Se enfrentan a penas de hasta 11 años de cárcel cuatro acusados de abusar sexualmente de una menor
El juicio continuará este miércoles con los testigos propuestos por la defensa y las conclusiones e informes finales de las partes, con lo que previsiblemente quedará entonces visto para sentencia.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha acogido este martes la primera sesión del juicio contra cuatro jóvenes del municipio granadino de Alfacar acusados de abusar sexualmente de una menor, que entonces tenía 15 años, hechos por los que cada uno de ellos se enfrenta a penas de hasta 11 años de prisión.
Concretamente, la Fiscalía les atribuye un delito continuado de abuso sexual, por lo que reclama para cada uno siete años y medio de cárcel, prohibición de acercamiento a la joven durante 13 años y el pago de una indemnización a la víctima, que hoy tiene 20 años, de 12.000 euros, mientras que la acusación particular --que ejerce la madre de la chica, a través de la letrada Yolanda Solana-- eleva su petición a los 11 años de prisión, con indemnización de 10.000 euros.
Los hechos, denunciados por la madre en octubre de 2010, se remontan a principios de diciembre de 2009, cuando, al parecer la joven se encontraba con una amiga y un grupo de otros cinco chicos en el entorno de la estación de autobuses de Granada cuando, en un momento dado, se trasladaron en coche hasta un descampado en Pulianas. Una vez allí, los jóvenes la obligaron a practicarle una felación, uno tras otro, pese a que ella mostró su negativa e intentó zafarse de ellos.
Sin embargo, los cuatro acusados han negado que la forzaran y han indicado que fue ella quien propuso la relación sexual a través de una red social, y que quedaron con ese objetivo. El primero de los procesados ha negado incluso que estuviera presente, y ha explicado ante el tribunal que aquel día, que ha enmarcado en el año 2008 y no en 2009, llegó en su coche y en él permaneció en todo momento junto a una amiga. Luego fue quien llevó a la menor a su casa y ésta, según ha asegurado, no estaba triste ni temerosa, sino "todo lo contrario", ya que decía que lo había pasado "muy bien".
El segundo de los acusados ha señalado además que en 2008, que fue cuando según él sucedió todo, él también era menor de edad, y ha admitido que sí mantuvo esa relación sexual con la chica, pero que fue consentida e incluso después de que hiciera antes lo mismo con otro de sus amigos. El tercero también se ha declarado no culpable de los hechos denunciados, ha negado intimidación o amenazas a la menor y ha explicado que la misma situación se produjo incluso en dos días, después de que quedaran por una red social.
El joven ha atribuido la denuncia al temor de la chica a contar la verdad a su familia, y ha indicado que, después de que se corriera el "rumor" de lo que hacía por el instituto el hermano de la menor se lo contó a su madre, y ella hizo "lo más fácil", que era culparlos a ellos.
El cuarto de los inculpados ha negado haber mantenido algún tipo de relación con la menor, y ha dicho que sólo la conoció en persona --después de haber hablado por las redes sociales-- en 2010.
Sin embargo, la víctima se ha mantenido en que ella no conocía de nada a estos chicos y los ha identificado como los responsables de haberla forzado a practicarles sexo oral y ha dicho que, además de los cuatro acusados, también había un quinto. Según ha dicho ella dudaba de si montarse o no en uno de los coches de los jóvenes para trasladarse a Pulianas pero su amiga le dijo que no temiera nada, y lo hizo. Una vez allí, en el campo, uno de ellos le insinuó que tenía preservativos y que podían mantener relaciones sexuales, pero ella se negó. Después, forcejeó con dos de los jóvenes, que la sujetaron por las manos para iniciar la felación, que tuvo que practicar a cinco de los amigos.
La chica, que se ha emocionado durante el relato de los hechos varias veces, al rememorar lo ocurrido, ha indicado que tuvo que recibir tratamiento psicológico y que incluso se vio obligada a dejar el instituto, donde comenzó a circular un vídeo que habían grabado de aquella noche, que ella ha fijado el 8 de diciembre de 2009. También su madre, que ha comparecido como testigo, ha señalado que su hija cambió a raíz de aquello, y se volvió más distante y agresiva, y que finalmente le contó lo ocurrido tras preguntarle varias veces.
Por otro lado, la amiga que la acompañó ha ratificado la versión de los jóvenes, como también lo ha hecho el quinto supuesto participante, que ha añadido además que la chica ya le había contado que "lo había hecho más veces".