Viaje a las entrañas de 'Secaderos', la película grabada y ambientada en la Vega de Granada
Rocío Mesa, directora del film, traslada la historia del monocultivo de tabaco en el Área Metropolitana a la vida antagónica de una niña y una adolescente
Secaderos es una historia rural que ocurre en la Vega de Granada protagonizada por una niña que viene a pasar el verano al pueblo de sus abuelos y una adolescente que vive en otro de la Vega de Granada. Ambas chicas están viviendo momentos totalmente antagónicos en sus vidas. Mientras que para la niña venir al pueblo es un regalo, para esta adolescente se está convirtiendo en una jaula que le queda pequeña y quiere salir.
Esta película se ha filmado durante seis semanas en diversas localizaciones de la Vega de Granada como Vegas del Genil, Las Gabias, Ambroz, Valderrubio, Fuente Vaqueros, El Jau, La Paz, Chauchina, Churriana y Purchil. GranadaDigital estuvo en el set de rodaje para conocer desde dentro no solo los entresijos del séptimo arte, sino también la trama de la cinta.
El tabaco fue monocultivo en la Vega de Granada durante todo el siglo XX y dejó de hacerse por razones económicas. Rocío Mesa, directora de la película, lo sabe bien, pues es de Las Gabias. "He crecido en la zona y para mi todo el tema del cultivo del tabaco ha formado parte de mi vida. La raíz de esta historia son mis propios recuerdos, la idiosincrasia de mi tierra, la cultura popular y la gente que he conocido a lo largo de mi vida", explica en el vídeo que acompaña a esta noticia, y que ya está disponible en el canal de Youtube de GranadaDigital.
Olmo Figueredo, productor ejecutivo de Secaderos, hace por su parte un balance positivo, aunque admite que el rodaje ha sido duro: "Hemos estado en muchas localizaciones, exteriores con mucho calor y si a eso le sumas todo el tema del Covid ya que en los rodajes tenemos que extremar las precauciones, pues ha sido un rodaje duro". Figueredo cuenta que el proyecto inicial no era el que se estaba llevando a cabo, pues "la mirada que tenía Rocío Mesa y me planteó hace seis años era un documental". "Era la forma de vida que ella había tenido en su adolescencia con los secaderos de tabaco, y todo esto ha quedado plasmado en una historia que mezcla la ficción con esa verdad documental narrada a través de un elenco enorme de actores no profesionales", agrega.
Las complicaciones por el Covid no han sido el único inconveniente para Olmo. Y es que a las mismas se le añade el hecho de que los actores no lo habían sido anteriormente. Rocío buscaba "verdad" en sus personajes y por eso decidió ir a encontrarlos en la Vega de Granada. "Hacer un casting tradicional es más sencillo pero esto no podía hacerse así. Una de las razones que tenía Mesa para grabar la película aquí era hacerlo con gente de la zona, gente local. Cuando vemos caras curtidas por el sol no podía ser maquillaje y cuando veíamos gente recolectando tabaco tenían que saber maniobrar con todos los elementos. Tardamos más de seis meses en cerrar el casting hasta que Rocío encontró a sus actores que dieron nombre a los personajes", explica.
No en vano, los actores no han trabajado con guion. "Rocío transmitía lo que quería en cada momento y así se ha rodado la película", aclara Figueredo. Y aunque lo define como "uno de los rodajes más duros que he hecho, ha merecido la pena".
Con el horizonte en 2022
La idea que tiene la directora de Secaderos es promocionar la película en festivales de cine durante 2022 y hacer partícipe al público de esta historia en 2023. "Mis expectativas es que todos los que hemos hecho esta película nos sintamos muy orgullosos del resultado. No soy de estar en el futuro, me gusta mucho estar presente", concluye Mesa.
Jennifer Ibáñez, actriz del film, nunca se había planteado ser actriz. "Fue mi hijo el que se apuntó al casting y en el proceso de selección tuve que realizar una prueba con él. A raíz de eso me escogieron. He tenido mucha suerte, estoy disfrutando de algo que nunca había imaginado que pudiese suceder", relata.
Esta actriz no profesional se siente muy reflejada con la historia de las protagonistas porque, confiesa, "cuando era pequeña iba a colgar tabaco llorando porque no quería ir". "Pensaba que lo que me tocaba era salir con mis amigas, pero con los años se ha ido perdiendo esta tradición y sentía pena porque mis hijos nunca iban a saber lo que ocurría antes por estos pueblos. Por eso, el hecho de que haya una película que va a mantener la historia de la Vega de Granada, significa mucho para mí. Es raro porque durante mucho tiempo odié tener tabaco e ir al campo y ahora es un recuerdo bonito de mi infancia", abunda. En algún momento de su vida, Jennifer Ibáñez se sintió niña y adolescente de la película que ahora ha estado grabando.
Todos apuntan a algo innegable, y es que "Secaderos tiene, sobre todo, verdad".