Se suprimen las restricciones de agua en la zona alta de Baza
Un nuevo Bando de Alcaldía pone fin a esta medida tomada el 8 de marzo tras descubrirse que el agua no reunía todas las condiciones para su consumo humano
Los vecinos de la parte alta de Baza, conocida popularmente como el Barrio de las Cuevas, los que viven en el Barrio de Santa Bárbara, en el Cerrico, en la Carretera de Caniles y en la calle Santos Médicos, ya pueden beber y cocinar con el agua de la red municipal con todas las garantías sanitarias, como el resto de la ciudad.
Mediante un bando de la Alcaldía emitido este jueves, el alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, ha puesto fin a las restricciones que se establecieron el pasado 8 de marzo tras descubrirse que el agua de esa zona del municipio no reunía todas las condiciones para su consumo humano. Desde entonces se han sucedido varios controles y análisis en ese tramo de la red pública que, finalmente, han indicado que la salubridad del agua se ha recuperado por completo.
Acaba así un episodio que ha mantenido muy preocupado al equipo de gobierno y a los técnicos municipales que trabajan en este departamento, según informa el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Al mediodía del jueves se conocía el resultado del cuarto análisis realizado al agua de esta parte de la red en los últimos siete días. Los cuatro con el mismo resultado, es decir, confirmando que el agua que surte a estos barrios reúne todas las características para ser considerada apta para el consumo humano.
Según esos resultados, el parámetro carbono orgánico total, que el día 8 de marzo apareció situado en niveles superiores a lo legalmente establecido para permitir su aprovechamiento humano, ya se había situado en porcentajes mucho más bajos, casi insignificantes, de modo que había dejado de ser motivo para que el agua siguiera siendo considerada como no apta para consumo humano. Así lo han indicado los análisis correspondientes a las muestras tomadas el mismo día 8, el 11, el 12 y el 13 de marzo. El único resultado positivo, es decir, el que determinó la alarma y provocó las restricciones, se correspondía con una muestra anterior al día 8.
A pesar de contar con varios resultados en los que se constataba la moderación del carbono orgánico total y, por tanto, la posibilidad de que el agua pudiera utilizarse para consumo humano, las restricciones se han prolongado hasta el jueves por una cuestión administrativa. El sábado 9, un día después de que el Bando de Alcaldía ordenara la imposibilidad de consumir agua para beber y para cocinar en la zona afectada, la Junta de Andalucía emitía una resolución confirmando la situación y declarando como "no apta para consumo humano" el agua de esta parte de la red municipal.
La existencia de este documento obligaba al Ayuntamiento a contar, a partir de su fecha, con tres análisis favorables consecutivos, con una distancia de 24 horas entre ellos, para poder proceder a su anulación y a la eliminación de la restricción. Por tanto, el análisis de la muestra del 8 de marzo, viernes, que llegó el lunes 11 de marzo, no era válido. Sólo se han podido considerar las muestras del día 11, del 12 y del 13, cuyo resultado se conoció este jueves 14 al mediodía.
Conociendo ya la idoneidad del agua para ser consumida en la zona afectada, el alcalde ha redactado un bando suprimiendo la restricción, un documento que ha tenido que esperar para su publicación a que la delegación territorial de la Consejería de Salud y Consumo emitiera una nueva resolución con el levantamiento de la calificación de no aptitud del agua de consumo humano en la zona alta de la ciudad decretada el pasado 9 de marzo.
En cuanto ha llegado ese documento se ha hecho público el bando de la Alcaldía que termina con este párrafo: "En consecuencia, cumplidas las exigencias normativas que se establecen en esa resolución, las restricciones que se establecieron el pasado 8 de marzo en esa zona de la red municipal de agua potable mediante un Bando de Alcaldía, quedan suprimidas".
Con este bando queda anulado también el dispositivo establecido para el reparto gratuito de agua embotellada que ha venido funcionando desde el mismo sábado 9. Entre los tres puntos físicos donde se han entregado las botellas (Parque de Bomberos, Plan Social Cuevas y sede de Cáritas Baza), así como las que se han repartido casa por casa a los vecinos con problemas de movilidad y en las instituciones públicas como colegios y residencias, el Ayuntamiento de Baza ha movilizado 30.240 litros de agua embotellada, 20.160 botellas, lo que supone, teniendo como referencia la cifra de 7.000 vecinos residentes en la zona afectada, unos 4,3 litros por persona.
El alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, ha agradecido el trabajo y el esfuerzo que han desarrollado en este Plan de Actuación contra esta emergencia tanto los empleados públicos en sus distintos departamentos como los voluntarios de Protección Civil y los miembros del equipo de gobierno.
"Han sido unos días de preocupación y de mucho trabajo para que ningún vecino de la zona afectada echara en falta agua para beber o para cocinar. Quiero agradecer la diligencia con la que se ha actuado y la disponibilidad que hemos encontrado en los bomberos y en Protección Civil, que salieron a la calle a pesar de condiciones meteorológicas muy adversas para llevar botellas de agua a sus vecinos; a los trabajadores del Ayuntamiento que han estado pendientes del reparto, de los informes, de las reuniones, de los análisis sin horario; e incluso a mis compañeros del equipo de gobierno, que no han dudado en subirse al coche para ayudar en el reparto de agua en los colegios, en las residencias y hasta a los domicilios particulares", ha dicho.
"Y, por supuesto, quiero pedir disculpas por los inconvenientes que se hayan podido sufrir en los domicilios de nuestros vecinos a causa de este imprevisto que hemos solucionado en cuanto ha sido posible", ha expresado el alcalde.
Pedro J. Ramos ha asegurado que, una vez que la situación ha vuelto a la normalidad, es el momento de buscar explicaciones para encontrar cuáles han sido los motivos que han llevado a esta problemática, sobre todo para que no vuelva a producirse. Hay varias posibilidades que los técnicos tendrán que ir resolviendo hasta dar con la causa exacta. Y entonces, el alcalde ha afirmado que se pedirán explicaciones hasta donde sea posible, ya que ha estado en juego la salud de los bastetanos.
Incluso, más allá de que esas explicaciones se den y de que las responsabilidades se depuren, el regidor ha puesto sobre la mesa la necesidad imperiosa que sigue teniendo Baza, al igual que otras poblaciones de su entorno, de contar cuanto antes con el agua del río Castril para garantizar el suministro de sus ciudadanos, como la misma Confederación Hidrográfica del Guadalquivir viene reconociendo desde hace años.
"En momentos de crisis como el que hemos vivido es cuanto nos damos cuenta de que Baza necesita la llegada del agua del río Castril lo antes posible; nuestro acuífero está debilitado, como indica la profundidad cada vez más elevada de la que tenemos que sacar el agua en nuestros pozos públicos, y no podemos esperar a que algún día nos deje tirados por completo o que la calidad del agua sea inapropiada para el consumo humano. No queremos enfrentamientos con nadie; necesitamos que el proyecto se acabe y que el agua prometida y necesitada llegue cuanto antes", ha reclamado una vez más el alcalde de Baza.