Sebastián Pérez: “Decir que no me gustaría ser alcalde de mi ciudad sería absurdo, pero ese no es un debate que esté abierto en mi partido”
El presidente del PP en Granada, que se presentará a la reelección por última vez en 2017, habla sobre su relación con Torres Hurtado y de la gestión del PSOE en la Diputación y el Ayuntamiento
Han sido tiempos difíciles para el Partido Popular en Granada y, en especial, para Sebastián Pérez. La pérdida de la Diputación tras las elecciones municipales, el escándalo de la ‘Operación Nazarí’ y la salida por la puerta de atrás del Ayuntamiento de la capital, han hecho que el último año haya sido muy duro para el colectivo popular y para su presidente provincial, al que el exalcalde Torres Hurtado quiso señalar de forma expresa con el dedo en su precipitada, obligada y poco honrosa salida. Con las elecciones generales del 26-J en el horizonte, muchos vaticinaban un batacazo del partido, en el que principal damnificado y señalado podría haber sido el propio Pérez. Pero el PP granadino no solo salvó los muebles, sino que lo hizo con solvencia y con 20.000 votos más en la capital de los que había obtenido el ya exalcalde en las municipales. Y con el respaldo de los votos en la mano, ahora Sebastián Pérez se siente aliviado y reforzado, con un ímpetu renovado para afrontar nuevos retos.
Nos recibe en el despacho que tiene en la sede del partido, de mobiliario moderno, pero poca decoración, como si hubiera sido ocupado de forma provisional pese a sumar ya 12 años en el cargo. De hecho, lo único que parece que son objetos personales son un par de docenas de marcos con fotos con personalidades conocidas a lo largo de su intensa trayectoria pública, iniciada como concejal con Díaz Berbel en 1991 y que, entre otros cargos, ha continuado como presidente de Diputación y senador en tres legislaturas. Ahora está en el aire la pregunta que todo el mundo se hace y con la que iniciamos la entrevista.
“No es bueno ni para mi partido ni para mí hablar ahora sobre el candidato a la alcaldía de Granada”
Pregunta (P) - ¿Se presentará Sebastián Pérez como candidato del PP a la alcaldía de Granada en las próximas elecciones municipales?
Respuesta (R) - En este momento ese debate no está abierto y plantearlo ahora no es bueno ni para mi partido ni para mí. No es apropiado. Hemos tenido un año muy complicado y debemos ser respetuosos con los tiempos. Plantear a tres años vista quiénes van a ser los candidatos en aquellos lugares donde no somos gobierno sería crear unas expectativas sociales y personales que no le vienen bien al partido. En Granada hemos ganado de forma contundente las elecciones generales y con unos grandes resultados. Y en lo que debemos de pensar es en anclar muy bien el Gobierno de España, mantener el ritmo inversor del Estado en la provincia de Granada y, como principal referente, traer ya el AVE. Eso es lo que me tiene obsesionado.
(P) - ¿Para cuándo entonces plantear ese debate?
(R) - Tenemos un congreso provincial por delante, que será en abril o mayo de 2017, y a partir de ahí ya veremos. Pero no hay que olvidar que antes de las elecciones municipales estás las autonómicas, que también son una obsesión para mí. Tras más de 35 años de gobierno socialista, Granada y Andalucía necesitan ya un gobierno popular. El sustrato social andaluz que ha mantenido el socialismo en Andalucía ya quiere otra cosa, necesita aire nuevo. Estoy convencido de que Juanma Moreno será el presidente de la Junta. Ya abriremos después el debate de la alcaldía. Es algo en lo que se ha focalizado demasiado, más desde el punto mediático que interno en el partido. Yo estoy muy orgulloso de los cuatro años que he estado como presidente de la Diputación, el primero en la historia del PP en Granada, y ahora me toca servir a mi tierra como senador en esta nueva legislatura. Y eso no es ninguna tontería, porque que parece que, si uno no es el alcalde de la ciudad, no es nada. Además, el reto es recuperar la Diputación y los ayuntamientos en los que el PP ha ganado y no gobierna, caso de Granada, Motril, Albolote, Guadix y otros muchos.
