Sobrediosis
Leo en la web de una emisora de radio que, desde que acabó la Semana Santa hasta hoy, es decir, en el último mes y medio, se han celebrado en nuestra ciudad unos setenta actos cofrades. El último fin de semana, sin ir más lejos, hasta cinco hermandades salieron a la calle, por uno u otro motivo, para lo cual hubo que movilizar a la policía, realizar cambios en las líneas de autobús, cortar calles… Según parece, el cierre de una vía albaicinera no fue comunicado a la gremial del taxi y muchos de ellos se vieron atrapados en el trazado laberíntico del barrio, con decenas de invitados de una boda, que esa noche se condenaron irremisiblemente al fuego eterno después de proferir atroces blasfemias.
La calle ya no es de Fraga, que en paz descanse, sino de las hermandades, cofradías y archicofradías, pontificias o no, reales o republicanas, muy antiguas o menos. Y de las terrazas de los bares, pero eso es harina de otro costal.
¿No querías caldo? Pues toma tres tazas. ¿Quién dijo que todo el año era carnaval? No, de un tiempo a esta parte, lo que es todo el año es Semana Santa. Cuando no hay un besamanos, hay un quinario, y cuando no, un traslado -me río yo del de Trauma al PTS- o una coronación.
Y luego está el tío que controla con precisión de relojero suizo cuándo se cumplen los veinticinco, cincuenta o cien años de cualquier tipo de efeméride que justifique poner un paso en la calle, con su correspondiente presentación de cartel, pregón-concierto y rosario de la aurora.
Siempre hay una excusa para rescatar la morcilla y la sudadera, calzarse las segarra y echarse a Cristo y/o su Santa Madre a hombros para pasearlos por las calles, con gran aparato de percusión y trompetas.
Me cuenta Paco Robles, el autor del bestseller Tontos de capirote, que en Sevilla, la Roma del mundo cofrade, el espejo en el que se mira el resto del semanasanteo, la cosa está muchísimo peor. Que es un auténtico desmadre. Entre hermandades de gloria, procesiones de impedidos y cofradías piratas -los uber del costal-, raro es el día del año que no se monta un Cristo… en sus andas.
Por supuesto, la religión es lo de menos. Algo accesorio, secundario. Se trata de echarse a pelear, a ver quién la tiene más larga, a ver quién sale a la calle más veces, a ver quién machaca más las meninges del sufrido viandante con setecientas mil nuevas marchas de tambores y cornetas. La Semana Santa exportada al resto del año, transformada simultáneamente en producto de consumo y espectáculo narcisista, de autocelebración de las hermandades, a mayor gloria de diputados de gobierno, mayordomos, fiscales y consiliarios.
Como me dijo una vez otro amigo sevillano, se ha vuelto todo tan fatuo que el plumerío de los romanos se ve, muchas veces, más que el Cristo.
Alguien debería embridar este caballo desbocado y plantearse volver a lo que Antonio Burgos llamó “los días iluminados del gozo y la intimidad”.
Las cofradías albergan un patrimonio artístico, un tesoro cultural, pero todo eso no se entiende sin el pellizco de la fe. El día que dejen de mirarse el ombligo quizá caigan en la cuenta de que, mientras desfilan y desfilan por las calles de nuestras ciudades, los templos se van quedando vacíos.
Comentarios
5 comentarios en “Sobrediosis”
Oscar
4 de junio de 2017 at 16:55
Una pena soltar tanta demagogia barata, porque no hablas de la gran labor social que realizan los cofrdes y de la cantidad de puestos de trabajos directos que generan mas los indirectos...es una pena que ataqueis a algo que hace mas bien que mal hay cosas mas importantes y ruines que perjudican a los ciudadanos que deberiais denunciar desde un medio subvencionado por todos como es el vuestro, despido inmediato del personaje que escrito esta basura manupulada.
Angel
4 de junio de 2017 at 17:08
Dice el diario Granada Hoy que "En lo que va de año, según los datos de la Subdelegación del Gobierno, Granada ha acogido 209 manifestaciones y concentraciones comunicadas y 44 sin comunicar. En 2016 fueron 711 en total." Ayer mismo corte del camino de Purchil desde Hipercor por un concierto y corte de Puerta Real por celebración futbolista. Parece que no somos los cofrades los que toman las calles únicamente
Jose luis
4 de junio de 2017 at 18:29
Señor me gustaría me informara con nombres y apellido de los 70 actos cofrades. Me da a mí que ni por tiempo ni por número de Hermandades se puede llegar a ese cupo. Más rigor por favor sobre todo cuando su artículo se basa en esa cifra de esa emisora de radio.
Luis F. Marín
5 de junio de 2017 at 09:44
El día que este diario se preocupe de borracheras multitudinarias (cruces, p.e), estado deplorable de algunas de nuestras calles por las que los barrenderos ha siglos que no pasan, por los desmadres de los estudiantes fuera y dentro de sus pisos de alquiler, por la explotación de nuestros monumentos por manos ajenas y foráneas, por el mal funcionamiento del LAC, porque Granada no sea el culo de Andalucia, porquebñ se pueda pasar por el albayzín son ver jeringuillas y/o condones usados a cualquier hora y por hacer una prensa coherente por y para todos los granadinos, también nos cantará otro gallo.
Un saludo sin demagogia
Carlos
6 de junio de 2017 at 10:12
Granada Digital....sobras las palabras. No sé por qué nos preocupamos de leer a esta gente