Sevilla es nuestra amiga
No sé si no se han dado cuenta, pero desde que gobierna el PP y C´s en Granada con el apoyo de Vox, sólo recibimos en Granada buenas noticias de la Junta de Andalucía. Es verdad que siempre hay detalles menores, como que si baja el paro el éxito es del gobierno andaluz y si sube la culpa es de Sánchez. Pero quitado este asunto nimio, por lo demás, no cabe duda de que a Granada le va mucho mejor ahora que antes. Sigo con los ejemplos:
Nada más comenzar el mandato, Luis Salvador se reunió con el presidente de la Junta, el Sr. Bonilla. A la vuelta de Sevilla el alcalde anunció una batería de inversiones que cada día son más que palpables. Sin ir más lejos el futuro palacio de las artes. Este proyecto lo concibió Salvador como el estandarte de la candidatura de Granada a la Capitalidad Cultural 2031. Y ahí está ya el proyecto, sólo hace falta abrir bien los ojos y contemplarlo.
Luis Salvador cumple con su palabra. En su momento no sólo anunció el proyecto como una promesa de futuro, sino que sus ojos y los míos verían ese compromiso con otro compromiso de la Junta de Andalucía en forma de millones en el proyecto de presupuestos andaluz para 2020. Y ahí está la millonada hecha verbo y gracia: 75.000 eurazos para estudio de viabilidad. Qué más da que a la promesa del alcalde le falte un cero o dos, o que ahora diga el alcalde que si el proyecto se hace algún día dependerá de lo que tenga a bien la Junta. Convendrán conmigo que más exigente no se puede ser, que más defensor de Granada no ha habido otro alcalde.
Y qué decir de los problemas en los centros de salud de la ciudad. En su barrio, en el del alcalde se va a cerrar el centro de salud de Castaño-Mirasierra. El alcalde, como han podido leer y escuchar, ha defendido tanto a sus vecinos que el cierre es cada vez más inminente. Luis Salvador eligió en este asunto la estrategia del avestruz. Una estrategia que todo el mundo sabe que da un resultado magnífico cuando de reclamar a Sevilla cosas para Granada se trata. Claro que la defensa del PP de Granada en estos dos asuntos también ha sido atronadora. Ahí está el concejal y presidente del PP, el Sr. Sebastián Pérez, fajándose de lo lindo con el Consejero de Salud de su partido.
La Biblioteca de Andalucía también es otra realidad. Para la adquisición de un edificio en el que se albergara había una partida de 5 millones de euros de fondos europeos. Pero la Junta controla tanto el mercado inmobiliario que con 1000 euros presupuestados le basta. Y claro, Luis Salvador está tan contento por esta apuesta tan evidente de la Junta con Granada que no será de extrañar que en el próximo pleno municipal se lleve una moción para iniciar los trámites de hermanamiento con la Junta de Sevilla.
La verdad es que la amistad es un tesoro, y dos no se pelean si uno no quiere. Y el alcalde no está dispuesto a pelearse con sus jefes porque bien pensado, ¿quién ha elegido a Salvador alcalde? Desde luego los votos de Granada no. Ha sido el apoyo de Bonilla y de Casado en contra de Sebastián Pérez. Y claro, la lealtad del alcalde se dirige hacia allí, a Sevilla, no a Granada.