Seis consejos para sobrevivir a los excesos de las comidas de Navidad
Te damos varias recomendaciones prácticas para mantener la línea en durante las fiestas sin renunciar al placer gastronómico
La Navidad es época de celebración, alegría y, sin lugar a dudas, de exquisitas tentaciones culinarias. Es por eso que en estas fechas surge la clásica pregunta, ¿cómo disfrutar en la mesa sin lamentar los efectos en la báscula? A continuación, te presentamos estrategias efectivas para disfrutar de las reuniones sociales y banquetes navideños sin que tu peso sufra las consecuencias.
Antes de las comidas navideñas
Planificación inteligente. Antes de asistir a las cenas, opta por comidas ligeras y balanceadas, priorizando proteínas magras, verduras y fibra. Así llegarás a la mesa con menos apetito, controlando las porciones. No te saltes comidas previas al evento, comer equilibradamente durante el día te ayudará a llegar con menos ansias a la mesa festiva.
Mantén la hidratación. El agua es tu aliada. Antes y durante la comida, beber suficiente agua te ayudará a sentirte saciado, evitando el exceso en la ingesta de calorías.
Durante las festividades
Estrategia del plato pequeño. Opta por un plato más pequeño para controlar las porciones y la sensación de saciedad llegará antes. Toma pequeñas porciones de varios platos en lugar de llenar tu plato con una gran cantidad de un solo alimento.
Pausas reflexivas. Realiza pausas entre cada plato, esto te dará tiempo para sentir saciedad y evaluar si realmente necesitas más comida. Degusta cada bocado, saborea los platos y mastica lentamente. Disfruta de las conversaciones y conexiones sociales, mantente activo socialmente para distraer la atención de la comida. Conéctate con las personas presentes, no te centres únicamente en la comida. Esto te ayudará a no caer en excesos.
Estrategias posteriores a las festividades
Actividad física. Integra ejercicios físicos, caminatas o rutinas cortas en casa para contrarrestar el exceso calórico y mantener el metabolismo activo. Evita acostarte inmediatamente después de comer. Realiza una caminata ligera para favorecer la digestión.
Regreso a la rutina saludable. No te castigues por un día de excesos. Vuelve rápidamente a tus hábitos alimenticios habituales, priorizando alimentos frescos y saludables. Acepta que la Navidad es un momento especial y no te sientas culpable por disfrutar. La autocompasión es clave para seguir adelante.