Sindicatos optan por fortalecer los salarios para la recuperación de Granada
Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT en la provincia, asegura que, aunque el IPC de enero haya bajado, este sigue en valores altos que son negativos para los trabajadores
En enero de 2022, el IPC ha bajado un 0,9% en Granada, mientras que bajó un 0,5% en enero del año pasado. Los grupos de bienes y servicios que más han subido respecto al mes pasado han Transporte (1,9) y Bebidas alcohólicas y tabaco (1,5), mientras que ha bajado el precio en Vestido y Calzado (-16,6) y Restaurantes y hoteles (-0,6). Respecto a la variación de los últimos doce meses , el IPC se sitúa en Granada en el 6%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2021, aumentó un 0,5. Destaca la subida de precios en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (20,7) y Transporte (10,7), mientras que ha bajado el precio de Sanidad (-0,8) y Comunicaciones (-0,6).
En opinión de Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, aunque el IPC del mes de enero ha bajado por las rebajas, en el interanual sigue registrando unos valores muy elevados en Granada, que perjudican gravemente los intereses de la clase trabajadora de nuestra provincia. De hecho, recuerda que en 2021, los asalariados y asalariadas granadinos perdieron más de 4,5 puntos de poder de compra, cifra superior en quienes percibieron el SMI, que hasta el 31 de diciembre fue de 965€. Y, a pesar de que se espera una moderación paulatina de los precios, el ugetista señala que las estimaciones siguen situando la inflación media en valores elevados generando una situación insostenible, con los trabajadores y trabajadoras como principales damnificados.
Así, detalla Martín, la ampliación de los beneficios y los márgenes de las empresas energéticas se está produciendo a costa del recorte del poder adquisitivo, generando un agravio distributivo que debilita el consumo y la recuperación. A esto, se une que, en su opinión, la moderación salarial o el reclamo de una política monetaria más restrictiva son recetas que no combaten las causas de la inflación, si no más bien al contrario, comprometerían la recuperación y favorecerían la apertura de nuevas brechas de desigualdad y pobreza.
En este contexto, y una vez actualizado el SMI a los 1.000 euros mensuales con efectos retroactivos desde el 1 de enero, el representante de UGT reclama que los convenios deben incorporar aumentos salariales superiores a la previsión de inflación media (que la mayoría de estimaciones sitúan en el entorno del 3,5%), de forma que se dé una mejora del poder adquisitivo, adaptándose, como siempre, a las circunstancias económicas particulares de cada sector y empresa. Y se deben incorporar cláusulas de revisión salarial que vinculen la nómina al IPC para el caso de que éste supere la previsión, pues solo así se otorgará transparencia y seguridad en las negociaciones, permitiendo aumentos inicialmente más moderados.
Por ello, el representante de UGT emplaza a la patronal a sentarse a negociar ya el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que debe facilitar la negociación de los convenios colectivos y garantizar aumentos del poder de compra de la clase trabajadora. Se trata de una demanda razonable y acorde al escenario de expansión económica que ayudaría a reducir los niveles de conflictividad en las empresas, ha concluido.