Se rompe la racha (2-0)

Se terminó la inercia positiva que el nuevo entrenador del Granada CF había traído a la plantilla rojiblanca. El juego del Betis supo frenar la creación visitante y anuló a sus máximos valores en ataque; Peñaranda, Success y El Arabi, que no vio la bola.

El encuentro vivió una primera parte algo pesada, excesivamente táctica. Se notó en demasía lo que se jugaban ambas escuadras, las cuales jugaron más a no cometer errores que a buscar desbordes y aciertos.

La contienda se desarrolló en gran parte en el centro del campo, donde las presiones y los constantes cambios de dueño del cuero fueron la tónica dominante.

Los pocos acercamientos que hubo no conllevaron peligro y predominó el balón parado colgado sobro el juego combinativo.

Hubo que esperar hasta el minuto 30 para que la grada del Benito Villamarín pusiera un poco de emoción en sus garganta. Hasta el momento incluso se escucharon algunos pitos verdiblancos.

Pero Musonda, en una rápida jugada en la que condujo por la frontal del área y disparó entre los tres palos para que Andrés Fernández atrapase en dos tiempos, hizo despertar a la hinchada bética.

El Granada lo intentó por el centro y por las bandas. Las subidas de Miguel Lopes nuevamente se hicieron notar, pero las intentonas nazaríes se estrellaron una y otra vez contra la muralla verdiblanca. Cualquier ensayo de penetración era inútil.

Los extremos rojiblancos no pudieron brillar, todo lo contrario. En una ayuda defensiva, peñaranda recibió una cartulina amarilla que le supone la quinta en el global y no poder jugar en el próximo encuentro.

Fue Birghi en el minuto 37 quien, desde lejos y con pierna izquierda, intentó sorprender a Adán, pero su chut salió centrado y el meta madrileño no encontró problemas para atajar.

El hombre más peligroso del partido hasta el momento fue el bético Musonda, quien provocaba el silencio en el estadio cada vez que se hacía con la pelota, pero la defensa nazarí también estuvo muy correcta y permitió demasiadas licencias al ataque sevillano.

Ya en el descuento de la primera mitad, Andrés tuvo que intervenir y salvar un gran remate de Jorge Molina, que controló dentro del área, se revolvió y sacó un potente derechazo que no cogió desprevenido al meta nazarí.

La segunda parte comenzó casi con la misma tendencia que la primera, aunque a los diez minutos de la reanudación ocurrió un lance que cambió los derroteros del choque. Vargas cometió una fea falta sobre Rubén Pérez que le costó la segunda cartulina amarilla y la expulsión.

Merino cerró filas y metió a Petros por Ceballos. El Betis perdió en creación, pero siguió duro en defensa y seguía metiendo mucha intensidad al encuentro. El partido se tornó un tanto bronco y tuvo múltiples interrupciones a causa de las repetidas faltas.

José González hizo lo propio y metió más madera en el ataque. Barral entró en lugar de Peñaranda, quien no estuvo muy acertado. Sin embargo, el gaditano protagonizó un remate de cabeza a la salida de un córner que obligó a Adán a tener que intervenir. El testarazo puso en aprietos al meta madrileño.

La lid continúo diez contra once, pero con más traba que con juego y fútbol. Interrupciones, tarjetas y protestas marcaron un ritmo lento de juego que no dio lugar a la creación, ni verdiblanca, ni rojiblanca.

Las llegadas rojiblancas se producían casi todas a la contra, algo casi impensable cuando se juega con uno más. El Betis no acusó estar con uno menos. El Granada tenía el balón en la media, pero los locales supieron frenar la creación nazarí, que se vio reforzada con la entrada de Fran Rico.

Los disparos visitantes, cuando existieron, no encontraron los tres palos; ni Rochina a balón parado, ni Success en varias ocasiones acertaron con la meta de Adán.

Las llegadas locales no se producían, pero el Betis supo sacar petróleo de una jugada aislada a balón parado. En la recta final de la contienda N’Diaye adelantó a los de Merino al rematar de cabeza un saque de esquina (1-0).

La cuanta bética pudo ser superior. Joaquín dirigió con gran velocidad una contra que él mismo finalizó, pero su remate se marchó fuera, pegado al palo derecho de Andrés Fernández.

Para colmo de males, el arquero murciano del Granada vio la tarjeta roja directa por manos en una salida fuera del área ente Rubén Castro. El contacto con el brazo no existió, pero el gol sí. El propio delantero canario colocó pegado al palo el saque directo de la falta y Birgahi, quien se puso bajo los palos a no haber más cambios, no pudo detener el cuero (2-0).

Así terminó un partido que brilló más por la aparición de ‘ese otro fútbol’ que del propio juego en sí.

El Granada acaba con su racha y pierde comba fuera de casa. Toca retomar el terreno perdido en los dos próximos encuentro en Los Cármenes.

FICHA TÉCNICA

Real Betis Balompié: Adan, Montoya, Pezzella, Brunon, Vargas, N’Diaye, Ceballos (Petros, min. 56), Cejudo (Molinda, min. 30), Musonda, Fabián (Joaquín, min. 53), Rubén Castro

Granada CF: Andrés; Miguel Lopes (Foulquier, min. 63), Babin, R. Costa, Biraghi; Rubén Pérez (Fran Rico, min. 78), Doucs, Rochina, Success; Peñaranda (Peñaranda, min. 55), El Arabi

Goles: 1-0: N’Diaye, min. 84; 2-0: Rubén Castro, min.

Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (colegio gallego). Amonestó expulsó a Vargas por doble amarilla (min. 41 y 53) y a Andrés Fernández  por roja directa (min. 89), y amonestó a Pezzella (min. 12), Bruno (min. 70), Molina (min. 79), por parte de los locales, y a Peñaranda (min. 20), Rubén Pérez (min. 40), Success (min. 47), Miguel Lopes (min. 60), Barral (min. 68), Ricardo Costa (min. 75), Rochina (min 86), por parte de los locales

Incidencias: encuentro perteneciente a la Jornada 28 de la Liga BBVA entre el Real Betis Balompié y el Granada CF, disputado en el estadio Benito Villamarín