(P) - Pero no me negará que le haría ilusión ser alcalde de Granada.
(R) - Es un tópico. Fue un señuelo que se lanzó, con acierto y habilidad, hace cuatro años para hacer una cortina de humo y que el foco se desviara hacia el presidente provincial. Decir que no me haría ilusión ser alcalde de mi ciudad sería absurdo, tirar piedras contra tu propio tejado. Cómo voy a decirle yo a mis paisanos, que llevan votándome tantísimos años de forma mayoritaria, y que me han dado tantas alegrías y tantas victorias electorales, que no. Sería un desprecio a mi ciudad. Pero, por otra parte, no es una obsesión, como otros quieren hacer ver. Uno es un servidor público con vocación y ahí está todo lo que he podido hacer por mi tierra. Lo que quería ser, ya lo fui, que era ser presidente de la Diputación. Lo demás, si hay que acometerlo, se hará con entusiasmo, cariño y respeto. Pero lo de la obsesión por ello es absurdo. Es mucha más la obsesión por que en Granada no haya paro, que no haya familias que lo pasen mal, que esté bien conectada con infraestructuras acordes para ello, que haya inversión en la provincia… Pero siempre ha interesado poner el foco en Sebastián Pérez para tratar de crear controversia.
“Torres Hurtado quiso desviar la atención y que se generaran dudas sobre mí”
(P) - ¿Entiende ahora, con la perspectiva que da el tiempo, el por qué Torres Hurtado pidió su cabeza?
(R) - Entiendo lo que quiso hacer, aunque no lo comparta. Fue una forma de desviar la atención, señalando al presidente del partido. Siempre tiene que haber un cabeza de turco y en este caso quiso que fuera yo. De esa forma, intentó propiciar que se generaran dudas y comentarios del por qué yo también me iba. Pero yo no estoy inmerso en ningún procedimiento judicial ni en la causa que abierta. Es un tema en el que he mantenido un respetuoso silencio y voy a seguir manteniéndolo hasta que se pronuncie la Justicia. Eso sí. Insinuar o decir que la ‘Operación Nazarí’ fue orquestada, propiciada o impulsada por el propio partido es un disparate mayúsculo que no se cree nadie. Los grandes afectados de esa operación hemos sido el partido y yo.
(P) - ¿Se lo ha perdonado a Torres Hurtado?
(R) - No tengo problema. Entiendo que la política es así de ingrata y que ocurren cosas de quien menos te las esperas. Sinceramente no me esperaba que él hiciera eso. Hemos tenido una década maravillosa de triunfos, de trabajo, de esfuerzo, de compañerismo, de articular magníficos equipos de trabajo y, sinceramente, no pensé que él fuese a llegar a ese extremo. Lo ha hecho e intuyo que su motivo tendría, y lo respeto, pero no lo compartiré nunca.
(P) - ¿Ha vuelto a hablar con él desde su marcha de la alcaldía de Granada?
(R) - No
“La ‘Operación Nazarí’ es un capítulo cerrado en mi partido”
(P) - ¿Cree que los resultados electorales del pasado 26-J han zanjado la crisis provocada en su partido por la ‘Operación Nazarí’?
(R) - Sin duda alguna. Todo el mundo puede analizar los resultados desde el punto de vista que considere oportuno. Pero en este caso hay una cuestión matemática irrefutable. Este partido, en las municipales de mayo de 2015, obtuvo 39.000 votos en la capital; y en las generales de junio de 2016, sumó 59.000 votos. Más de un 33 por ciento de granadinos que nos habían retirado apoyo hace un año nos lo ha devuelto. Y en solo 12 meses. Cuando hay una merma así de votos, la recuperación suele ser lenta, pero en este caso ha sido histórica. No se conoce un altibajo electoral de esta magnitud en Granada. Por eso la ‘Operación Nazarí’ es un capítulo cerrado en nuestro partido. Estaría preocupado si no nos hubiéramos recuperado. Hubo quien culpó a Rajoy de los resultados de las municipales en la capital. Pero Rajoy ha sacado 20.000 votos más. No hubiera estado mal un poco de autocrítica entonces por haber perdido la mayoría absoluta.
