Se esfumó el buen juego (0-0)

Al Granada CF se le acaba el margen y no fue capaz de vencer a un Éibar que viene a menos y que tiene papeletas para comenzar a meterse en la zona de peligro y convertiré en un rival directo para los nazaríes.

El conjunto rojiblanco volvió a practicar un fútbol sin claridad ofensiva que recordó al de tiempos pasados en ocasiones, a pesar de dominar el choque. La delantera estuvo especialmente fallona.

Ritmo lento el que se vio en Los Cármenes durante la primera mitad. El Éibar quiso dormir el partido y que el Granada no encontrara su juego. Y lo consiguió perdiendo tiempo en cada balón que salía fuera, además de juntar mucho las líneas del centro y de la defensa, con lo que los de Resino no lograban penetrar con claridad en el área vasca.

Sin Márquez sobre el terreno de juego, los nazaríes no encontraron un enlace efectivo entre el doble pivote de Fran Rico y Rubén Pérez y la línea ofensiva, muy volcada arriba. Piti tuvo poca movilidad y los acercamientos llegaban más por banda de la mano de Lass. Colunga, por su parte, no ofreció una solución efectiva en banda izquierda.

Sin embargo, los rojiblancos dominaron, aunque no llevaron peligro real al área de Jaime y solo se vio algún remate lejano y un par de centros pasados que no encontraron rematador. El Éibar, por su parte, apenas pasó de la línea de tres cuartos nazarí y se dedicó a poner en práctica un fútbol táctico y de control, espeso y sin ideas. Oier no intervino.

La segunda mitad ganó en ritmo, pero no en precisión. El partido se rompió y este periodo estuvo más cerca del correcalles que del partido lento, reposado y aburrido que si vivió en la primera parte.

El Éibar pareció despertar y buscó el ataque con más voluntad, hasta el punto que puso al meta Oier en apuros desde el minuto 46. El vasco estuvo acertadísimo y metió dos manos salvadoras ante un balón de Manu del Moral que se envenenó tras tocar en Murillo y al rechazar un remate de cabeza a bocajarro de Bóveda.

Abel Resino quiso controlar más el esférico y metió a Rober, Márquez y Rochina, con lo que tuvo más consistencia en la media, pero se encontró una y otra vez con las líneas cerradas del Éibar. Solamente en alguna jugada individual aislada llevó peligro, como en algún disparo lejano de Nyom o un pase filtrado que Piti metió para que Córdoba no atinara a rematar con acierto.

Los atacantes nazaríes estuvieron especialmente desafortunados y gozaron de varias ocasiones dentro del área que no lograron resolver con fortuna, especialmente Robér Ibáñez, que tuvo dos oportunidades de disparar, pero estrelló sus tiros en la defensa.

Finalmente, el partido murió con un Granada volcado al ataque, sin acierto, y un Éibar que buscó más el pitido final mientras trataba de dormir el encuentro.

Los de Resino obtienen un punto que no cumple con las epectativas marcadas para tratar de salir de la zona de descenso. Pero lo más acuciante es que la falta de acierto en el ataque y la carencia de gol amenazan del nuevo el juego nazarí.

FICHA TÉCNICA

Granada CF: Oier; Nyom, Babin, Murillo, Insúa; Rubén Pérez, Fran Rico, Lass (Róber Ibáñez, min. 52), Colunga (Rochina, min. 73); Piti (Javi Márquez, min. 65); Jhon Córdoba

SD Éibar: Jaime; Bóveda, Añibarro, Raúl Navas (Javi Lara, min. 29), Lillo; Borja F, D.García; Abraham (Didac Vila, min. 73), Arruabarrena (Piovaccari, min. 64), Berjón; Manu del Moral

Goles:

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (colegio navarro) amonestó a Rubén Pérez (min. 11), Piti (min. 23), por parte de los locales, y Borja (min. 21), por parte de los visitantes

Incidencias: encuentro perteneciente a la Jornada 28 de la Liga BBVA entre el Granada CF y la SD Éibar, disputado en el Estadio Municipal Nuevo Los Cármenes ante 15.203 espectadores