Sierra Nevada cierra la temporada "más difícil de su historia" con 25 millones menos de facturación

"Ha sido la temporada más difícil de la historia de Sierra Nevada y de cualquier estación de esquí del mundo". La valoración es de Jesús Ibáñez, consejero delegado de Cetursa, pero los datos y la realidad bastan para entender el desastre económico que ha supuesto el coronavirus en Pradollano. Cierres perimetrales -incluido el de Monachil-, restricciones, control de aforos, limitación de horarios y, por si fuera poco, también una amenaza de huelga que finalmente acabó en rotundo fracaso. Por todo lo anterior, desde la empresa pública que gestiona la estación han querido agradecer la fidelidad de los usuarios con un emotivo vídeo de 47 segundos de duración que ya se puede ver en nuestro canal de YouTube.

La pandemia ha pasado como un alud de nieve por la estación de Monachil, pulverizando los registros más bajos de la historia en cuanto a esquiadores y, por ende, también en ocupación y consumo. La campaña #SeguroQueEsquías, con la que la Cetursa quiso hacer una llamada a la tranquilidad ante las reticencias de los usuarios por posibles contagios, fue la apuesta de la estación, que sin embargo ha tenido que sortear multitud de baches desde que abrió las pistas el 18 de diciembre y hasta este domingo, último día de la temporada.

En ese tiempo, Cetursa ha facturado unos 15 millones de euros, tal y como ha dado a conocer esta mañana en la rueda de prensa convocada para hacer balance final de temporada Jesús Ibáñez. Esa cifra está muy por debajo de la media de 40 millones registrada en un año normal, lo que da una idea aún más aproximada de la dimensión de la pandemia. Pese a la limitación de la actividad en Sierra Nevada, la empresa que controla la estación ha empleado a unos 300 trabajadores.

"Hemos sido la estación del sur de Europa, y probablemente de todo el continente, que más días ha estado abierta con 122 días de operaciones", ha recordado Ibáñez, quien también ha apelado a conceptos más allá de los puramente estadísticos como "rentabilidad social y económica de nuestro entorno, flexibilidad, adaptación y dar servicio en función de la zona y las condiciones" pese a que "algunos días hemos contado con cincuenta y pico personas en la estación", ha añadido.

Un 60% menos de visitantes

Por la estación han pasado 345.972 esquiadores durante los cuatro meses que ha durado la campaña de esquí, una caída del 59% respecto a la media histórica de las últimas 20 temporadas. Los visitantes también se han desplomado. Concretamente, un 81% hasta dejar la cifra de 2020 en 19.053, mientras que los usuarios de la zona de actividades del Mirlo han sido 24.025 (-60%). Sumando todos estos guarismos se puede concluir que 389.050 personas se han acercado desde el 18 de diciembre a Sierra Nevada, lo que representa un 60% menos que en el ya referido promedio de las últimas décadas.

"La perspectiva para el año que viene es sobrevivir y adaptarnos a la situación en un año terrible. Intentaremos compensar las pérdidas que hemos tenido, con un tercio de facturación respecto a años anteriores", ha reconocido Ibáñez antes de adelantar que, entre los proyectos pendientes de cara a la campaña venidera está "la construcción de un telesquí nuevo de carácter deportivo para entrenamientos en la zona de Montebajo".

En los 122 días que ha estado abierta la estación de Monachil, la última en echar la persiana de toda la península, se ha procedido a seis cierres totales por viento y otros dos parciales. En ocho jornadas se ha alcanzado el aforo completo, mientras que la media de superficie esquiable ha sido de 46,2 kilómetros (unas 182,9 hectáreas). El espesor ha oscilado entre los 36 y los 86 centímetros y, de promedio, las precipitaciones han dejado 415 litros por metro cuadrado: con 251 de nieve en zona alta y 123,9 en la baja.

"Cetursa Sierra Nevada, como empresa, ha hecho todo lo posible por mantener la actividad económica en la estación, en una clara muestra del compromiso social hacia el tejido empresarial y laboral de Sierra Nevada y su entorno. La estación implantó un ambicioso plan 'anti Covid-19', que, salvo situaciones puntuales, se ha seguido por usuarios y profesionales de la nieve con el objetivo de conseguir que la práctica deportiva al aire libre y en grandes espacios fuera segura", ha explicado Cetursa en un comunicado.

100 nuevos cañones y cuatro restaurantes más

A pesar de la dificultad que entraña la actual situación, la temporada 2020/2021 ha dejado novedades importantes tanto en las pistas como en el entorno urbano de Pradollano. Actuaciones que, más allá de la importancia del momento actual, quedan ya para el futuro de la estación.

La más destacada de todas ellas ha sido la instalación de otros 100 nuevos cañones de nieve artificial de última generación. Concretamente de los modelos TR10 y TL6, "que se han revelado fundamentales en la rápida consolidación del dominio esquiable con el que Sierra Nevada arrancó la campaña", explican desde Cetursa. Aunque también destaca la creación del centro gastronómico de Borreguiles con la instalación de cuatro nuevos espacios de restauración (VIP Smart, Ole Mole, Mahalo Poke y Central Grill) sobre la estructura del antiguo restaurante que llevaba el nombre de esta zona. Asimismo, el restaurante Alcazaba ha renovado sus espacios, mobiliario y oferta gastronómica.

Además, la empresa pública también ha incorporado este año dos máquinas pisapistas modelos Pisten Bully 600 Polar, una de ellas con cabestrantes, así como tres motos de nieves. De igual forma, se ha procedido a la renovación integral del sistema de acceso tanto al parking subterráneo como a los remontes y las pistas.

En el apartado digital, se ha procedido a la renovación de la página web y del centro de comercio de Sierra Nevada y se han instalado nuevas cámaras de televisión en streaming sobre el dominio esquiable. Por último, y en colaboración con el Ayuntamiento de Monachil, la plaza de Andalucía de Pradollano ha sufrido una renovación integral.

36 días de competiciones oficiales en todas las disciplinas

"Sierra Nevada le dio esta temporada una vuelta de tuerca a su tradicional compromiso con los deportes de competición cuando, con el confinamiento de Monachil -que podría haber supuesto el cierre de la estación- decidió dirigir la explotación del centro invernal a los entrenamientos de tecnificación y a centros de formación en deportes de invierno", recalcan desde Cetursa.

"Así -prosigue el comunicado- durante la temporada invernal 20/21, la estación ha acogido 36 días competiciones oficiales de todas las disciplinas de los deportes de invierno y categorías, y de las nuevas modalidades sobre nieve (carreras por montaña) en las que han participado más de 4.500 deportistas federados".

Del total de pruebas, cinco se han desarrollado dentro del calendario de la Federación Internacional de Esquí (FIS). Además, ha habido once pruebas nacionales entre Campeonatos de España (cinco) y Copas de España (seis); así como otras tantas de carácter autonómico: seis correspondientes a Campeonatos de Andalucía y cinco de Copas de Andalucía.

A todo lo anterior hay que añadir el éxito de la Ultra Sierra Nevada + Snow Running, celebrada el pasado fin de semana. En el que ha sido el último día de esquí, la estación ha abierto con un aforo de 4.000 personas, 21 pistas, siete remontes y dos actividades en 23,2 kilómetros esquiables.