(P) - ¿Es prioritaria la lucha contra la corrupción?
(R) - Se han tomado medidas en el Gobierno de España y se ha legislado contra la corrupción, pero no lo hemos sabido comunicar. En este partido hacemos cosas muy buenas que no llegan a la gente. Es algo que debemos analizar. Se han tomado más medidas contra la corrupción en estos cuatro años que en toda la historia de España. Creo que todos los partidos estamos muy concienciados para luchar contra la corrupción, que ha sido una lacra para la sociedad que se ha hastiado de políticos y ha dejado de creer. Eso es muy malo, pero ahora hemos conseguido que el que hace, la paga.
(P) - Supongo que en el próximo Congreso Provincial se presentará como candidato para seguir presidiendo el partido en Granada.
(R) - Sí, y será la última vez ya. Mi ciclo orgánico terminará con esta legislatura. Volveré a presentarme por última vez y para 2020 ya habrá otro. Dejar la vida orgánica con 53 años me parece muy razonable. Viene una generación de mujeres y de hombres perfectamente cualificados para recoger el testigo y dirigir la nave del PP en Granada. Eso sí, me gustaría marcharme con el PP en el gobierno de la Junta de Andalucía y devolviendo al partido los gobiernos de Diputación y otros ayuntamientos. A partir de ahí, seguiré en el PP para hacer lo que me encomienden, pero no desde la dirección.
“Mi cargo es una silla eléctrica las 24 horas del día”
(P) - ¿Tanto desgasta estar en esa poltrona?
(R) - Esto es una silla eléctrica las 24 horas del día. La política se ha encanallado muchísimo y desgraciadamente ya no es la que yo conocí hace años, que era más noble. Ahora se perciben odios, resentimientos y actitudes que uno no llega a entender. En propios y en extraños. Además, la esencia de la política es saber estar en los sitios y saber irse. Y yo prefiero irme cinco minutos antes de que mis compañeros me digan que me vaya. Nadie puede eternizarse ni pensar tampoco que uno es la institución y que es imprescindible.
(P) - Decía José Gabriel Díaz Berbel que el cementerio está lleno de gente imprescindible...
(R) - Y tenía toda la razón. La vida sigue. Había quien se pensaba que al perder la alcaldía de Granada esto se iba a venir abajo. Y no ha pasado nada. La vida sigue.
(P) - ¿Le gustaría que le ofrecieran un cargo nacional?
(R) - No es cuestión de si me gustaría o no, es que ahora mismo no me lo he planteado. Las cosas vienen cuando vienen. Si mi partido estima que puedo ser útil en alguna responsabilidad concreta en el Gobierno español y me lo pide, pues en primer lugar estaría agradecido, en segundo lo estudiaría y, finalmente, vería si se ajusta a mis condiciones políticas, personales y familiares. Pero no vivo con ese pensamiento.
(P) - ¿Percibe que está bien visto en su partido a nivel andaluz y nacional?
(R) - Sí, eso sí. Con Juanma Moreno hablo prácticamente a diario y las palabras que pronunció sobre mí Mariano Rajoy en el mitin del Mirador de San Nicolás, cuando dijo que era un brillante presidente provincial, un hombre de partido y un gran amigo, pues me llenaron de orgullo y fueron estimulantes. Yo a mi partido lo que le doy son resultados. Y le he demostrado que lo que ocurrió en las elecciones municipales fue un accidente. El PP es muy sólido en Granada, donde llevamos ganando de forma ininterrumpida desde 1989.
“El PSOE aún no ha hecho nada en el Ayuntamiento y está perdiendo una gran oportunidad en la Diputación”
(P) - ¿Cómo calificaría la gestión del PSOE en la alcaldía de la capital?
