Sea cual sea la pasión del alumno, hay una actividad extraescolar en Granada para él

Desde robótica a baile urbano, las ofertas de actividades extraescolares en los colegios de Granada son muchas y abarcan todos los campos. Hoy en día, todos los centros ofrecen entre sus servicios clases fuera del horario lectivo, debido, no solo al deseo por parte de los padres de que sus hijos se diviertan, sino a la necesidad que les crea el horario laboral. Sin embargo, de hace un tiempo hasta ahora, la situación ha cambiado y las ofertas ya no se plantan en fútbol, baloncesto y manualidades.

Como ejemplo de la gran diversidad actual está el Colegio La Presentación, el cual imparte magia los jueves de 5 a 7 de la tarde, o The Brain Factory, un programa de desarrollo mental, dirigido a niños de entre 3 y 12 años, que potencia la inteligencia a través de la aritmética o el cálculo con ábaco. Además, este centro también cuenta con clases de Kitsune, un modo de estimulación temprana en 3D a base de matemáticas divertidas, juegos de inteligencia o retos mentales.

En el Colegio Juan XXIII de Cartuja presentan una larga lista de alternativas, entre las que destaca Programming In School. Se trata de un proyecto creado para impulsar el conocimiento de la tecnología e introducir al alumnado en el mundo de la programación, el desarrollo de videojuegos, el diseño y la impresión 3D. “Las actividades extraescolares vienen muy bien para que los niños por la tarde, además de socializarse con otros niños, aprendan normas y disciplinas”, expresa Clara Isabel Morales, directora del centro. El repertorio del centro se engrosa con las actividades deportivas, entre las que están pádel, flamenco, deportes de lucha o tenis de mesa.  Este tipo de materias, además de todos los beneficios anteriores, es beneficioso para los alumnos, ya que “hacen ejercicio y hoy en día es más difícil que los niños salgan a la calle a jugar”.

En este ámbito, el centro San Isidoro destaca con sus clases de patinaje en línea, enfocadas en la utilización y el descubrimiento de los espacios de acción, ya que, como dicen en su página web: “Los patines son, por un lado, intermediarios entre el suelo y el niño, y por otro, un medio para que el niño aprenda a jugar con su equilibrio".

Además, hay colegios que gozan en su programación de manualidades y pinturas, como el Regina Mundi, o de talleres de educación emocional, como en el Padre Manjón. En el José Hurtado hay inglés, patinaje, baloncesto, ajedrez o robótica.

Por otra parte, para las familias a las que les cuesta conciliar la vida laboral con la parental, la mayoría de escuelas tienen entre sus servicios el comedor. En el caso del colegio Compañía de María, el comedor se encuentra atendido por personal especialmente cualificado que, además de servir la comida, extiende su labor educativa y atención a los niños durante el almuerzo. En el Juan XXIII de Cartuja, el horario de cierre del comedor coincide con el inicio de las actividades extraescolares, para que así los niños estén distraídos durante todo el día.

Otra de las ayudas que se ofrecen a los padres y madres es el Aula Matinal, pensada para aquellos que tengan un horario laboral que les obligue a llevar a sus hijos más temprano al centro. En el Diocesano Virgen de Gracia, además, les dan el desayuno a los más pequeños. Los lunes cereales con leche, batidos con magdalenas los martes y fruta los viernes.

Según un estudio realizado por la doctora en Ciencias Política Sheila González, “participar en actividades extraescolares equivale a una ganancia de dos meses sobre el progreso académico medio de los alumnos en un curso escolar, y de dos meses y medio en el caso del alumnado más vulnerable”.

Así que, ¿Qué va a ser su hijo? ¿Patinador o diseñador de videojuegos?