carlos Martín, dueño del restaurante Carlota Braun, también señala que no se puede repercutir “al 100% el aumento a los costes de los platos y las bebidas porque si no, se tendría que cobrar la caña de cerveza a tres euros y medio y eso en Granada es sinónimo de muerte".