(R) - No tengo capacidad de análisis para valorarla porque aún no han hecho nada. Lo que sí evitaría es hacer el ridículo, como el otro día cuando el alcalde presentó como su primera gran obra, a bombo y platillo, las obras del nuevo colector en el Paseo del Salón para evitar las inundaciones, y resulta que estas ya estaban contratadas desde abril y previstas para ejecutarse este verano. Si esa es su primera gran obra…
(P) - ¿Y el primer año de gestión socialista en la Diputación?
(R) - Creo que el presidente está perdiendo una oportunidad histórica y personal. La institución estaba muy bien encarrilada. El lema ‘Granada es provincia’ había cogido solera y no estaba politizado. Sin embargo, que su mayor logro sea haber cambiado otra vez el escudo de 200 años de la institución por el ‘comecoco’, y haber cambiado el color verde oficial de la provincia por el color de su partido, habla de su gestión. En todos los ámbitos, lo que me llega de los medios de comunicación, de los alcaldes y de los grupos políticos es que la Diputación no tiene pulso. Y lo lamento, porque siempre quiero lo mejor para mi provincia. Le dejamos la plataforma perfecta, con una institución saneada y proyectos hermosos, y están perdiendo su oportunidad.
(P) - ¿Le gustaría que saliera adelante el proyecto de la declaración de la Alpujarra como Patrimonio de la Humanidad?
(R) - Sí hay algo que me ha causado una profunda tristeza ha sido cargarse ese proyecto por un enseñamiento personal contra Sebastián Pérez. ¿Pero qué daño hace esa declaración a Granada? ¿Saben lo que significaría que fuera la primera provincia con tres Patrimonios de la Humanidad, y con Sierra Nevada como Reserva de la Biosfera? ¿Sabe lo que significaría eso para el Puerto de Motril, donde se está realizando una excelente gestión, y para los cruceros que llegan? Imagine una línea turística con Costa Tropical, Alpujarra, Sierra Nevada, rutas lorquianas en el Área Metropolitana y Granada. Sería apostar por la generación de riqueza y empleo. No me puedo explicar que no quieran sacar adelante ese proyecto que convertiría a la Alpujarra en una referencia mundial. Cuando el PP vuelva a gobernar en la Diputación se retomará ese proyecto.
Tampoco entiendo que se hayan cargado otras cosas, como el programa cultural de ‘Federico Vive’, con el espíritu lorquiano de La Barraca, que llevaba a los pueblos pequeños el teatro, la poesía, la pintura… Se la han cargado porque fue una idea del PP.
“Este último año ha sido una pesadilla y me ha afectado”
(P) - A nivel personal, ¿lo ha pasado mal este último año?
(R) - Muy mal. Ha sido una pesadilla y me ha afectado. Primero la Diputación, que se perdió por los malos resultados en la capital. Y después, el intento de poner el foco de la ‘Operación Nazarí’ sobre mí no ha sido grato. Han sido dos meses muy duros, convulsos. Pero Dios pone a cada uno en su sitio y los resultados nos han dado la razón, sobre todo en la capital. Sí ha sido muy duro, sobre todo, cuando he comprobado que la maldad y la mala fe a la que estoy acostumbrado de mis adversarios políticos, me ha llegado de dentro, de alguno de los que eran de los nuestros. Es cuando más duele y más lo sientes, sobre todo de gente por la que te has dejado el alma, con la que has trabajado y a la que has ayudado mucho, pese a las divergencias que haya podido haber. Y de pronto, te saltan por peteneras. Pero bueno, lo importante ahora es el futuro. Y el futuro es nuestro.
Comentarios
2 comentarios en “Sebastián Pérez: “Decir que no me gustaría ser alcalde de mi ciudad sería absurdo, pero ese no es un debate que esté abierto en mi partido””
olenna1371
17 de julio de 2016 at 09:57
NOOOOOOOO por favor, que se quede como esta, que ya teneos bastante con lo confabulador que es............
paco-mer
17 de julio de 2016 at 15:17
Le gusta cerrar filas, pero él y mucha gente sabe las dos orillas que existen en el mar de su partido.
Encima, se hace la víctima con el tema de la operación nazarí.
En fin...House of Cards a la granadina.
Qué buen abanico de palmeros tiene el bueno de Sebastián.