Se reanudan las excavaciones arqueológicas en Orce este verano

La zona Barranco León es una de las principales fuentes para el estudio y conocimiento de las primeras ocupaciones humanas en Europa

fuente-nueva-orce-excavaciones
Excavaciones en Fuente Nueva 3 | Archivo GD
E.P
0

La Dirección General de Bienes Culturales y Museos analiza para su autorización el proyecto general de investigación redactado por la Universidad de Granada para reanudar las excavaciones arqueológicas en Orce, lo cual está previsto para el próximo verano en el yacimiento de Barranco León --que cuenta con indicios de actividades humanas hace 1,4 millones de años--, con un presupuesto de 75.000 euros estipulado en las cuentas andaluzas de este año para tal fin.

Así lo ha explicado a Europa Press el delegado territorial de Cultura de la Junta en Granada, Guillermo Quero, quien ha añadido que, una vez sea aprobado el proyecto, como está previsto, se procederá a la firma de un convenio entre la administración autonómica y la UGR para la ejecución de estas actuaciones el próximo verano.

La actividad arqueológica está dirigida por el profesor del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, Juan Manuel Jiménez Arenas, y en ella participa un equipo multidisciplinar de centros de investigación andaluces y catalanes formado con investigadores de los campos de la arqueología, paleontología y geología de diferente procedencia.

La Junta no contempla de momento la participación de otros grupos de investigación que han trabajado anteriormente en la zona y delimita las nuevas investigaciones a este proyecto científico para los yacimientos arqueo-paleontológicos de la Cuenca Guadix-Baza y en especial de la Zona Arqueológica de Orce que, con una duración de cuatro años, tiene como objetivo fundamental "el estudio de los contextos paleoecológicos asociados a las primeras ocupaciones humanas en el continente europeo".

Las excavaciones en Barranco León pueden también complementarse en este periodo de tiempo con trabajos en los yacimientos de Fuentenueva 1 y 3 y Venta Micena, donde en 1982 el paleoantropólogo Josep Gibert halló lo que se consideró en su momento un fragmento craneal del Hombre de Orce, de 1,3 millones de años.

Para el delegado de Cultura de la Junta, Guillermo Quero, el trabajo que "de forma coordinada" se está realizando con la UGR es "determinante" para la comarca del norte de la provincia de Granada tanto desde el punto de vista de las aportaciones científicas que se pueden hacer a "la historia de los primeros homínidos" como desde la perspectiva de su "desarrollo turístico y económico". Tras la tramitación administrativa del proyecto de la UGR hay, en este sentido, un "compromiso" de la administración autonómica que es "firme para este año y los próximos", ha añadido Quero.

Junto a Fuente Nueva 3, localizado a escasos kilómetros, Barranco León es una de las principales fuentes para el estudio y conocimiento de las primeras ocupaciones humanas en Europa. Entre los restos más relevantes documentados en Barranco León destacan los relacionados con diferentes especies de mamíferos, industria lítica y un molar de un niño que es considerado como el resto humano más antiguo documentado hasta la fecha en Europa.

El proyecto presentado a Cultura viene precedido del trabajo de campo en Barranco León, desde el pasado 22 de agosto al 10 de septiembre, en el que los investigadores encontraron restos relacionados con la talla de la piedra y con el descuartizamiento de los cadáveres y fracturación de los huesos de los animales que habitaron en los márgenes del gran lago que dominó y condicionó la vida en el norte de la provincia de Granada, según informó la Universidad de Granada tras estas tareas en un área donde se estima que en su día hubo mamuts, hipopótamos, rinocerontes, caballos, bóvidos, cérvidos, tigres dientes de sable, licaones, ancestros del lobo y humanos.

A su vez, da continuidad a los trabajos y planteamientos llevados a cabo en los últimos años en la zona arqueológica de la Cuenca de Orce que fue declarada Bien de Interés Cultural mediante el año 2012 al localizarse en ella estos yacimientos, de carácter arqueológico y paleontológico que, tanto por la cantidad como por la calidad de sus registros, son fundamentales para el conocimiento de las primeras ocupaciones humanas del continente europeo.